jueves, 10 de febrero de 2011

Tú mismo

Susurrar un "te quiero" cada noche y besar el espejo. Me imagino que estás ahí con una sonrisa para mi. ¿Acaso sabes cuánto lo necesito?
Me has demostrado que aún puedo tener esperanza. No creí que alguien como tú existiera hasta que te conocí. ¿Cuántos años ya de esto?
Y siempre te he guardado muy dentro. Cada vez más.
Se que no hay nada. Y temo agobiarte cuando de vez en cuando se me escapa lo que deseo decirte en realidad.
Lo peor es saber que en un futuro, próximo o lejano, vas a estar en brazos de otra persona. Y eso... eso va a ser más dificil de superar.
Deseo tu felicidad. Pero la deseo junto a mi.

Creo que debo sonreir porque al menos tengo tu amistad. No obstante, la sonrisa se borra cuando sé que de ahí no va a pasar.
¿Soluciones? Por el momento ninguna. Demasiado trecho que cruzar. Y ninguno podemos de momento.

Aunque... bien podría tirar todo a tomar por saco y empezar de nuevo junto a mi padre. ¿Tenso? Muchísimo, pero por ti valdría la pena.
Quizas esa sea la solución que tanto se ha querido escapar.
Lo temo y será muy duro. Aún tengo que planearlo todo. Observar con detalle los pros y los contra. Tengo que pensarlo todo bien. Sí, tengo que pensarlo todo.

Te debo mucho. Tras meses incapaz de sentir me has hecho volver a creer en algo que "odio". Pero por favor, ten cuidado conmigo, soy demasiado frágil. Cualquier acto cercano a los brazos de otra persona podría fulminarme.