sábado, 22 de mayo de 2010

Promise

No quiero promesas.
No quiero falsas palabras.
No quiero frases cargadas de hipócritas esperanzas o ilusiones.
No, no quiero.

Y sí. Una vez más te hablo a tí.

No me gustan las mentiras. Así que deja de decirme que me quieres porque no es verdad. Y te lo creas o no, acaba doliendo.

Una lucha no sirve de nada si solo lucha uno. Y yo me estoy cansando de luchar por y para nada. Estoy acostumbrada a perder, pero eso no significa que cada paso erróneo que doy no me duela como si fuera el primero. O tal vez peor.

Y lo jodido es que, tarde o temprano, me volverás a sacar una sonrisa y un pensamiento de "y si...".
Pero los "y si..." nunca traen nada bueno. Son especulaciones. No se basan en la realidad ni tienen fundamento alguno.

Estupideces.

Y sí. ¡Diablos, sí! Te quiero. Te quiero demasiado y lo odio. Lo odio porque a tí te dará igual. Y sobretodo tu madre bailará de alegría al saber que una arpía como yo no va a alejar a su niño de su lado.

Es la cruda realidad. La maldita realidad. La historia se repite.
Mi yaya le hizo la vida imposible a mi madre desde que se casó con mi padre...e incluso tras el divorcio y la separación. ¿Por qué?... Es facil adivinarlo. Aparte de tener veneno por sangre, ella no quería que alejaran "a su niño" de ella.

Sí, la historia se repite.

1 comentario:

La Ardilla con el Corazón de Cristal dijo...

sabes que me tienes aqui mi niña :) tomame y usame de baston n.n
te quiero peke