Caminando por las calidas arenas del desierto. El sol deslumbra y mis ojos son debiles para recibir tanta luz. Si normalmente he de ir con los ojos semicerrados en mi ciudad, caminar por el desierto egipcio es una tortura para mi vista. Aún asi me gusta. El sonido del silencio, una musica arabe rondando por mi cabeza sin fin, pensamientos vacios y un cielo completamente despejado. ¿Qué mas se puede pedir?
A lo lejos puedo ver al fin mi ansiado regalo, mi tesoro particular. La estatua de Anubis se alza entre montones de ruinas. Siempre me han gustado los escombros de civilizaciones, pero la egipcia me atrae en especial. Quizas por su misterio, quizas por sus dioses.
Es por ello que al final decidí hacer ese viaje en solitario. Me quedo frente al dios anonadada, con la boca abierta y mirandole fijamente, es como si me hablara. Alzo una mano en silencio acariciando la piedra hasta llegar a su hocico. Es entonces cuando me arrodillo respetuosamente ante él y cierro los ojos. Dejo que me jusgue, que arranque por unos instantes mi corazon y lo pese en su balanza. Quiero saber si ire al cielo o al infierno. Quiero saber si mi corazon será devorado por Ammit.
Espero, noto la mano de Anubis sobre mi pecho pero no me arranca el corazón, no se lo lleva. Simplemente me deja entender que lo estoy haciendo bien. Me intenta calmar, apaciguar ese lado oscuro que tengo y me atormenta. Me atrevop a alzar la mirada y allí esta el dios, mirandome con lo que parece ser una sonrisa amable. Me obliga a ponerme en pie y mueve la cabeza hacia abajo, casi haciendo el una reverencia. Me gira y veo mis huellas en la arena.
He recorrido mucho camino, pero aún no es mi día del juicio. Tengo muchas dunas por recorrer.
martes, 30 de diciembre de 2008
lunes, 29 de diciembre de 2008
Paradise lost 2/2
La temperatura subía de forma alarmante, el bochorno empezaba a ser insoportable. Eso solamente podía significar una cosa: habían perdido. El ataque les había tomado por sorpresa, y las fuerzas enemigas parecían tener número infinito de guerreros. Al morir uno, otros dos aparecían en su lugar. Además estaba su líder, aquella masa informe de tentáculos flotantes que absorbía la vida a quien tocaba.
La ángel miró a sus únicos compañeros supervivientes, otros seis como ella, tres varones y tres mujeres.
-Compañeros, hemos servido a Dios toda nuestra vida, honrémosle con un último intento de ataque.Los siete formaron un círculo unidos por las alas, alzaron las manos, y dispararon 14 rayos de energía hacia el cielo. La gruesa capa de humo emitido por Lucifer fue atravesada sin ningún problema, y durante un instante se abrió un agujero que hizo que la luz del sol llegue a los 7 ángeles supervivientes.
La luz fue transformada en energía inmediatamente y ésta en una onda de choque generada por los 7 a la vez.
El impacto fue tremendo, miles de demonios perecieron ante el impacto de este último acto de rebeldía. Pero miles no fueron suficientes, otros tantos se abalanzaron contra el círculo de seguidores de Dios. Mataron a seis en una carnicería salvaje, deleitándose con su sangre.Dejaron vivir a la que parecía ser a líder, la que había creado el círculo sagrado. Tras lanzarle miradas llenas de odio, se retiraron todos, como siguiendo una orden que solo ellos habían oído.Lucifer, el propio señor de las tinieblas iba a acabar con la vida de la última defensora del Paraíso.
La masa informe de tentáculos se acercaba lentamente, en el aire se notaba un temblor, la risa del propio señor de los demonios.
-No moriré pidiendo clemencia.- Exclamó la ángel. Acto seguido se lanzó hacia la masa de tentáculos y le lanzó sus rayos de energía.
Atravesaron a Lucifer, que se rió con más fuerza y lanzó sus tentáculos hacia la ángel.
En vez de absorber su alma, la atravesó y llenó su cuerpo con ellos, se deleitó atravesando sus cuencas oculares y su boca con los tentáculos. Lo había logrado, su venganza se había consumado.
Dios no podría recuperarse de un golpe así.
El resto fue silencio.
La ángel miró a sus únicos compañeros supervivientes, otros seis como ella, tres varones y tres mujeres.
-Compañeros, hemos servido a Dios toda nuestra vida, honrémosle con un último intento de ataque.Los siete formaron un círculo unidos por las alas, alzaron las manos, y dispararon 14 rayos de energía hacia el cielo. La gruesa capa de humo emitido por Lucifer fue atravesada sin ningún problema, y durante un instante se abrió un agujero que hizo que la luz del sol llegue a los 7 ángeles supervivientes.
La luz fue transformada en energía inmediatamente y ésta en una onda de choque generada por los 7 a la vez.
El impacto fue tremendo, miles de demonios perecieron ante el impacto de este último acto de rebeldía. Pero miles no fueron suficientes, otros tantos se abalanzaron contra el círculo de seguidores de Dios. Mataron a seis en una carnicería salvaje, deleitándose con su sangre.Dejaron vivir a la que parecía ser a líder, la que había creado el círculo sagrado. Tras lanzarle miradas llenas de odio, se retiraron todos, como siguiendo una orden que solo ellos habían oído.Lucifer, el propio señor de las tinieblas iba a acabar con la vida de la última defensora del Paraíso.
La masa informe de tentáculos se acercaba lentamente, en el aire se notaba un temblor, la risa del propio señor de los demonios.
-No moriré pidiendo clemencia.- Exclamó la ángel. Acto seguido se lanzó hacia la masa de tentáculos y le lanzó sus rayos de energía.
Atravesaron a Lucifer, que se rió con más fuerza y lanzó sus tentáculos hacia la ángel.
En vez de absorber su alma, la atravesó y llenó su cuerpo con ellos, se deleitó atravesando sus cuencas oculares y su boca con los tentáculos. Lo había logrado, su venganza se había consumado.
Dios no podría recuperarse de un golpe así.
El resto fue silencio.
lunes, 22 de diciembre de 2008
Entrada nº 100
Dios se había asegurado de sellar la entrada al Paraíso hace ya muchos millones de años...Pero Lucifer no se dio por vencido. Pasó todos esos años desarrollando un odio de proporciones colosales. Ansiaba venganza con cada bocanada de aire que llegaba a sus pulmones. En el Infierno, a donde fue desterrado, consigió crear una horda de demonios a su semejanza. Les proveyó de almas sedientas de sangre, y les prometió el Paraíso a cambio de obediencia. La raza recientemente creada aceptó. Todos los demonios creados eran iguales, se les entregó armas y armaduras. El ataque al Paraíso sucedió nada mas descubrir Lucifer como atravesar todas las protecciones que yacían en sus accesos.
La gran debilidad de Dios era su bondad, no era capaz de odiar, asi que las barreras que protegían el Cielo del Infierno se debilitaban con el tiempo. Lucifer dirigó a su titánico ejército a través de las puertas del Cielo. Una vez allí, el señor de las tinieblas tomó forma de un ente monstruoso. Una masa de tentáculos con un solo ojo y una boca gigantescos. Prendía fuego a todo lo que tocaba con sus tentáculos emponzoñados.
Los ángeles y arcángeles se organizaron con presteza, crearon las defensas y rechazaron la primera oleada de demonios con relativa facilidad, los rayos que disparaban con sus manos tenían efectos devastadores en las tropas de Lucifer, ataviadas con yelmos oscuros y armaduras que rezumaban odio. Además, sus armas eran lanzas, su poder de ataque a larga distancia era muy limitado.
Todo parecía estar del lado de Dios, sus defensores resistían el ataque. Todo cambió cuando el señor del Infierno se prendió fuego a sí mismo y empezó a emitir un humo muy denso, que se dispersaba y ascendía con gran velocidad. Pronto la cantidad era tal que empezó a escasear la luz solar en el Paraíso. Al ausentarse la luz, la batalla se tornó en carnicería. Los Ángeles, cuyas armaduras extraían poder de la luz del astro rey, flaquearon. Por primera vez entendieron lo que es el miedo.
La masacre fue metódica y lenta. Los demonios masacraban a los ángeles a voluntad y Lucifer iba absorbiendo las almas de los caídos con sus tentáculos fantasmagóricos. Su poder aumentó de tal manera que su fuego pudo prender agua, de la cual el Paraíso estaba impregando. Lentamente, el Infierno comenzó a crearse de nuevo
................................................
mañana el final ea, con las ganas os quedais
La gran debilidad de Dios era su bondad, no era capaz de odiar, asi que las barreras que protegían el Cielo del Infierno se debilitaban con el tiempo. Lucifer dirigó a su titánico ejército a través de las puertas del Cielo. Una vez allí, el señor de las tinieblas tomó forma de un ente monstruoso. Una masa de tentáculos con un solo ojo y una boca gigantescos. Prendía fuego a todo lo que tocaba con sus tentáculos emponzoñados.
Los ángeles y arcángeles se organizaron con presteza, crearon las defensas y rechazaron la primera oleada de demonios con relativa facilidad, los rayos que disparaban con sus manos tenían efectos devastadores en las tropas de Lucifer, ataviadas con yelmos oscuros y armaduras que rezumaban odio. Además, sus armas eran lanzas, su poder de ataque a larga distancia era muy limitado.
Todo parecía estar del lado de Dios, sus defensores resistían el ataque. Todo cambió cuando el señor del Infierno se prendió fuego a sí mismo y empezó a emitir un humo muy denso, que se dispersaba y ascendía con gran velocidad. Pronto la cantidad era tal que empezó a escasear la luz solar en el Paraíso. Al ausentarse la luz, la batalla se tornó en carnicería. Los Ángeles, cuyas armaduras extraían poder de la luz del astro rey, flaquearon. Por primera vez entendieron lo que es el miedo.
La masacre fue metódica y lenta. Los demonios masacraban a los ángeles a voluntad y Lucifer iba absorbiendo las almas de los caídos con sus tentáculos fantasmagóricos. Su poder aumentó de tal manera que su fuego pudo prender agua, de la cual el Paraíso estaba impregando. Lentamente, el Infierno comenzó a crearse de nuevo
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mañana el final ea, con las ganas os quedais
viernes, 19 de diciembre de 2008
El Reno Renardo
Quiero comprarme un Delorean
Para viajar años atrás
Cuando las trufas de Sabrina tenían más poder
Que Alianza Popular
Nos poníamos palotes con la Bombi
Y con Miriam Díaz Aroca
Con mi mano loca hago ¡Zas!
Y te pego en toda la boca
Nos jugábamos la vida
Magullándonos los codos y rodillas
En columpios oxidados con aristas
Y en un suelo de gravilla
El Bic naranja escribe fino
El Bic cristal escribe normal
Devora anuncios en tu Telefunken
No hay mando pa’ cambiar canal
Yo crecí en los 80
Y sobreviví haciendo la grulla de Karate kid
Yo crecí en los 80
Cantando Parchís, elásticos rojos y parches de Kiss
Sin CD ni DVD ni TDT ni yo qué sé
Vuelve a poner el Cinexin
Juega al Simon, o pinta un nardo en el Telesketch
La diversión no tiene fin
Te ponías tocinete devorando
Tigretones y Phoskitos
Caramelos chimos, gusanitos
Peta Zetas y conguitos
Aliñamos la ensalada
Con un buen chorrito de aceite de colza
Nos quedamos medio calvos
De tanto Filvit Champú en nuestra cabeza
Carta de ajuste en UHF
Y en la primera el 1,2,3
Sin la Xbox no tienes más opciones
Que ver a Mayra Gomez Kemp
Yo crecí en los 80…
Eso dentro de tu culo
No son bolas chinas
Son chinitos de la suerte
Naranjito y su pandilla
No merecen otra cosa que la muerte
M.A Baracus, Murdock,
Fenix y Anibal Nunca se rinden
No te quitas del cerebro la canción
We Are The World We Are The Children
Por poco más de 5 duros
Puedes comprarte un Frigopié
Por el poder de Grayskull yo te juro
Que el cubo de Rubik completé
Yo crecí en los 80…
Para viajar años atrás
Cuando las trufas de Sabrina tenían más poder
Que Alianza Popular
Nos poníamos palotes con la Bombi
Y con Miriam Díaz Aroca
Con mi mano loca hago ¡Zas!
Y te pego en toda la boca
Nos jugábamos la vida
Magullándonos los codos y rodillas
En columpios oxidados con aristas
Y en un suelo de gravilla
El Bic naranja escribe fino
El Bic cristal escribe normal
Devora anuncios en tu Telefunken
No hay mando pa’ cambiar canal
Yo crecí en los 80
Y sobreviví haciendo la grulla de Karate kid
Yo crecí en los 80
Cantando Parchís, elásticos rojos y parches de Kiss
Sin CD ni DVD ni TDT ni yo qué sé
Vuelve a poner el Cinexin
Juega al Simon, o pinta un nardo en el Telesketch
La diversión no tiene fin
Te ponías tocinete devorando
Tigretones y Phoskitos
Caramelos chimos, gusanitos
Peta Zetas y conguitos
Aliñamos la ensalada
Con un buen chorrito de aceite de colza
Nos quedamos medio calvos
De tanto Filvit Champú en nuestra cabeza
Carta de ajuste en UHF
Y en la primera el 1,2,3
Sin la Xbox no tienes más opciones
Que ver a Mayra Gomez Kemp
Yo crecí en los 80…
Eso dentro de tu culo
No son bolas chinas
Son chinitos de la suerte
Naranjito y su pandilla
No merecen otra cosa que la muerte
M.A Baracus, Murdock,
Fenix y Anibal Nunca se rinden
No te quitas del cerebro la canción
We Are The World We Are The Children
Por poco más de 5 duros
Puedes comprarte un Frigopié
Por el poder de Grayskull yo te juro
Que el cubo de Rubik completé
Yo crecí en los 80…
Otro día más
¿Cuanto tiempo más? ¿Cuanto tiempo más tendre que seguir en esta monotona tristeza?
Sí, claro, es muy fácil salir, ¿verdad? Sólo ha que sonreir. Pero cuando no hay anda por lo que hacerlo es un tanto dificil.
Tampoco es que saque nada interesante de mis leves desfogues via blog, pero creo que si lo dejara sería peor. ¿Repetirme? Esta claro, siempre lo haré. Al fin y al cabo no soy más que Ouroboros, ese dragón que se enrosca mordiendose a si mismo lo cola.
Hace unos días creí que era importante. Sí, suelo ser muy egoista. Hace unos días creí que había una persona que era igual a mi. Hace unos días... hace menos días, me di cuenta de que no es así. Esa persona ha encontrado al fin su camino. Me alegro, desde luego; pero no dejo de ser egoista y me siento en cierta manera mal, no quiero ser la única "desgraciada".
Pero bueno, de nuevo me tocará "sonreir" por ver felices a quienes aprecio. Que remedio, es lo que toca...es lo que siempre toca.
...
Buff, hago un alto para despejarme y que veo? Ja, adivina adivinanza. Nick de amor, mensajes de amor, parejas...
Y cuando creí que no volvería, volví. Ese asco por ese sentimiento, esas ganas de vomitar, esa constante y fria indiferencia, ese odio. Vaya, por lo menos hay algo que se me da genial: odiar.
Corazones por todos lados....por todos y cada uno de los rincones que se puedan apreciar. Cansa.
Es injusto. Desde pequeña viendo como quien menos necesitaba de ello lo tenía, quien menos lo queria, ahi estaba... No, no es justo. Yo tambien quiero un padre, yo tambien quiero un mejor amigo, yo tambien quiero que me quieran...
Bha... ¿no se ve? contradicción... siempre contradicción.
Me siento atada por unas extrañas cadenas que nacen desde mi y me atan a mi. ¿Estoy mostrando alguien que no soy o tal vez estoy intentando ser otra persona porque -esto ya lo sabia- me doy asco?
De nuevo rio, me hace gracia, hoy he soñado que me amaba... sería algo sin gracia de no ser porque el ser que me amaba era el dios de los muertos Anubis. A pesar de ser una deidad encargada de la muerte, me sentí buen, a gusto.
Pero, no era más que un sueño.
----------------------------------
Nuevo descanso y me pongo a escuchar una nana a piano. Es preciosa, me transmite esa inestabilidad de la que estoy dotada, esa desesperanza y carencia de ilusión. Sin embargo hay un matiz, un "gracias a algo", esa canción da gracias a algo o a alguien... es preciosa.
Creo que yo deberia agardecer a JJ no solo que me lea sino tambien que me comente. Aunque a veces me exaspere, aunque a veces me duela lo que me aconseje, aunque a veces no le entienda, o me niegue a ver que esta ahi. Gracias.
......
Oh, si, claro, desde luego que sí; duele. Porque por unos instantes me ilusioné para perder esa fuerza al momento. Fueron varias ideas que me vinieron a la mente; estupidas desde luego, pero que por alguna razón se quedaron.
Un consejo, no alagadme, al final me lo creo ;)
.......
no mucho más que poner... los pensamientos vienen y van, dando sentido a algunas cosas ya escritas, quitandoselo a otras.
Me quedo en mi burbuja negra.
Sí, claro, es muy fácil salir, ¿verdad? Sólo ha que sonreir. Pero cuando no hay anda por lo que hacerlo es un tanto dificil.
Tampoco es que saque nada interesante de mis leves desfogues via blog, pero creo que si lo dejara sería peor. ¿Repetirme? Esta claro, siempre lo haré. Al fin y al cabo no soy más que Ouroboros, ese dragón que se enrosca mordiendose a si mismo lo cola.
Hace unos días creí que era importante. Sí, suelo ser muy egoista. Hace unos días creí que había una persona que era igual a mi. Hace unos días... hace menos días, me di cuenta de que no es así. Esa persona ha encontrado al fin su camino. Me alegro, desde luego; pero no dejo de ser egoista y me siento en cierta manera mal, no quiero ser la única "desgraciada".
Pero bueno, de nuevo me tocará "sonreir" por ver felices a quienes aprecio. Que remedio, es lo que toca...es lo que siempre toca.
...
Buff, hago un alto para despejarme y que veo? Ja, adivina adivinanza. Nick de amor, mensajes de amor, parejas...
Y cuando creí que no volvería, volví. Ese asco por ese sentimiento, esas ganas de vomitar, esa constante y fria indiferencia, ese odio. Vaya, por lo menos hay algo que se me da genial: odiar.
Corazones por todos lados....por todos y cada uno de los rincones que se puedan apreciar. Cansa.
Es injusto. Desde pequeña viendo como quien menos necesitaba de ello lo tenía, quien menos lo queria, ahi estaba... No, no es justo. Yo tambien quiero un padre, yo tambien quiero un mejor amigo, yo tambien quiero que me quieran...
Bha... ¿no se ve? contradicción... siempre contradicción.
Me siento atada por unas extrañas cadenas que nacen desde mi y me atan a mi. ¿Estoy mostrando alguien que no soy o tal vez estoy intentando ser otra persona porque -esto ya lo sabia- me doy asco?
De nuevo rio, me hace gracia, hoy he soñado que me amaba... sería algo sin gracia de no ser porque el ser que me amaba era el dios de los muertos Anubis. A pesar de ser una deidad encargada de la muerte, me sentí buen, a gusto.
Pero, no era más que un sueño.
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Nuevo descanso y me pongo a escuchar una nana a piano. Es preciosa, me transmite esa inestabilidad de la que estoy dotada, esa desesperanza y carencia de ilusión. Sin embargo hay un matiz, un "gracias a algo", esa canción da gracias a algo o a alguien... es preciosa.
Creo que yo deberia agardecer a JJ no solo que me lea sino tambien que me comente. Aunque a veces me exaspere, aunque a veces me duela lo que me aconseje, aunque a veces no le entienda, o me niegue a ver que esta ahi. Gracias.
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Oh, si, claro, desde luego que sí; duele. Porque por unos instantes me ilusioné para perder esa fuerza al momento. Fueron varias ideas que me vinieron a la mente; estupidas desde luego, pero que por alguna razón se quedaron.
Un consejo, no alagadme, al final me lo creo ;)
.......
no mucho más que poner... los pensamientos vienen y van, dando sentido a algunas cosas ya escritas, quitandoselo a otras.
Me quedo en mi burbuja negra.
jueves, 18 de diciembre de 2008
Titulurik ez
De nuevo tendre que dejar libres mis manos. No saco nada bueno de mis desnudos, no saco nada bueno de mis pensamientos. No saco nada bueno de esos intentos de felicidad. Me rio, ¿saco algo bueno de...algo?
Suspiro y recuerdo, niego, miro al frente y me limito a cerrar los ojos. Prefiero dejarme evadir por la musica. Pero cuando el amor se apaga aparecen llagas. Tiempos duros, sin nada en los bolsillos, sin muchos amigos. De nuevo el olvido viene a mi, sumiendome en la depresion de la soledad. Si, en verdad soy fácil de olvidar. A lo mejor soy yo quien esta dejando de ser útil. O quizá, nunca lo fui.
Una llama azul y blanca, un arbol seco, un paso en falso, un ser oscuro, una sonrisa cruel: una misma persona. Nada fuerte. Alguien una vez me dijo que normalmente el último en nacer era quien se mostraba de hierro ante todos y el primojenito era el que se mostraba invisible, pero que en mi caso era diferente. Hasta qué punto ha llegado esa invisibilidad que paso desapercibida para quienes soy alguien. Vaya...
Se, por descontado que hay gente que lo pasa peor. Pero tambien se que poca gente de mi edad se preocupa por esa gente. Siempre preocupandome por los demás hasta llegar a olvidarme a mi misma. Al final llego a la misma conclusión. Olvidar... "si te olvidas tu misma cómo esperas que los demas no lo hagan" Seguro que pronto alguien me dice esa frase levemente modificada con el olvido. Sí, la frase original es "cómo esperas que alguien te quiera si ni tu misma lo haces" y la verdad, estoy cansada de esa frase. Es falsa.
Más de una vez he probado a valorarme. Más de una vez he visto que da igual. No se atrae queriendose sino teniendo seguridad en uno mismo. Si, de vez en cuando tengo de eso. Es extraño pero haberlo haylo.
Curioso. Mis "problemas" se reducen a cosas estupidas como el amor, el temor al olvido (que al fin y al cabo es temor a no ser querida, es decir, de nuevo el amor), familia y amigos... Vaya, al final solo tengo un problema. Un único problema con muchas raices.
Da igual cuantas veces suspire, cuantas veces mis ojos se entrecierren manteniendo esa indiferencia. El dolor, sigue presente. ¿Qué más he de aceptar? Ya he aceptado que no habrá nadie para mí, he aceptado que no puedo hacer feliz a todo el mundo, he aceptado mis carencias... ¡qué más he de aceptar! Maldito "angelito" con flechas... Maldito sentimiento inservible...
No quiero creerlo pero al final mi "yo" oscuro será quien tenga razón. Ja, ¿será eso lo que tengo que aceptar?
No lo se. Me he dejado llevar por la osucridad, tambien por la luz. He intentado mantener a raya a ambos, he intentado unirlos. He intentado todo, y nada sirve.
Ya no se... ya estoy muy cansada. Tan joven y tan cansada...
De criaja a vieja. Tengo un alma un tanto extraña: vieja por estar cansada de tanta guerra, cria por exactamente lo mismo. Toco los extremos, ultimamente me estoy dando cuenta; creo que eso no es bueno.
Hace tiempo, en un mercado medieval leyeron las marcas de mi mano en un trozo de barro. El hombre me dijo que atara ese "muñeco" con un lazo rojo. Rojo, que significaba amor. ¿Por qué amor? pregunté. Porque has venido al mundo, porque tu vida es para econtrar el amor. Solo serás feliz cuando lo encuentres.
Un poco harta de ser una buscadora. Sobretodo porque ser eso, ser una buscadora, no significa que tenga que encontrar. Y la verdad, los fallos, las caidas, las pérdidas... hacen mella en mi ánimo. Oh, sí, desde luego que tengo de eso. Cuando me propongo tengo un ánimo increible y saco fuerzas de cualquier lado; pero ya se encargan de limarlo hasta deshacerlo.
Del animo, del positivismo al leve dolor por no lograrlo, de ahi a la desesperanza, de ésta a la desilusión llegando a la indiferencia. Pero siempre con ese continuo "leve" dolor por detrás, como una sombra.
¿Por qué escribir todo esto? No lo se, solo son tontos pensamientos. Supongo que es mejor escribirlo que tragarlo.
Ya se lo que ocurre cuando no lo hago, es más, hace unos días me ha pasado. Trago, niego, me obligo a no ver el problema, sigo tragando... son pequeñas cosas pero me llenan...al final exploto en un grito que hasta a mí me estremece... eso acumula un extraño cansancio, como si hubiera estado luchando en vez de estar pasando del problema en si. Y de ahi, de nuevo a la tristeza; cansancio y tristeza.
.
.
.
.
Escritos al viento. Escribiendo para la nada. Letras de hielo. Significados olvidados...
Suspiro y recuerdo, niego, miro al frente y me limito a cerrar los ojos. Prefiero dejarme evadir por la musica. Pero cuando el amor se apaga aparecen llagas. Tiempos duros, sin nada en los bolsillos, sin muchos amigos. De nuevo el olvido viene a mi, sumiendome en la depresion de la soledad. Si, en verdad soy fácil de olvidar. A lo mejor soy yo quien esta dejando de ser útil. O quizá, nunca lo fui.
Una llama azul y blanca, un arbol seco, un paso en falso, un ser oscuro, una sonrisa cruel: una misma persona. Nada fuerte. Alguien una vez me dijo que normalmente el último en nacer era quien se mostraba de hierro ante todos y el primojenito era el que se mostraba invisible, pero que en mi caso era diferente. Hasta qué punto ha llegado esa invisibilidad que paso desapercibida para quienes soy alguien. Vaya...
Se, por descontado que hay gente que lo pasa peor. Pero tambien se que poca gente de mi edad se preocupa por esa gente. Siempre preocupandome por los demás hasta llegar a olvidarme a mi misma. Al final llego a la misma conclusión. Olvidar... "si te olvidas tu misma cómo esperas que los demas no lo hagan" Seguro que pronto alguien me dice esa frase levemente modificada con el olvido. Sí, la frase original es "cómo esperas que alguien te quiera si ni tu misma lo haces" y la verdad, estoy cansada de esa frase. Es falsa.
Más de una vez he probado a valorarme. Más de una vez he visto que da igual. No se atrae queriendose sino teniendo seguridad en uno mismo. Si, de vez en cuando tengo de eso. Es extraño pero haberlo haylo.
Curioso. Mis "problemas" se reducen a cosas estupidas como el amor, el temor al olvido (que al fin y al cabo es temor a no ser querida, es decir, de nuevo el amor), familia y amigos... Vaya, al final solo tengo un problema. Un único problema con muchas raices.
Da igual cuantas veces suspire, cuantas veces mis ojos se entrecierren manteniendo esa indiferencia. El dolor, sigue presente. ¿Qué más he de aceptar? Ya he aceptado que no habrá nadie para mí, he aceptado que no puedo hacer feliz a todo el mundo, he aceptado mis carencias... ¡qué más he de aceptar! Maldito "angelito" con flechas... Maldito sentimiento inservible...
No quiero creerlo pero al final mi "yo" oscuro será quien tenga razón. Ja, ¿será eso lo que tengo que aceptar?
No lo se. Me he dejado llevar por la osucridad, tambien por la luz. He intentado mantener a raya a ambos, he intentado unirlos. He intentado todo, y nada sirve.
Ya no se... ya estoy muy cansada. Tan joven y tan cansada...
De criaja a vieja. Tengo un alma un tanto extraña: vieja por estar cansada de tanta guerra, cria por exactamente lo mismo. Toco los extremos, ultimamente me estoy dando cuenta; creo que eso no es bueno.
Hace tiempo, en un mercado medieval leyeron las marcas de mi mano en un trozo de barro. El hombre me dijo que atara ese "muñeco" con un lazo rojo. Rojo, que significaba amor. ¿Por qué amor? pregunté. Porque has venido al mundo, porque tu vida es para econtrar el amor. Solo serás feliz cuando lo encuentres.
Un poco harta de ser una buscadora. Sobretodo porque ser eso, ser una buscadora, no significa que tenga que encontrar. Y la verdad, los fallos, las caidas, las pérdidas... hacen mella en mi ánimo. Oh, sí, desde luego que tengo de eso. Cuando me propongo tengo un ánimo increible y saco fuerzas de cualquier lado; pero ya se encargan de limarlo hasta deshacerlo.
Del animo, del positivismo al leve dolor por no lograrlo, de ahi a la desesperanza, de ésta a la desilusión llegando a la indiferencia. Pero siempre con ese continuo "leve" dolor por detrás, como una sombra.
¿Por qué escribir todo esto? No lo se, solo son tontos pensamientos. Supongo que es mejor escribirlo que tragarlo.
Ya se lo que ocurre cuando no lo hago, es más, hace unos días me ha pasado. Trago, niego, me obligo a no ver el problema, sigo tragando... son pequeñas cosas pero me llenan...al final exploto en un grito que hasta a mí me estremece... eso acumula un extraño cansancio, como si hubiera estado luchando en vez de estar pasando del problema en si. Y de ahi, de nuevo a la tristeza; cansancio y tristeza.
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Escritos al viento. Escribiendo para la nada. Letras de hielo. Significados olvidados...
miércoles, 17 de diciembre de 2008
Un momento de libertad o desnudez
Al fin, después de tantos meses he vuelto a sacar mi teclado. Cómo lo echaba de menos… He cerrado los ojos y colocado las yemas sobre las teclas. Despacio, sin prisa, he ido presionando alguna que otra; primero blancas intercalando alguna negra… La verdad, nunca he sabido cómo se llaman… ni tampoco sé de solfeo… Me basto de mi oído para sacar las melodías que me interesan. Quizá por ello sea más lenta que cualquier pianista “normal”.
Me gusta soñar con un gran piano de cola, negro y brillante, alumbrado por unos focos; una gran sala y un escenario donde está colocado... y yo frente a él. Me siento mientras el público espera en silencio. Y toco. Toda la noche. Toco notas diversas mostrando en una melodía irrepetible mi estado de ánimo.
Ser libre. Cerrar los ojos y dejar que mi alma fluya. Sin importarme la reacción de los demás. Sin importar que dirán o pensarán.
A veces hasta sueño con tener una voz que haga sentir paz en el interior de cada ser. Sí, me gusta cantar. Sí, canto… pero solo cuando no hay nadie a mí alrededor… o como mucho, cuando solo hay animales. Patético, ¿verdad? Pero que le voy a hacer, soy demasiado tímida, o tengo demasiado sentido del ridículo.
Quizá quiera ser como la Luna: brillante, dando luz a quien la quiera, alumbrándole…pero solitaria, sin haber nadie para ella. Es un poco triste, creo. A lo mejor el amor de Luna es Sol… tan distintos y tan alejados… quién sabe. Al fin y al cabo para mantener sano al árbol de la vida se necesitan cosas tan distintas como el sol y la lluvia… quizá sean perfectos el uno para el otro.
Me gusta soñar con un gran piano de cola, negro y brillante, alumbrado por unos focos; una gran sala y un escenario donde está colocado... y yo frente a él. Me siento mientras el público espera en silencio. Y toco. Toda la noche. Toco notas diversas mostrando en una melodía irrepetible mi estado de ánimo.
Ser libre. Cerrar los ojos y dejar que mi alma fluya. Sin importarme la reacción de los demás. Sin importar que dirán o pensarán.
A veces hasta sueño con tener una voz que haga sentir paz en el interior de cada ser. Sí, me gusta cantar. Sí, canto… pero solo cuando no hay nadie a mí alrededor… o como mucho, cuando solo hay animales. Patético, ¿verdad? Pero que le voy a hacer, soy demasiado tímida, o tengo demasiado sentido del ridículo.
Quizá quiera ser como la Luna: brillante, dando luz a quien la quiera, alumbrándole…pero solitaria, sin haber nadie para ella. Es un poco triste, creo. A lo mejor el amor de Luna es Sol… tan distintos y tan alejados… quién sabe. Al fin y al cabo para mantener sano al árbol de la vida se necesitan cosas tan distintas como el sol y la lluvia… quizá sean perfectos el uno para el otro.
martes, 16 de diciembre de 2008
Con griposidad incluida
No quiero ser un angel, no quiero alas, no quiero avisos. No soy atea, no soy seguidora de la iglesia. Soy nada sin la musica. Huelo el engaño demasiado tarde, por lo que la traición siempre va conmigo de la mano.
Para mi ha muerto la magia. Pero como buena masoquista que soy, sigo creyendo en estupidos cuentos de hada. Aún no se para qué.
Una vez me "denominaron" como Flor Blanca... ¿que vio ese hombre en mi? ¿Pureza? ¿Fragilidad?
No, no soy pura...y si, soy excesivamente fracil.
Cada paso en falso destroza mi corazón. Reducida en un castillo de cristal. Seguro que más de una pesona lo vería bonito... Claro, desde fuera lo puede ser...
Claro que un alma gótica puede ser bella...desde fuera y bien lejos... ¿Quién se atreve a acercarse? Nadie... porque nadie se atreve a aceptar la realidad a la que me veo sometida. No, no me quejo en exceso. No, no soy la más desafortunada. No... eso es lo que mejor se me da decir: no.
Es dificil salir de la burbuja, ¿eh?
... ~Silence~ ...
Y todo queda en calma. Una continua brisa acalla el lugar. Portadora de un gélido hambiente a pesar de ser un día soleado. Silencio...y nada pasa. Silencio...y una nueva muerte empieza.
Silencio.. que sentencia el último combate. ¿Último? No, simplemente tanta guerra cansa. Se supone que estoy regida bajo el mando del Planeta Rojo, eso quiere decir que mi vida será constante guerra. Pues han ido a dar con quien má fácilmente se deja vencer... que ironia.
Fragil estructura invisible sin sentido y envuelta en un alo de inconsciencia prematura. Universo paralelo indefinido pero identico.
Hay una voz que viene del infierno, la sigo, ¿que puedo perder? Cuando uno se encuentra suspendido en la nada... eso es lo unico que puedo perder... No es un mal cambio. Demasiado miedo hay... demasiado.
Sentir...
Cuando siento... cuando llego a sentir... no soy persona... no, no pienso explicarlo, no ahora... demasiado complicado y mi mente ahora esta demasiado... espesa...
Hate, Death. Monster & Darknees... my perfect world...
Para mi ha muerto la magia. Pero como buena masoquista que soy, sigo creyendo en estupidos cuentos de hada. Aún no se para qué.
Una vez me "denominaron" como Flor Blanca... ¿que vio ese hombre en mi? ¿Pureza? ¿Fragilidad?
No, no soy pura...y si, soy excesivamente fracil.
Cada paso en falso destroza mi corazón. Reducida en un castillo de cristal. Seguro que más de una pesona lo vería bonito... Claro, desde fuera lo puede ser...
Claro que un alma gótica puede ser bella...desde fuera y bien lejos... ¿Quién se atreve a acercarse? Nadie... porque nadie se atreve a aceptar la realidad a la que me veo sometida. No, no me quejo en exceso. No, no soy la más desafortunada. No... eso es lo que mejor se me da decir: no.
Es dificil salir de la burbuja, ¿eh?
... ~Silence~ ...
Y todo queda en calma. Una continua brisa acalla el lugar. Portadora de un gélido hambiente a pesar de ser un día soleado. Silencio...y nada pasa. Silencio...y una nueva muerte empieza.
Silencio.. que sentencia el último combate. ¿Último? No, simplemente tanta guerra cansa. Se supone que estoy regida bajo el mando del Planeta Rojo, eso quiere decir que mi vida será constante guerra. Pues han ido a dar con quien má fácilmente se deja vencer... que ironia.
Fragil estructura invisible sin sentido y envuelta en un alo de inconsciencia prematura. Universo paralelo indefinido pero identico.
Hay una voz que viene del infierno, la sigo, ¿que puedo perder? Cuando uno se encuentra suspendido en la nada... eso es lo unico que puedo perder... No es un mal cambio. Demasiado miedo hay... demasiado.
Sentir...
Cuando siento... cuando llego a sentir... no soy persona... no, no pienso explicarlo, no ahora... demasiado complicado y mi mente ahora esta demasiado... espesa...
Hate, Death. Monster & Darknees... my perfect world...
lunes, 15 de diciembre de 2008
Olvido
Sonriendo en el olvido. Es un lugar un tanto extraño, no hay nada. Solo un suelo arido pero frio, un cielo añil pero sin vida, sin luz, y un constante frío. Cerca de mi puedo ver un arbol blanco... un arbol seco y blanco. Las ramas que le quedan son gruesas.... pero carentes de vida.
Río en la soledad de este lugar; casi parece una foto de un desierto. No parece real, sin embargo lo es. Paseo en silencio, y miro a mis pies. Golpeo una pequeña piedra viendo como apenas rebota un par de veces en el suelo antes de deshacerse con el viento helado.
¿Qué hago yo aquí?
Cuántas veces me habré preguntado lo mismo... Y cuantas veces me tendré que quedar sin saber la respuesta.
¿Qué estoy haciendo? ¿Acaso he hecho tanto daño como para que nadie me recuerde?
Creo que una vez fui querida, creo que una vez fui amiga... creo...solo eso: creo.
Quiza merezca estar en el Olvido. No sé, realmente no se nada.
Oid mi corazón, ¿podéis oirlo? Hace tiempo que lleva desilachandose, ya apenas parece un corazón, no tiene esa forma... concretamente no tiene forma.
A veces el Olvido se vuelve un lugar oscuro, con vértices de recuerdos a cada lado, sin dejarme pasar, obstruyendo el camino que he ido labrandome.
Y de vez en cuando puedo oír las risas de los demás. Les veo arriba... tan arriba. Son felices, estan bien. Se enamoran, viven, son buenos en el estudio, tienen el amor de una familia...
¿Quién me ha abandonado en el Olvido?Pasear, mirar al cielo, hacerme un ovillo, suspirar, negarme a recordar...
qué más dará todo ya...
No se como se sale de aquí. No se por qué he entrado aquí. No se si saldré de aquí.No se por qué soy una mera sombra, un recuerdo olvidado, una nada, un ente inexistente. ¿Acaso no fui importante una vez?...
Pero el tiempo es traicionero y me obliga a quedarme en este lugar: mi hogar llamado Olvido.
Río en la soledad de este lugar; casi parece una foto de un desierto. No parece real, sin embargo lo es. Paseo en silencio, y miro a mis pies. Golpeo una pequeña piedra viendo como apenas rebota un par de veces en el suelo antes de deshacerse con el viento helado.
¿Qué hago yo aquí?
Cuántas veces me habré preguntado lo mismo... Y cuantas veces me tendré que quedar sin saber la respuesta.
¿Qué estoy haciendo? ¿Acaso he hecho tanto daño como para que nadie me recuerde?
Creo que una vez fui querida, creo que una vez fui amiga... creo...solo eso: creo.
Quiza merezca estar en el Olvido. No sé, realmente no se nada.
Oid mi corazón, ¿podéis oirlo? Hace tiempo que lleva desilachandose, ya apenas parece un corazón, no tiene esa forma... concretamente no tiene forma.
A veces el Olvido se vuelve un lugar oscuro, con vértices de recuerdos a cada lado, sin dejarme pasar, obstruyendo el camino que he ido labrandome.
Y de vez en cuando puedo oír las risas de los demás. Les veo arriba... tan arriba. Son felices, estan bien. Se enamoran, viven, son buenos en el estudio, tienen el amor de una familia...
¿Quién me ha abandonado en el Olvido?Pasear, mirar al cielo, hacerme un ovillo, suspirar, negarme a recordar...
qué más dará todo ya...
No se como se sale de aquí. No se por qué he entrado aquí. No se si saldré de aquí.No se por qué soy una mera sombra, un recuerdo olvidado, una nada, un ente inexistente. ¿Acaso no fui importante una vez?...
Pero el tiempo es traicionero y me obliga a quedarme en este lugar: mi hogar llamado Olvido.
miércoles, 10 de diciembre de 2008
Incongruencias
La maraña de recuerdos se hacen una bola que cualquier gato expulsaría seguido por un perro hambriento que, confundiendolo con un trozo de cristal, intentaría buscar su propia alma, o quiza un amigo fiel a quien servir y ser servido.
Son palabras unidas por una mente un tanto perpleja, quiza no tengan sentido a primera vista pero se ha de profundizar en el sujeto para entender de qué estamos hablando. ¿Un poema dadaista? No, tiene sentido, solo que al fondo... buscandolo con intensidad.
Dejando libre la mente, las manos corretean por el teclado escribiendo directamente el subconsciente. ¿Quién se atreverá a desvelar lo que esta pobre alma infernal mantiene oculto?
Solo soy un monstruo oculto en el castillo en busca de esa flor que ya no tengo. Esa rosa desapareció entre mis dedos, tejiendo hilos de hielo que me atan por cada piedra que construye este lugar. Sonidos de los ecos que algún día poblaron este solitario lugar, el sol se volvió negro un día y solo da frío, o un leve calor a veces. Calor que desprende todo objeto inmaterial de mi habitación.
Sentidos, sensaciones, olores, colores y sonidos que se mezclan dejando un mortal elixir.
Veneno propio de los colmillos de una asesina tan mortal como agil y veloz: una serpiente. ¿Es eso lo que soy? Pero nadie puede ver como en verdad esa asesina no es más que una víctima; víctima de su propia maldición. Igual que el monstruo del castillo atado por esos hilos blancos.
INCONGRUENTE!
siempre, sin dudarlo ni un instante.
Igual que un lago que encierra misterios, o secretos, o un animal prehistorico, a veces denominado fantasioso. Solo cabalgo por las llanuras del lugar, la inebla se agarra a las patas del caballo que no es caballo, no es nada... cabalgo solo sobre una sombra que poco a poco comienza a deborarme. ¿Me estaré dejando comer?
No lo se. No se nada. Ni quiero saberlo. Platón decía que se llegaba a la felicidad mediante el saber. Yo digo que aquel que sabe es infeliz. Cuanto más sabes más te das cuenta de los fallos, tuyos, humanos... de las guerras, del dolor, de la tristeza.. de lo inevitable... Cuanto más sabes más infeliz eres...
El espejo solo refleja la realidad... esa realidad que nadie quiere ver. Ese espejo al que yo me asomo a diario. Sonrio mostrando una sonrisa triste, por sonreis a los demás no por sentirlo. Mientras esa oscuridad de antes me come las piernas. Andar es tan dificil... Los cristales a veces saltan del espejo cortando a quienes se atreven a acercarse. Pero es la realidad, y la realidad hay que verla... Duele, por ser lo que es. Pero no hay que huir de ella sino aceptarla.. ¿Pero cómo aceptar ser un monstruo atado sin posibilidad de salvacion? ¿Cómo aceptar derrota tras derrota?... ¿Cómo aceptar el no redirse?
Porque... a pesar de todo, el monstruo no se rinde luchando contra todo. Y quizá eso sea lo más triste de todo. Que sigue luchando y perdiendo constantemente... ¿por qué luchará?
Son palabras unidas por una mente un tanto perpleja, quiza no tengan sentido a primera vista pero se ha de profundizar en el sujeto para entender de qué estamos hablando. ¿Un poema dadaista? No, tiene sentido, solo que al fondo... buscandolo con intensidad.
Dejando libre la mente, las manos corretean por el teclado escribiendo directamente el subconsciente. ¿Quién se atreverá a desvelar lo que esta pobre alma infernal mantiene oculto?
Solo soy un monstruo oculto en el castillo en busca de esa flor que ya no tengo. Esa rosa desapareció entre mis dedos, tejiendo hilos de hielo que me atan por cada piedra que construye este lugar. Sonidos de los ecos que algún día poblaron este solitario lugar, el sol se volvió negro un día y solo da frío, o un leve calor a veces. Calor que desprende todo objeto inmaterial de mi habitación.
Sentidos, sensaciones, olores, colores y sonidos que se mezclan dejando un mortal elixir.
Veneno propio de los colmillos de una asesina tan mortal como agil y veloz: una serpiente. ¿Es eso lo que soy? Pero nadie puede ver como en verdad esa asesina no es más que una víctima; víctima de su propia maldición. Igual que el monstruo del castillo atado por esos hilos blancos.
INCONGRUENTE!
siempre, sin dudarlo ni un instante.
Igual que un lago que encierra misterios, o secretos, o un animal prehistorico, a veces denominado fantasioso. Solo cabalgo por las llanuras del lugar, la inebla se agarra a las patas del caballo que no es caballo, no es nada... cabalgo solo sobre una sombra que poco a poco comienza a deborarme. ¿Me estaré dejando comer?
No lo se. No se nada. Ni quiero saberlo. Platón decía que se llegaba a la felicidad mediante el saber. Yo digo que aquel que sabe es infeliz. Cuanto más sabes más te das cuenta de los fallos, tuyos, humanos... de las guerras, del dolor, de la tristeza.. de lo inevitable... Cuanto más sabes más infeliz eres...
El espejo solo refleja la realidad... esa realidad que nadie quiere ver. Ese espejo al que yo me asomo a diario. Sonrio mostrando una sonrisa triste, por sonreis a los demás no por sentirlo. Mientras esa oscuridad de antes me come las piernas. Andar es tan dificil... Los cristales a veces saltan del espejo cortando a quienes se atreven a acercarse. Pero es la realidad, y la realidad hay que verla... Duele, por ser lo que es. Pero no hay que huir de ella sino aceptarla.. ¿Pero cómo aceptar ser un monstruo atado sin posibilidad de salvacion? ¿Cómo aceptar derrota tras derrota?... ¿Cómo aceptar el no redirse?
Porque... a pesar de todo, el monstruo no se rinde luchando contra todo. Y quizá eso sea lo más triste de todo. Que sigue luchando y perdiendo constantemente... ¿por qué luchará?
sábado, 6 de diciembre de 2008
Un día campestre
No se me da bien hacer comic, ni viñetas, ni un largo etc; pero dado que la cuestión lo merece no he podido evitar plasmar lo que un día me ocurrió sobre las 3 de la tarde...
Aquí me veis tan ricamente sentada en un banco de un parque a punto de comerme mi bocadillo que con tanto mimo me preparó mi madre...
Cuando de repente se acerca un valiente gorrión en busca de comida. Me encantan esos pajarillo tan chiquitines que andan a saltitos, son tan monos x3
Y aparecieron más. Conté hasta 25, todos alrededor mio comiendo mi bocadillo...tan chiquitines... tan cucos.... (L)
Pero de repente sin avisar ni nada, comenzaron a luchar entre ellos. Hubo autenticas guerras sangrientas!! Sacaron hasta pistolas y todo para que los demás no se comieran las migas...
Entonces, yo solté mi gran frase... Sí, sí, literalmente... "ottia son como animales!" Como qué otra cosa iban a ser sino??? T.T... y no me di cuenta hasta buen rato después de haberlo soltado...
Lo peor de todo es que mientras yo estaba en mi mundo viendo como luchaban entre ellos y dandome cuenta de la parida dicha...me quedé sin mi bocadillo!!!
Aquí me veis tan ricamente sentada en un banco de un parque a punto de comerme mi bocadillo que con tanto mimo me preparó mi madre...
Cuando de repente se acerca un valiente gorrión en busca de comida. Me encantan esos pajarillo tan chiquitines que andan a saltitos, son tan monos x3
Y aparecieron más. Conté hasta 25, todos alrededor mio comiendo mi bocadillo...tan chiquitines... tan cucos.... (L)
Pero de repente sin avisar ni nada, comenzaron a luchar entre ellos. Hubo autenticas guerras sangrientas!! Sacaron hasta pistolas y todo para que los demás no se comieran las migas...
Entonces, yo solté mi gran frase... Sí, sí, literalmente... "ottia son como animales!" Como qué otra cosa iban a ser sino??? T.T... y no me di cuenta hasta buen rato después de haberlo soltado...
Lo peor de todo es que mientras yo estaba en mi mundo viendo como luchaban entre ellos y dandome cuenta de la parida dicha...me quedé sin mi bocadillo!!!
exijo mi bocadillo hecho con tanto mimo por mi mami! que sino, no me vale!!!
me quejaré a greenpeace! a ver si defienden más los derechos de los pobres adolescentes a tener acceso directo a los mimos de sus progenitores!!
*Nota: puede que se hayan alterado ligeramente ciertos puntos de la historia, pero la verdad, sigue ahí fuera... (musica de expediente X)
domingo, 30 de noviembre de 2008
~Fábula~
Érase una vez, en un castillo a medio abandonar, habitaba una pequeña princesita de un reino ya olvidado. Siempre había estado sola hasta que una mañana de primavera llegó hasta su cuarto un lobo negro y grande.Poco a poco su nuevo y único amiguito la fue acompañando día a día. La princesita, años atrás, había enjaulado su corazón en una urna de cristal. Y fue un día cualquiera que, temerosa, le ofreció esa urna al lobo. Este la guardó en un rincón para que nadie pudiese dañar ese corazón, aceptando de esa manera el amor que sentía por él.
Pero ninguna historia de amr es de hadas por lo que al llegar el invierno, y sin saber el motivo, la princesita quedó sola, sin la presencia de su amado lobo.Su corazón apareció a la de unos días, fuera de su urna y helado por la noche invernal. La princesita lo recogió del suelo y lo dejó sobre un pilar derruido de su casa. Allí la oscuridad empezó a carcomer su corazón.
Poco a poco, la comida dejó de tener sabor, el frío y la humedad ya no se sentían, la música no tenía emoción, su voz se había ido quebrando.Poco a poco, su corazón se entregó a la fría, valdía y eterna oscuridad.
Pero la niñita aún sigue tumbada en su cama, mirando al techo, empapada en lágrimas, esperando que su corazón salga del dolor. Su cuerpo se esta helando, ya no responden sus dedos, ya no hay músculos en su cara que puedan moverse para reflejar su tristeza, sus piernas se han juntado por el hielo... la princesita, ya no tiene tanta vida... y cada noche tiene menos.
Pero ninguna historia de amr es de hadas por lo que al llegar el invierno, y sin saber el motivo, la princesita quedó sola, sin la presencia de su amado lobo.Su corazón apareció a la de unos días, fuera de su urna y helado por la noche invernal. La princesita lo recogió del suelo y lo dejó sobre un pilar derruido de su casa. Allí la oscuridad empezó a carcomer su corazón.
Poco a poco, la comida dejó de tener sabor, el frío y la humedad ya no se sentían, la música no tenía emoción, su voz se había ido quebrando.Poco a poco, su corazón se entregó a la fría, valdía y eterna oscuridad.
Pero la niñita aún sigue tumbada en su cama, mirando al techo, empapada en lágrimas, esperando que su corazón salga del dolor. Su cuerpo se esta helando, ya no responden sus dedos, ya no hay músculos en su cara que puedan moverse para reflejar su tristeza, sus piernas se han juntado por el hielo... la princesita, ya no tiene tanta vida... y cada noche tiene menos.
viernes, 28 de noviembre de 2008
N.A.J.
Afiliada al grupo N.A.J. ,creado por mi, para mi... dudo que alguien se apunte
No Amar Jamás
LAS REGLAS DEL DOLOR
- No amar jamás
- Perder la fuerza
- No poder respirar
- Sobretodo no entender
- Ser ilimitadamente inocente
- Perder la sonrisa
- No sentir
- Prohibirte llorar
- Dormir
Grito silenciado, dolor fogoso, amarga sonrisa para los compañeros, atención limitada, pensamiento vacio, no inteligencia...
y la estupida niña sigue aferrada a su peluche ya mohoso por las lagrimas que no dejan de caer, y la estupida niña sigue riendose mientras llora
Deseando ir al infierno real... deseando salir del infierno personal
cuando el cielo solo es gris
N.A.J.
No Amar Jamás
LAS REGLAS DEL DOLOR
- No amar jamás
- Perder la fuerza
- No poder respirar
- Sobretodo no entender
- Ser ilimitadamente inocente
- Perder la sonrisa
- No sentir
- Prohibirte llorar
- Dormir
Grito silenciado, dolor fogoso, amarga sonrisa para los compañeros, atención limitada, pensamiento vacio, no inteligencia...
y la estupida niña sigue aferrada a su peluche ya mohoso por las lagrimas que no dejan de caer, y la estupida niña sigue riendose mientras llora
Deseando ir al infierno real... deseando salir del infierno personal
cuando el cielo solo es gris
N.A.J.
miércoles, 26 de noviembre de 2008
When the pain makes me like a monster
~I tried so hard and got so far but in the end it doesn´t even matter. I had to fall to lose it all but in the end, it doesn´t even matter~
~The sacriface of hiding in a lie. The sacrifice is never knowing. Why I never walked away, why I played myself this way, now I see your testing me pushes me away~
~I've tried like you to do everything you wanted too. This is the last time I'll take the blame for the sake of being with you~
~The sacriface of hiding in a lie. The sacrifice is never knowing. Why I never walked away, why I played myself this way, now I see your testing me pushes me away~
~I've tried like you to do everything you wanted too. This is the last time I'll take the blame for the sake of being with you~
martes, 25 de noviembre de 2008
Cerrar los ojos y soñar
Donde acababa el infinito se encontraba el alma, una imagen del paraiso donde el tiempo no existía. En ellos se acababa el infinito. Ellos, sólo ellos, nadie más podía vivir bajo ese ficus. La mujer estiró el cuello ladeando la cabeza para que lo besara, lo lamiera y sí, lo mordiera. Deseaba ser mordida por él, solo por él. Que el la probase, que dejase derramar el rojo liquido por su garganta, darle así más poder, dejar que notase su virginidad en la sangre. Se aferró a su espalda acariciandola despacio hasta llegar a su cabello al cual se enredó lentamente. Elevó sus caderas para chocarlas contra las del vampiro, para notar su excitación.
-Solo volvamos al principio. Dejemos que los sueños nos guien. Huyamos de las raices, de las razas. Dejemos atras esos pensamientos, esas ideas que tenemos inculcados desde niños. Sólo dejemos que hablen las manos, que los cuerpos se unan en un instante. Dejemos que el viento nos susurre aquello que nuestras voces se niegan a admitir. Sólo... que sólo el silencio, el árbol, la noche y las estrellas sean nuestros confidentes.
Lejos de perder el norte, lejos de las formas oscuras que rodeaban el lugar. La lycan dejó libre su alma, libre, para besarle los labios con lentitud. Sensaciones de niña que la convierten de nuevo en una lobita, que la hacen estremecerse y la vuelven infantil. Son sus emociones, humo de visiones, nubes que reflejan el deseo de ambos cuerpos. Despacio comenzó a rozar su torso contra el de Vladis. Un nuevo viaje del alma, surcando un cuerpo para llegar al otro. Dandole todo, no solo el cuerpo, no solo el alma, no solo sus besos... todo eso era mucho más unido que separado.
trozo de novela...me gusta, incoherencias con sentido, nada más
-Solo volvamos al principio. Dejemos que los sueños nos guien. Huyamos de las raices, de las razas. Dejemos atras esos pensamientos, esas ideas que tenemos inculcados desde niños. Sólo dejemos que hablen las manos, que los cuerpos se unan en un instante. Dejemos que el viento nos susurre aquello que nuestras voces se niegan a admitir. Sólo... que sólo el silencio, el árbol, la noche y las estrellas sean nuestros confidentes.
Lejos de perder el norte, lejos de las formas oscuras que rodeaban el lugar. La lycan dejó libre su alma, libre, para besarle los labios con lentitud. Sensaciones de niña que la convierten de nuevo en una lobita, que la hacen estremecerse y la vuelven infantil. Son sus emociones, humo de visiones, nubes que reflejan el deseo de ambos cuerpos. Despacio comenzó a rozar su torso contra el de Vladis. Un nuevo viaje del alma, surcando un cuerpo para llegar al otro. Dandole todo, no solo el cuerpo, no solo el alma, no solo sus besos... todo eso era mucho más unido que separado.
trozo de novela...me gusta, incoherencias con sentido, nada más
lunes, 24 de noviembre de 2008
58 ojos ven mas que 2
Ojos. Ojos entre las sombras. Ojos que acechan, que observan y miran. Ojos que no quitan la vista de encima... ¿debería el pueblo acerca una antorcha a estos ojos? ¿se liberarían así del castigo?
Pero el fuego se mezcla entre los ojos. Ojos azules, verdes, negros y marrones. Ojos viciosos. Ojos imperecederos, que no se cansan, inmutables, y no duermen.
¿Sombras entre los ojos u ojos entre las sombras?
Pero el fuego se mezcla entre los ojos. Ojos azules, verdes, negros y marrones. Ojos viciosos. Ojos imperecederos, que no se cansan, inmutables, y no duermen.
¿Sombras entre los ojos u ojos entre las sombras?
sábado, 22 de noviembre de 2008
Bloqueo
¡Sombras! ¡Son sombras!
Aparecen en mi cabeza. Sus celdas han sido abiertas y ahora vienen a mi consciencia para hablar conmigo.
-¿Qué quereis recuerdos olvidados?
-Solo darte varias respuestas a tus temores...
-¡No las quiero! ¡No quiero saber de vosotros! ¡Me repugnais!
-Lo sabemos... pero es necesario para que no temas más...
-¿Cómo no temer a tan lascivo acto? ¿Cómo no temer esas sonrisas lujuriosas posadas en un ser pequeño e inocente? ¡Me dáis asco!
-Entendemos de tu rencor... pero solo somos recuerdos, no somos aquellos que te tocaron impúdicamente...
Ante eso... no se que decir...los recuerdos tienen razon...solo son una parte de mi memoria ahora desbloqueada... ¿Me habré de enfrentar de nuevo a esos temores que un día encarcelé?
No quiero, no quiero volver a pensar en aquellos que tuvieron acceso carnal sin la voluntad de una niña de apenas 9 años... No, no quiero
Aparecen en mi cabeza. Sus celdas han sido abiertas y ahora vienen a mi consciencia para hablar conmigo.
-¿Qué quereis recuerdos olvidados?
-Solo darte varias respuestas a tus temores...
-¡No las quiero! ¡No quiero saber de vosotros! ¡Me repugnais!
-Lo sabemos... pero es necesario para que no temas más...
-¿Cómo no temer a tan lascivo acto? ¿Cómo no temer esas sonrisas lujuriosas posadas en un ser pequeño e inocente? ¡Me dáis asco!
-Entendemos de tu rencor... pero solo somos recuerdos, no somos aquellos que te tocaron impúdicamente...
Ante eso... no se que decir...los recuerdos tienen razon...solo son una parte de mi memoria ahora desbloqueada... ¿Me habré de enfrentar de nuevo a esos temores que un día encarcelé?
No quiero, no quiero volver a pensar en aquellos que tuvieron acceso carnal sin la voluntad de una niña de apenas 9 años... No, no quiero
domingo, 16 de noviembre de 2008
truco o chuchería
Érase una vez que vivía un monstruo triste y solo en una casa grande y ominosa en lo alto de una colina. Allí vivió solo por muchos años. Y cada año deseaba que llegase su fiesta favorita... ¡Halloween!
Su único deseo en su triste y solitaria vida de monstruo era que su timbre sonase y pudiera recibir a los niños en su fiesta favorita. Pero sin falta, el mosntruo permanecía sentado todas las noches de Halloween con tan solo un gran cuenco de caramelos para recordarle su soledad y desesperación.
A pesar de su desilusión, como todos los años precedentes, el año siguiente se preparó para su amada ocasión, y el siguiente...
Hasta aquella terrible noche en que su timbre sonó.
-¿Podrá ser?- preguntó el monstruo. -Después de todos estos años, ¿por fin niños pidiendo caramelos?
Y una lágrima se vino al ojo del monstruo.
Al abrirse la puerta con un chirrido cinematográfico, vio que sus largamente esperados niños, bolsas en mano, habían llegado.
-¿Truco o chuchería?-gritaron con los ojos abiertos de par en par.
-¡Chuchería!-respondió el mosntruo.
Mientras se los tragaba enteros.
Primera historia de Gloom Cockie
Su único deseo en su triste y solitaria vida de monstruo era que su timbre sonase y pudiera recibir a los niños en su fiesta favorita. Pero sin falta, el mosntruo permanecía sentado todas las noches de Halloween con tan solo un gran cuenco de caramelos para recordarle su soledad y desesperación.
A pesar de su desilusión, como todos los años precedentes, el año siguiente se preparó para su amada ocasión, y el siguiente...
Hasta aquella terrible noche en que su timbre sonó.
-¿Podrá ser?- preguntó el monstruo. -Después de todos estos años, ¿por fin niños pidiendo caramelos?
Y una lágrima se vino al ojo del monstruo.
Al abrirse la puerta con un chirrido cinematográfico, vio que sus largamente esperados niños, bolsas en mano, habían llegado.
-¿Truco o chuchería?-gritaron con los ojos abiertos de par en par.
-¡Chuchería!-respondió el mosntruo.
Mientras se los tragaba enteros.
Primera historia de Gloom Cockie
viernes, 14 de noviembre de 2008
De la pesadillas a la realidad
Una chirriante melodía despertó a la pequeña. Cuando abrió los ojos se dio cuenta de que su cama, de hierro, comenzaba a moverse como si tuviera vida propia. Y era eso exactamente lo que estaba ocurriendo. Miró a sus compañeros de cuarto buscando alguna explicación. Sus camas metálicas también se movían cobrando vida al son de la chirriante melodía.
Nadie en el orfanato parecía escuchar esa melodía salvo ellos. Nadie parecia tener problema salvo ellos.
Deprisa, sacó su pizarra y dibujo en ella con tiza un dibujo de un chico con los ojos en espiral y al lado el símbolo de una pregunta... Representando lo que sucedía en ese momento.
¿por qué sus compañero tenían los ojos como con una telita?
Las camas se fueron dirigiendo una a una al armario el cual se había abierto esperando tragar una por una las camas. Parecia que el monstruo del armario quería jugar. Sin embargo, una vez tragadas las camas y cerrado el armario, se encontraron en una ciudad fea, gris, oscura y sin habitantes. La melodía chirriante seguía sonando, pero esta vez se podía saber de donde venía. Las camas, en linea de uno, fueron caminando torpemente por las calles de piedra pasando por debajo de varios balcones. Pero la ciudad, o pueblo, parecia segrui vacio. Con los tamboleos de su cama de hierro, a la niña se le cayó al suelo su pizarra. Miró como la cama avanzaba y se tiró a la calle para recoger su pizarra. La recogió del suelo y la abrazó contra si misma mientras las camas seguían caminando.
De repente, su cama se giró, como si la cabecera tuviera ojos, para mirar donde estaba a la niña que tenía que transportar. Al verla corrió de manera un tanto rigida y desigual, pareciendose a su vez a un depredador. Por suerte la niña corrió por un callejon angosto por el cual la cama no cabía.Subió por una cuesta y desde allí pudo ver el lugar donde las cmas se detenían. Frente a ellas había un mago, tocando lo que parecía ser un órgano, pero ese órgano tenía caras. Si, si, caras en vez de aberturas por donde salir el aire y el sonido.
Se movían al compas de esa música que había dejado de ser chirriante para convertirse en coros demoniacos-angelicales. A saber cual de los dos aspectos se podría elegir para describir esa melodía.
El mago se giró contemplando a los niños los cuales volvían a tener los ojos limpios. Las camas se plegaron al momento haciendose una jaula por los barrotes de la cabecera y de los pies. El mago sonrió y metió la mano dentro de una de las jaulas para tocar el alma de uno de los niños. No encontró lo que esperaba. Asi que, cogió al peluche del niño y le dio vida. El conejito al momento comenzó a caminar guiado por la orden de su amo el mago. Sus pequeños pasos eran seguidos por lo torpes bamboleos de las camas. El conejito llegó a un precipicio y siguió caminando cayendose al vacio. Las camas fueron a hacer lo mismo pero... La niña aterrorizada comenzó a dibujar un puente con la tiza. De la nada surgió un puente blanco mientras la primera cama amenazaba con caerse. Todas siguieron el camino del puente.
El mago se giró para verificar las muertes viendo el puente. Corrió por el mismo para detener las camas enfadado. La niña cogió aire con temor y sopló sobre la tiza para deshacer el puente una vez las camas habían pasado al otro lado. El mago se dio cuenta de la extsitencia de la niña y hechizó unos alambres que fueron a pincharla. Ella resbaló hacia atras y la pizarra cayó al suelo rompiendose en cuatro trozos. Lo que quedaba del puente se deshizo haciendo que el mago cayer al vacio.Cuando la niña se despertó estaban todos en la habitación, no habia armario malo, ni camas con vida, no había mago oscuro, ni ciudad gris, no había cancion chirriante...solo una nana...
Pero la pizarra con el puente dibujado y rota por cuatro partes, se hallaba en el suelo, junto a la cama de la niña.
Nadie en el orfanato parecía escuchar esa melodía salvo ellos. Nadie parecia tener problema salvo ellos.
Deprisa, sacó su pizarra y dibujo en ella con tiza un dibujo de un chico con los ojos en espiral y al lado el símbolo de una pregunta... Representando lo que sucedía en ese momento.
¿por qué sus compañero tenían los ojos como con una telita?
Las camas se fueron dirigiendo una a una al armario el cual se había abierto esperando tragar una por una las camas. Parecia que el monstruo del armario quería jugar. Sin embargo, una vez tragadas las camas y cerrado el armario, se encontraron en una ciudad fea, gris, oscura y sin habitantes. La melodía chirriante seguía sonando, pero esta vez se podía saber de donde venía. Las camas, en linea de uno, fueron caminando torpemente por las calles de piedra pasando por debajo de varios balcones. Pero la ciudad, o pueblo, parecia segrui vacio. Con los tamboleos de su cama de hierro, a la niña se le cayó al suelo su pizarra. Miró como la cama avanzaba y se tiró a la calle para recoger su pizarra. La recogió del suelo y la abrazó contra si misma mientras las camas seguían caminando.
De repente, su cama se giró, como si la cabecera tuviera ojos, para mirar donde estaba a la niña que tenía que transportar. Al verla corrió de manera un tanto rigida y desigual, pareciendose a su vez a un depredador. Por suerte la niña corrió por un callejon angosto por el cual la cama no cabía.Subió por una cuesta y desde allí pudo ver el lugar donde las cmas se detenían. Frente a ellas había un mago, tocando lo que parecía ser un órgano, pero ese órgano tenía caras. Si, si, caras en vez de aberturas por donde salir el aire y el sonido.
Se movían al compas de esa música que había dejado de ser chirriante para convertirse en coros demoniacos-angelicales. A saber cual de los dos aspectos se podría elegir para describir esa melodía.
El mago se giró contemplando a los niños los cuales volvían a tener los ojos limpios. Las camas se plegaron al momento haciendose una jaula por los barrotes de la cabecera y de los pies. El mago sonrió y metió la mano dentro de una de las jaulas para tocar el alma de uno de los niños. No encontró lo que esperaba. Asi que, cogió al peluche del niño y le dio vida. El conejito al momento comenzó a caminar guiado por la orden de su amo el mago. Sus pequeños pasos eran seguidos por lo torpes bamboleos de las camas. El conejito llegó a un precipicio y siguió caminando cayendose al vacio. Las camas fueron a hacer lo mismo pero... La niña aterrorizada comenzó a dibujar un puente con la tiza. De la nada surgió un puente blanco mientras la primera cama amenazaba con caerse. Todas siguieron el camino del puente.
El mago se giró para verificar las muertes viendo el puente. Corrió por el mismo para detener las camas enfadado. La niña cogió aire con temor y sopló sobre la tiza para deshacer el puente una vez las camas habían pasado al otro lado. El mago se dio cuenta de la extsitencia de la niña y hechizó unos alambres que fueron a pincharla. Ella resbaló hacia atras y la pizarra cayó al suelo rompiendose en cuatro trozos. Lo que quedaba del puente se deshizo haciendo que el mago cayer al vacio.Cuando la niña se despertó estaban todos en la habitación, no habia armario malo, ni camas con vida, no había mago oscuro, ni ciudad gris, no había cancion chirriante...solo una nana...
Pero la pizarra con el puente dibujado y rota por cuatro partes, se hallaba en el suelo, junto a la cama de la niña.
jueves, 13 de noviembre de 2008
Lo que no era monotonia se esta volviendo en tal
¿Alguna vez habéis ido al médico y al hablar os habéis sentido como si estuvierais hablando con una pared?
aha..estoy segura de que la mayoria de las respuestas serán un rotundo SI!
Pues bien, hoy he vuelto a ir al médico, para que se dignase a mirar a ver que me ocurre. Recuerdo la conversación en la que él ha tenido que tomar parte, más que nada porque se reduce a lo siguiente:
-Aha, aha...si...mm...si...asi que ya viniste no? Bueno, no tenías nada asi que te doy cita para el neurólogo o te doy unas pastillas? Bueno, te doy unas pastillas y si no funciona pues vuelves y...bha, se llama al especialista.
CON UN PAR DE HUEVOS!
Remontémonos a hace una semana, exactamente. Me atendieron en urgencias porque mi médico de cabecera (el mismo de la frase de arriba) no estaba ya. Esta mujer, me hizo una serie de pruebas: me iluminó los ojos para verme las pupilas, me miró la lengua, me miró la vista (no es lo mismo que los ojos, repito), me auscultó, me tomó la tensión, me miró las cervicales, las lumbares, la tripa...y finalmente me hizo caminar en linea recta hacia adelante y hacia atras.
El resultado de ese informe:
-Ah..pues no se...todo bien... será cansancio.
Pero de todos modos si te vuelve a pasar vienes y ya te hacemos una analítica.Observemos el trato del sujeto número 1 y del sujeto número 2. En estos momentos me pregunto por qué no tendre a la médica como médico de cabecera.
Asi pues, a sabiendas de que ya había ido hacia una semana (para algo existen los informes) mi médico no ha querido hacerme ninguna prueba.Resultado?... Bueno, hoy habia otro examen de latín....otro que de nuevo he dejado por la mitad debido al mareo. No he podido explicarselo a la profesora, espero que otros lo hayan hecho por mi. Tras mimos y más mimos de Noemi-chan en lo que quedaba del recreo me he levantado para ir a hablar con la profesora de latín. Pero antes, me he encontrado con mi tutora. Luchando por no caer ni hacia adelante ni hacia atras (de nuevo, ayudada por Noemi) le he explicado como he podido que de nuevo estaba mareada y que me iba a casa.
A lo que ella me ha contestado:
-Si estas mal, ¿para qué vienes?
Em...los mareos, vienen y van... No es una enfermedad que te levantas mal y dices, "buah, hoy no voy a clase" Es mas, siempre me ha ocurrido que estaba con un ánimo excelente...y desupés me ha dado el "bajonazo".
Asi pues, de nuevo he tenido que bajar las escaleras, esta vez ayudada por Maria (la cual se ha vuelto a perder la misma asignatura XD) De nuevo he venido en taxi a casa...
No, no me gusta. La profesora de latin a saber que se creerá, seguramente que me lo invento, asi como tantos otros profesores habran podido pensar. No, no me gusta que me tengan que pedir un taxi, y menos aun si solo ha pasado una misera semana...
u.u
pero eh!! =] tengo unos animos de la ostia! ^^
martes, 11 de noviembre de 2008
El Dolor de una Guerra III
Los dos reyes salieron de la gran sala. Rodearon el edificio y entraron en otro. Una gran mesa de cerezo se extendía por toda la habitación. Solo había dos sillas a cada extremo. Felipe cruzó la habitación y se sentó en la silla más lejana a la puerta. Rodrigo imitó a su primo sentándose en la silla opuesta. Un sirviente entró en la habitación y susurró algo al oído de Felipe. Éste movió afirmativamente la cabeza con una sonrisa traviesa. El sirviente palmeó dos veces seguidas. Una muchacha de piel oscura salió de otra habitación. Movía sus caderas al son de la música que sonaba detrás de ella. Sus brazos y sus tobillos estaban desnudos y eso provocaba al rey. Aunque los movimientos de la muchacha eran sensuales, sus negros ojos no decían nada. Su cara no expresaba nada. Los dos reyes miraban absortos como la bailarina se subía a la mesa. Mientras danzaba se iba acercando a Felipe. La música cambió a un ritmo más lento y una melodía más grave inundaba el comedor. La bailarina se inclinó ante el rey y le acarició con suavidad la cara. Parecía que el rey iba saltar a la mesa cuando el sirviente aplaudió de nuevo. Siete muchachas salieron de la misma habitación por donde había salido la primera. Iban vestidas de igual manera que la otra. La música cambiaba con rapidez. Primero percusión lenta, luego más rápida acompañada de la sensual melodía de la corneta… En unos instantes los dos reyes estaban rodeados de preciosas y jóvenes muchachas que bailaban sin descanso.
-¡La noche es larga!-dijo Felipe.
-Bebamos pues.-ambos reyes cogieron sus copas, que estaban a rebosar de vino, y bebieron hasta saciarse.
Los rayos del sol despertaron a Rodrigo. Dos de las bailarinas estaban tumbadas juntó a él en el suelo del comedor. Las apartó con los pies mientras las miraba con asco. Se acercó dando tumbos hasta su primo. Le agarró del hombro y lo zarandeó. Pero Felipe seguía dormido. Entonces se agachó y susurró al oído su nombre. Felipe hizo una mueca y entreabrió los ojos.
-Ya ha amanecido.-informó.
El rey sonrió enseñando sus amarillos dientes.
-Ha sido una noche muy corta, creo yo.-dijo incorporándose.
-Tu aliento huele demasiado a alcohol.-Rodrigo se apartó rápidamente del camino de Felipe.
-Nunca se bebe demasiado.
-¿Tus soldados están preparados?
-No lo sé. Ahora miro.-dijo bostezando.
Subió las escaleras que se encontraban a la derecha. En el piso de arriba había un balcón, donde al asomarse uno podía ver a los soldados. El rey salió al balcón. Pocos soldados estaban despiertos.
-Atención.-gritó el borracho rey.-Hoy partiréis al valle de las cinco montañas.-bostezó otra vez mientras algunos soldados discutían sobre la nueva marcha.-Hoy serviréis al rey Rodrigo. Os quiero ver a todos en la entrada principal de la ciudad.
El rey volvió al comedor bostezando.
-Los soldados te están esperando en el muro.
Rodrigo salió de la habitación y se dirigió al establo. Abrió la gran puerta de roble y oyó los relinchos de los caballos reales. Bellos corceles de diversas razas ocupaban el establo. Caballos que el rey no utilizaba. Rodrigo cruzó el establo en busca de su caballo. Un relincho sonó con fuerza a su izquierda. El caballo lo estaba esperando. El rey lo montó con parsimonia. Una vez bien sentado Rodrigo dio una patada al nervioso caballo que, galopó con rapidez. Bajaron la cuesta y atravesaron el pueblo a gran velocidad. Las casas eran manchas borrosas a los ojos del rey. Enseguida llegaron a la entrada principal. La tropa estaba esperando.
-¡La noche es larga!-dijo Felipe.
-Bebamos pues.-ambos reyes cogieron sus copas, que estaban a rebosar de vino, y bebieron hasta saciarse.
Los rayos del sol despertaron a Rodrigo. Dos de las bailarinas estaban tumbadas juntó a él en el suelo del comedor. Las apartó con los pies mientras las miraba con asco. Se acercó dando tumbos hasta su primo. Le agarró del hombro y lo zarandeó. Pero Felipe seguía dormido. Entonces se agachó y susurró al oído su nombre. Felipe hizo una mueca y entreabrió los ojos.
-Ya ha amanecido.-informó.
El rey sonrió enseñando sus amarillos dientes.
-Ha sido una noche muy corta, creo yo.-dijo incorporándose.
-Tu aliento huele demasiado a alcohol.-Rodrigo se apartó rápidamente del camino de Felipe.
-Nunca se bebe demasiado.
-¿Tus soldados están preparados?
-No lo sé. Ahora miro.-dijo bostezando.
Subió las escaleras que se encontraban a la derecha. En el piso de arriba había un balcón, donde al asomarse uno podía ver a los soldados. El rey salió al balcón. Pocos soldados estaban despiertos.
-Atención.-gritó el borracho rey.-Hoy partiréis al valle de las cinco montañas.-bostezó otra vez mientras algunos soldados discutían sobre la nueva marcha.-Hoy serviréis al rey Rodrigo. Os quiero ver a todos en la entrada principal de la ciudad.
El rey volvió al comedor bostezando.
-Los soldados te están esperando en el muro.
Rodrigo salió de la habitación y se dirigió al establo. Abrió la gran puerta de roble y oyó los relinchos de los caballos reales. Bellos corceles de diversas razas ocupaban el establo. Caballos que el rey no utilizaba. Rodrigo cruzó el establo en busca de su caballo. Un relincho sonó con fuerza a su izquierda. El caballo lo estaba esperando. El rey lo montó con parsimonia. Una vez bien sentado Rodrigo dio una patada al nervioso caballo que, galopó con rapidez. Bajaron la cuesta y atravesaron el pueblo a gran velocidad. Las casas eran manchas borrosas a los ojos del rey. Enseguida llegaron a la entrada principal. La tropa estaba esperando.
lunes, 10 de noviembre de 2008
El Dolor de una Guerra II
El rey pasó parte del día por el campo de batalla, observando los angustiados rostros de los milicianos. Su rostro no reflejaba sentimiento alguno, solo era una batalla que había perdido, ya ganaría otra.
Antes de que el sol se ocultara el rey había encontrado su caballo y galopaba velozmente al castillo de su primo. Aunque el caballo estaba cansado el rey no dejó que aminorara el paso. Quiso coger un atajo y se metió en un bosque. Las ramas de los árboles rasgaban la cara y la vestimenta del rey. El ulular de un búho asustó al rey quien dio una patada en el costillar al caballo haciendo que relinchara y galopara más rápido.
La cerrada noche ocultaba al rey haciendo de él y de su caballo una sombra.
Enseguida pudo vislumbrar las antorchas que alumbraban la puerta que daba paso a la cuidad de su primo. Cuando quedaron pocos metros para llegar a la muralla tiró con fuerza de las riendas y el caballo se quedó quieto. El animal empezó a andar muy lentamente.
-Abrid en nombre de Rodrigo, rey de la comarca más próxima, primo de vuestro rey.
Los guardianes abrieron la pesada puerta mientras que Rodrigo dirigía a su agotado corcel. El caballo fue paseando por la gran ciudad metiéndose por calles más estrechas según la orden de su amo.
Los niños correteaban alrededor del animal, se reían y jugaban. Mientras sus padres vigilaban a sus hijos. Una pequeña se cayó delante del caballo que relinchó y se encabritó. El rey tiró con más fuerza de las riendas y el animal retrocedió unos pasos.
-Ten cuidado.-dijo con enojo a la pequeña que estaba llorando.-Has asustado al caballo.
Su madre fue corriendo en su busca.
-Y usted señora, vigile mejor a su hija.
La mujer frunció el entrecejo, se giró y se metió en su casa.
El rey mandó al animal que siguiera caminando. Enseguida llegaron a la cuesta que ascendía al castillo. Con un paso más acelerado el caballo subió hasta llegar a unas escaleras. El rey desmontó y dio las riendas a un soldado que lo metió en la cuadra real. El rey subió las escaleras lentamente. Llegó a la puerta principal y los guardias le dejaron pasar. Una gran sala con cuatro pilares, dos a un lado y dos al opuesto, se abría ante él. Al fondo de la sala tres escaleras llevaban al trono donde no había nadie. En una habitación cuya puerta estaba oculta se encontraba el primo de Rodrigo con una aldeana joven. Los gritos y sollozos de la muchacha atravesaron la pared. De repente se abrió la puerta escondida y salió corriendo la joven muchacha, empapada en lágrimas y con el vestido rasgado. Tras unos segundos salió Felipe, el primo de Rodrigo.
-Chica tonta…-murmuró.- ¿Quién te hará más feliz que yo? ¿Quién te puede dar todo lo que tu desees?-gritó, pero la muchacha no le había oído. Estaba bajando la cuesta tan rápido como sus piernas la permitían.
Felipe se dio cuenta de la presencia de Rodrigo. Lentamente se sentó en su trono.
-Volverá.-aseguró a Rodrigo.-Esas chicas parecen duras, pero al final se dan cuenta de que me desean.-dijo sonriendo, pasándose la lengua por los labios.- ¿A qué has venido?-preguntó tras un rato, sin dejar de mirar la puerta principal por la que se había ido la muchacha.
-He perdido la batalla.
-Ya me imaginaba que con ese ejército no ibas a llegar muy lejos.-dijo mientras se acariciaba el mentón.- ¿Dónde ha sido la batalla?
-En el valle de las cinco montañas.
-Donde la leyenda…-dijo riendo con ironía.-Al final será cierta, todo el que lucha allí muere.-dijo con sarcasmo, levantando las manos.
-Sí…-Rodrigo también rió.
-Pero ya sabes cual es nuestra forma de actuar cuando se pierde la batalla. Hay que luchar en el mismo lugar hasta que se gane.-dio con el puño cerrado en el brazo del asiento.-Hoy pasarás la noche en el castillo y mañana saldrás con la milicia hacia el valle. Espero que te sean más útiles que tus soldados.-el rey se levantó del asiento y abrazó con fuerza a su primo. Después alargó el brazo y Rodrigo se inclinó y besó el anillo de oro.
-Vamos, hoy daré una fiesta en honor a tu próxima victoria.-dijo arrastrándolo por la sala.
A la derecha del trono había una puerta vieja. Unos ricos olores atravesaban esa puerta a diario. Felipe golpeó la puerta con su bastón de oro y zafiros. Enseguida apareció al otro lado un niño pequeño con la ropa rota y sucia.
-¡Isabel!-gritó enfurecido el rey.-Te he ordenado que no traigas a tu hijo a la cocina, ¿no se puede quedar en tu casa?
Una mujer joven apartó al niño de la puerta.
-Mi señor, su padre está trabajando.-dijo con ligera sutileza.-No le puedo dejar solo en la casa.
-¿Por qué no?-gritó enojado.
Isabel lo miró como si lo viera por primera vez.
-Si ejercierais como padre que sois, quizás no tendría que traerlo conmigo.
-¿Quién te crees que eres, esclava?-dijo. Abrió la puerta de golpe, y abofeteó a Isabel ante la mirada del niño, su hijo Persicio. Después cerró con fuerza la puerta. Un hombre fornido se acercó a Isabel y la ayudó a levantarse. Ella lloró y suspiró entrecortadamente sobre el hombro del hombre. Mientras, él acariciaba el sedoso pelo de ella tranquilizándola.
....la proxima, más...se acerca un momento "sensual"
Antes de que el sol se ocultara el rey había encontrado su caballo y galopaba velozmente al castillo de su primo. Aunque el caballo estaba cansado el rey no dejó que aminorara el paso. Quiso coger un atajo y se metió en un bosque. Las ramas de los árboles rasgaban la cara y la vestimenta del rey. El ulular de un búho asustó al rey quien dio una patada en el costillar al caballo haciendo que relinchara y galopara más rápido.
La cerrada noche ocultaba al rey haciendo de él y de su caballo una sombra.
Enseguida pudo vislumbrar las antorchas que alumbraban la puerta que daba paso a la cuidad de su primo. Cuando quedaron pocos metros para llegar a la muralla tiró con fuerza de las riendas y el caballo se quedó quieto. El animal empezó a andar muy lentamente.
-Abrid en nombre de Rodrigo, rey de la comarca más próxima, primo de vuestro rey.
Los guardianes abrieron la pesada puerta mientras que Rodrigo dirigía a su agotado corcel. El caballo fue paseando por la gran ciudad metiéndose por calles más estrechas según la orden de su amo.
Los niños correteaban alrededor del animal, se reían y jugaban. Mientras sus padres vigilaban a sus hijos. Una pequeña se cayó delante del caballo que relinchó y se encabritó. El rey tiró con más fuerza de las riendas y el animal retrocedió unos pasos.
-Ten cuidado.-dijo con enojo a la pequeña que estaba llorando.-Has asustado al caballo.
Su madre fue corriendo en su busca.
-Y usted señora, vigile mejor a su hija.
La mujer frunció el entrecejo, se giró y se metió en su casa.
El rey mandó al animal que siguiera caminando. Enseguida llegaron a la cuesta que ascendía al castillo. Con un paso más acelerado el caballo subió hasta llegar a unas escaleras. El rey desmontó y dio las riendas a un soldado que lo metió en la cuadra real. El rey subió las escaleras lentamente. Llegó a la puerta principal y los guardias le dejaron pasar. Una gran sala con cuatro pilares, dos a un lado y dos al opuesto, se abría ante él. Al fondo de la sala tres escaleras llevaban al trono donde no había nadie. En una habitación cuya puerta estaba oculta se encontraba el primo de Rodrigo con una aldeana joven. Los gritos y sollozos de la muchacha atravesaron la pared. De repente se abrió la puerta escondida y salió corriendo la joven muchacha, empapada en lágrimas y con el vestido rasgado. Tras unos segundos salió Felipe, el primo de Rodrigo.
-Chica tonta…-murmuró.- ¿Quién te hará más feliz que yo? ¿Quién te puede dar todo lo que tu desees?-gritó, pero la muchacha no le había oído. Estaba bajando la cuesta tan rápido como sus piernas la permitían.
Felipe se dio cuenta de la presencia de Rodrigo. Lentamente se sentó en su trono.
-Volverá.-aseguró a Rodrigo.-Esas chicas parecen duras, pero al final se dan cuenta de que me desean.-dijo sonriendo, pasándose la lengua por los labios.- ¿A qué has venido?-preguntó tras un rato, sin dejar de mirar la puerta principal por la que se había ido la muchacha.
-He perdido la batalla.
-Ya me imaginaba que con ese ejército no ibas a llegar muy lejos.-dijo mientras se acariciaba el mentón.- ¿Dónde ha sido la batalla?
-En el valle de las cinco montañas.
-Donde la leyenda…-dijo riendo con ironía.-Al final será cierta, todo el que lucha allí muere.-dijo con sarcasmo, levantando las manos.
-Sí…-Rodrigo también rió.
-Pero ya sabes cual es nuestra forma de actuar cuando se pierde la batalla. Hay que luchar en el mismo lugar hasta que se gane.-dio con el puño cerrado en el brazo del asiento.-Hoy pasarás la noche en el castillo y mañana saldrás con la milicia hacia el valle. Espero que te sean más útiles que tus soldados.-el rey se levantó del asiento y abrazó con fuerza a su primo. Después alargó el brazo y Rodrigo se inclinó y besó el anillo de oro.
-Vamos, hoy daré una fiesta en honor a tu próxima victoria.-dijo arrastrándolo por la sala.
A la derecha del trono había una puerta vieja. Unos ricos olores atravesaban esa puerta a diario. Felipe golpeó la puerta con su bastón de oro y zafiros. Enseguida apareció al otro lado un niño pequeño con la ropa rota y sucia.
-¡Isabel!-gritó enfurecido el rey.-Te he ordenado que no traigas a tu hijo a la cocina, ¿no se puede quedar en tu casa?
Una mujer joven apartó al niño de la puerta.
-Mi señor, su padre está trabajando.-dijo con ligera sutileza.-No le puedo dejar solo en la casa.
-¿Por qué no?-gritó enojado.
Isabel lo miró como si lo viera por primera vez.
-Si ejercierais como padre que sois, quizás no tendría que traerlo conmigo.
-¿Quién te crees que eres, esclava?-dijo. Abrió la puerta de golpe, y abofeteó a Isabel ante la mirada del niño, su hijo Persicio. Después cerró con fuerza la puerta. Un hombre fornido se acercó a Isabel y la ayudó a levantarse. Ella lloró y suspiró entrecortadamente sobre el hombro del hombre. Mientras, él acariciaba el sedoso pelo de ella tranquilizándola.
....la proxima, más...se acerca un momento "sensual"
sábado, 8 de noviembre de 2008
El Dolor de una Guerra
...creo que era para un concurso...otro de los miles de cuentos que he empezado y no he terminado...asi que, si lo quereis leer bien, sabed que no tiene final...
-¡Atad a los perros!
-Los perros están muy nerviosos, mi señor.-le informó un soldado a su rey.- ¿Mi señor?
En los ojos del rey se veía reflejada la fogata en el centro del campamento militar.
Estaba pensativo, sabía muy bien aquella leyenda, pero hasta ahora no se sabía nada sobre su realismo. En seguida lo descubriría.
Los perros enloquecidos no dejaban de ladrar, de sus bocas salía el vapor hacia la fría noche. Los soldados parecían contagiarse de esa misma locura corriendo de un lado a otro sin sentido. Sus armaduras oxidadas crujían a cada paso.
El cielo, antes plagado de estrellas, se había transformado en una noche triste, llena de nubes y neblina. En el valle una brisa helada recorría los cuerpos calientes de los hombres, entumeciéndolos. De vez en cuando se levantaba un violento viento que cortaba la cara del rey. Sus ojos no irradiaban luz o esperanza, se habían vuelto opacos. Y su mente, antes clara, había dejado de pensar en la estrategia, y ahora oía un susurro apacible que lo transportaba a otro lugar, lejos de tensiones, lejos de la muerte. De repente entre el susurro se mezcló la voz del soldado: -¿Mi señor?
-¿Mi señor?
El rey despertó de su soñolencia; miró al soldado a los ojos y en ellos vio el terror que provocaba esa situación.
-Reúne a los soldados.-ordenó el rey. El militar obedeció instantáneamente.
Una bola de fuego surcó con rapidez el cielo. Otras dos bolas hicieron el mismo recorrido. Seguidamente un centenar de bolas alumbraron el cielo. Los soldados miraron instintivamente el fuego. De repente sonaron a la vez percusiones agudas y graves. El sonido provenía de todas partes.
-Mi señor estamos rodeados.-informó el soldado.-Son mayoría.-dijo mientras unas gotas de sudor resbalaban por su frente.
-Soltad a los perros.-dijo impasible.
El soldado corrió hasta los perros y soltó las cuerdas que los ataban. Los animales atravesaron la neblina aullando y gruñendo. El rey los siguió con la mirada hasta que no distinguió a los perros ente la niebla. Entonces se oyeron los gemidos de los animales. Solo regresó uno al campamento. Le habían arrancado una oreja y rajado la tripa. Llegó corriendo a los pies de su amo empapando la hierba de sangre. El soldado se agachó y acarició el lomo del moribundo animal. De sus ojos empañados resbalaron silenciosas lágrimas.
-Solo eran animales.-dijo despectivamente el rey acercándose al soldado.
-No mi señor, eran mi familia.-dijo sin dejar de acariciar al perro ya muerto.
Un millar de flechas atravesaron el campamento hiriendo de muerte a muchos soldados. Tras unos segundos un centenar de flechas atravesaban los cuerpos de más soldados, soldados que no sabían que hacían allí, soldados jóvenes que tenían sueños por cumplir. Los que quedaron vivos pudieron ver como decenas de millares de antorchas atravesaban la niebla y por último sentían un afilado cuchillo en su garganta o en su vientre.
El gruñir de los animales carroñeros despertó al rey. Era el único superviviente. A su alrededor yacían los cuerpos de los soldados. No conocía el nombre de la mayoría, ni tampoco si tenían familia, sueños o ganas de vivir. Caminó torpemente entre los cadáveres. Logró distinguir al soldado cuya familia eran los perros. Estaba encima del único animal que regresó. Todavía tenía la mano sobre el lomo, acariciándolo eternamente.
....mañana más, no tendre nada que poner asi que seguiré subiendo este cuento hasta que se termine
-¡Atad a los perros!
-Los perros están muy nerviosos, mi señor.-le informó un soldado a su rey.- ¿Mi señor?
En los ojos del rey se veía reflejada la fogata en el centro del campamento militar.
Estaba pensativo, sabía muy bien aquella leyenda, pero hasta ahora no se sabía nada sobre su realismo. En seguida lo descubriría.
Los perros enloquecidos no dejaban de ladrar, de sus bocas salía el vapor hacia la fría noche. Los soldados parecían contagiarse de esa misma locura corriendo de un lado a otro sin sentido. Sus armaduras oxidadas crujían a cada paso.
El cielo, antes plagado de estrellas, se había transformado en una noche triste, llena de nubes y neblina. En el valle una brisa helada recorría los cuerpos calientes de los hombres, entumeciéndolos. De vez en cuando se levantaba un violento viento que cortaba la cara del rey. Sus ojos no irradiaban luz o esperanza, se habían vuelto opacos. Y su mente, antes clara, había dejado de pensar en la estrategia, y ahora oía un susurro apacible que lo transportaba a otro lugar, lejos de tensiones, lejos de la muerte. De repente entre el susurro se mezcló la voz del soldado: -¿Mi señor?
-¿Mi señor?
El rey despertó de su soñolencia; miró al soldado a los ojos y en ellos vio el terror que provocaba esa situación.
-Reúne a los soldados.-ordenó el rey. El militar obedeció instantáneamente.
Una bola de fuego surcó con rapidez el cielo. Otras dos bolas hicieron el mismo recorrido. Seguidamente un centenar de bolas alumbraron el cielo. Los soldados miraron instintivamente el fuego. De repente sonaron a la vez percusiones agudas y graves. El sonido provenía de todas partes.
-Mi señor estamos rodeados.-informó el soldado.-Son mayoría.-dijo mientras unas gotas de sudor resbalaban por su frente.
-Soltad a los perros.-dijo impasible.
El soldado corrió hasta los perros y soltó las cuerdas que los ataban. Los animales atravesaron la neblina aullando y gruñendo. El rey los siguió con la mirada hasta que no distinguió a los perros ente la niebla. Entonces se oyeron los gemidos de los animales. Solo regresó uno al campamento. Le habían arrancado una oreja y rajado la tripa. Llegó corriendo a los pies de su amo empapando la hierba de sangre. El soldado se agachó y acarició el lomo del moribundo animal. De sus ojos empañados resbalaron silenciosas lágrimas.
-Solo eran animales.-dijo despectivamente el rey acercándose al soldado.
-No mi señor, eran mi familia.-dijo sin dejar de acariciar al perro ya muerto.
Un millar de flechas atravesaron el campamento hiriendo de muerte a muchos soldados. Tras unos segundos un centenar de flechas atravesaban los cuerpos de más soldados, soldados que no sabían que hacían allí, soldados jóvenes que tenían sueños por cumplir. Los que quedaron vivos pudieron ver como decenas de millares de antorchas atravesaban la niebla y por último sentían un afilado cuchillo en su garganta o en su vientre.
El gruñir de los animales carroñeros despertó al rey. Era el único superviviente. A su alrededor yacían los cuerpos de los soldados. No conocía el nombre de la mayoría, ni tampoco si tenían familia, sueños o ganas de vivir. Caminó torpemente entre los cadáveres. Logró distinguir al soldado cuya familia eran los perros. Estaba encima del único animal que regresó. Todavía tenía la mano sobre el lomo, acariciándolo eternamente.
....mañana más, no tendre nada que poner asi que seguiré subiendo este cuento hasta que se termine
jueves, 6 de noviembre de 2008
quien dijo monotonia?
Los mareos han seguido, para aquellos que no saben a lo que me refiero, ayer me mareé...demasiado. Se me fue la mirada y senti un coskilleo en la parte izquierda de la cabeza mientras sentía como si cayera...por suerte, no caí...Ese fue el más fuerte, despues se repitieron tres veces...
La noche y la mañana la pase bien..animada, sin sentir mareo...hasta las 11 aproximadamente cuando ha vuelto...Tres horas creo que han sido...parte de latin, el recrero...Historia me la he saltado, gracias a Maria por haberme dado chocolate, cafe y coca.cola...creo que me ha ayudado a que no terminara de caerme
juas...
despues tenia literatura...Casilda no ha entendido de mis mareos...La de geo me ha echado la bronca por estar sentada en un banco esperando poder levantarme...sin embargo me ha dicho que llamara a casa desde secretaria...he hablado con mi madre y me ha dicho que podia irme...He ido a clase y recogido mi mochila que pesaba demasiado por lo que casi caigo esta vez, por el peso y la poca fuerza...Dos putas payasas y gilipollas se han reido de mi estado...ojala les suceda algo parecido....otro ha dicho que me he fumado un porro...cerca de secretaria habia un grupo de chicas que han dicho que a ver si estaria embarazada...esto en plan coña...son simpaticas (al menos una de ellas)
El director y koldo han llamado a un taxi...que vergüenza joder...Me ha acompañado una profesora que estaba de guardia...me ha preguntado lo "tipico" que si era porros, que si estaba embarazada (no con esas palabras pero si con ese significado) que si hacia regimen...solo he respondido que si a esto ultimo, pero no es del regimen, como de todo solo que no me lleno el plato hasta rebosar...Asi pues...una vez la proferosa me ha dejado literalmente en la puerta de casa (me ha subido ella la mochila y todo, que simpatica) y tras hablar con mi madre para explicarla que me han traido en taxi por si me caia en el bus, he bajado al ambulatorio. He tenido que esperar algo porque estaban en yo que se que reunion...
Me ha mirado una médica y tras auscultarme, mirarme los ojos, mirarme la vista (no es lo mismo), mirarme la tripa, las cervicales y hacerme andar en linea recta hacia adelante y hacia tras, ha verificado que no me pasa nada...que sera cansancio, no obstante, si sigue ocurriendo esto me haran una analítica
No gracias, no gracias
No quiero que me pinchen y succionen de mi...malditos vampiros ¬¬
y esa ha sido la odisea de esta mañana
La noche y la mañana la pase bien..animada, sin sentir mareo...hasta las 11 aproximadamente cuando ha vuelto...Tres horas creo que han sido...parte de latin, el recrero...Historia me la he saltado, gracias a Maria por haberme dado chocolate, cafe y coca.cola...creo que me ha ayudado a que no terminara de caerme
juas...
despues tenia literatura...Casilda no ha entendido de mis mareos...La de geo me ha echado la bronca por estar sentada en un banco esperando poder levantarme...sin embargo me ha dicho que llamara a casa desde secretaria...he hablado con mi madre y me ha dicho que podia irme...He ido a clase y recogido mi mochila que pesaba demasiado por lo que casi caigo esta vez, por el peso y la poca fuerza...Dos putas payasas y gilipollas se han reido de mi estado...ojala les suceda algo parecido....otro ha dicho que me he fumado un porro...cerca de secretaria habia un grupo de chicas que han dicho que a ver si estaria embarazada...esto en plan coña...son simpaticas (al menos una de ellas)
El director y koldo han llamado a un taxi...que vergüenza joder...Me ha acompañado una profesora que estaba de guardia...me ha preguntado lo "tipico" que si era porros, que si estaba embarazada (no con esas palabras pero si con ese significado) que si hacia regimen...solo he respondido que si a esto ultimo, pero no es del regimen, como de todo solo que no me lleno el plato hasta rebosar...Asi pues...una vez la proferosa me ha dejado literalmente en la puerta de casa (me ha subido ella la mochila y todo, que simpatica) y tras hablar con mi madre para explicarla que me han traido en taxi por si me caia en el bus, he bajado al ambulatorio. He tenido que esperar algo porque estaban en yo que se que reunion...
Me ha mirado una médica y tras auscultarme, mirarme los ojos, mirarme la vista (no es lo mismo), mirarme la tripa, las cervicales y hacerme andar en linea recta hacia adelante y hacia tras, ha verificado que no me pasa nada...que sera cansancio, no obstante, si sigue ocurriendo esto me haran una analítica
No gracias, no gracias
No quiero que me pinchen y succionen de mi...malditos vampiros ¬¬
y esa ha sido la odisea de esta mañana
miércoles, 5 de noviembre de 2008
Bailaré como un indio
Bailaré como un indio
danzas guerreras que me ayudarán.
Cantaré con los mirlos,
mi canto no será estéril jamás.
Que mi voz se perdióy he de ser yo otra vez.
Los momentos más cortos,
todo este tiempo que viví por ti,
son raíces aéreas
que me sostienen impidiéndome caer.
He armado mi paraguas con varas de niebla gris.
Ya preparo mi arco y mi zurrón.
Recuerdo tus promesas como si fuese ayer;
mi parte del camino la haré a pie.
Si mi voz se perdió
volverás a ser yo.
En un bosque de risas,
de cascabeles que me alegrarán,
hallaré en las brisas
sonidos que me enseñen a volar.
Donde el caballo pace la hierba crece mejor,
cuando la estación cambia el ave ha de volar.
Recuerdo las promesas que el tiempo borró,
tu parte del camino la haré yo.
Paremos un momento: quiero oir
la lluvia que empieza a caer.
En este viernes negro ha de llover,
las nubes nos consolarán.
En un bosque de risas,
de cascabeles que me alegrarán,
hallaré en la brisa
sonidos que me enseñen a volar.
Bailaré como un indio
danzas guerreras que me ayudarán.
Cantaré con los mirlos,
mi canto no será estéril jamás.
danzas guerreras que me ayudarán.
Cantaré con los mirlos,
mi canto no será estéril jamás.
Que mi voz se perdióy he de ser yo otra vez.
Los momentos más cortos,
todo este tiempo que viví por ti,
son raíces aéreas
que me sostienen impidiéndome caer.
He armado mi paraguas con varas de niebla gris.
Ya preparo mi arco y mi zurrón.
Recuerdo tus promesas como si fuese ayer;
mi parte del camino la haré a pie.
Si mi voz se perdió
volverás a ser yo.
En un bosque de risas,
de cascabeles que me alegrarán,
hallaré en las brisas
sonidos que me enseñen a volar.
Donde el caballo pace la hierba crece mejor,
cuando la estación cambia el ave ha de volar.
Recuerdo las promesas que el tiempo borró,
tu parte del camino la haré yo.
Paremos un momento: quiero oir
la lluvia que empieza a caer.
En este viernes negro ha de llover,
las nubes nos consolarán.
En un bosque de risas,
de cascabeles que me alegrarán,
hallaré en la brisa
sonidos que me enseñen a volar.
Bailaré como un indio
danzas guerreras que me ayudarán.
Cantaré con los mirlos,
mi canto no será estéril jamás.
martes, 4 de noviembre de 2008
Semos Frikis
lunes, 3 de noviembre de 2008
Alejarme quiero
Bueno...otro más...te voy ganando Trev, de momento solo llevo dolor :)
no tengo mucho que decir...solo dejaré pensamientos incohesionados
Son lágrimas de arena que a ningun lado van, casi no caen de los ojos pues se quedan pegadas, ejerciendo dolor, haciendo que salgan más lágrimas secas para que de nuevo se queden pegadas...es un círculo vicioso...¿Círculo de la vida? ¿Círculo de la muerte? El único círculo existente es el del dolor...la vida no vuelve, la muerte se queda...pero el dolor...es el único que juega. Viene y va según su antojo, siempre vuelve y nunca se queda eternamente.
--------------------------------------0----------------------------------
Inocencia, odiosa inocencia; sirviente fiel de su Señor el dolor, enamorada de la tristeza. ¿Alguna vez servirás al amor? ¿Alguna vez ayudarás a la alegría?Inocencia...las lágrimas inundan siempre tu rostro pues eres la perfecta marioneta, juegan contigo pero tú, inocente inocencia, no te das cuenta.Siempre tropiezas, tropiezas continuamente, pero sigues mostrando esa sonrisa inocente mientras te dejas manejar, inocencia.Rostro pálido de eternas lágrimas disimuladas con suaves sonrisas. Así te muestras, así eres, así me haces ser.
-----------------------------------0------------------------------------
Montruo autodestructor, ¿dónde te encuentras ahora? siempre buscándome en mis momentos de intervalos a la alegría y ahora, que necesito de tu oscuridad, ¿dónde te hallas?Déjame. Déjame sentir tu fuerza, tu odio, déjame ser cruel, mostrar esa demente sonrisa, déjame formar parte de ti, te doy mi alma, solo déjame disfrutar la oscuridad junto a ti, con tu protección.
----------------------------------0-----------------------------------
De la nada a la tristreza, de la tristeza al odio, al odio incoherente que no odia nada en particular y odia todo.
-----------------------------------0----------------------------------
Cantos de sirena, inexistente felicidad, absoluta inquietud, escasa alegria.Escritos que vuelan sobre mi cabeza, ideas o pensamientos que son inalcanzables.Susurros inaudibles, palabras sin sentido, recuerdos rebobinados, ausencia de memoria, hielo que quema, fuego que hiela.Problemas como nudos de cuerdas, cuerdas que atan a la víctima, víctima cegada.
no tengo mucho que decir...solo dejaré pensamientos incohesionados
Son lágrimas de arena que a ningun lado van, casi no caen de los ojos pues se quedan pegadas, ejerciendo dolor, haciendo que salgan más lágrimas secas para que de nuevo se queden pegadas...es un círculo vicioso...¿Círculo de la vida? ¿Círculo de la muerte? El único círculo existente es el del dolor...la vida no vuelve, la muerte se queda...pero el dolor...es el único que juega. Viene y va según su antojo, siempre vuelve y nunca se queda eternamente.
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Inocencia, odiosa inocencia; sirviente fiel de su Señor el dolor, enamorada de la tristeza. ¿Alguna vez servirás al amor? ¿Alguna vez ayudarás a la alegría?Inocencia...las lágrimas inundan siempre tu rostro pues eres la perfecta marioneta, juegan contigo pero tú, inocente inocencia, no te das cuenta.Siempre tropiezas, tropiezas continuamente, pero sigues mostrando esa sonrisa inocente mientras te dejas manejar, inocencia.Rostro pálido de eternas lágrimas disimuladas con suaves sonrisas. Así te muestras, así eres, así me haces ser.
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Montruo autodestructor, ¿dónde te encuentras ahora? siempre buscándome en mis momentos de intervalos a la alegría y ahora, que necesito de tu oscuridad, ¿dónde te hallas?Déjame. Déjame sentir tu fuerza, tu odio, déjame ser cruel, mostrar esa demente sonrisa, déjame formar parte de ti, te doy mi alma, solo déjame disfrutar la oscuridad junto a ti, con tu protección.
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De la nada a la tristreza, de la tristeza al odio, al odio incoherente que no odia nada en particular y odia todo.
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Cantos de sirena, inexistente felicidad, absoluta inquietud, escasa alegria.Escritos que vuelan sobre mi cabeza, ideas o pensamientos que son inalcanzables.Susurros inaudibles, palabras sin sentido, recuerdos rebobinados, ausencia de memoria, hielo que quema, fuego que hiela.Problemas como nudos de cuerdas, cuerdas que atan a la víctima, víctima cegada.
jueves, 30 de octubre de 2008
Adios, padre
Bueno, ¿por qué no? Otro descenso más...realmente no tiene importancia.
Sin embargo, esta caída se debe a otra razón que no es la habitual ..(ohm, quizá si tenga algo que ver o/y este relacionado)
Esta vez, se trata de mi padre...o mejor dicho, de mi no-padre. ¿Por qué? Tampoco lo se...Debería de haberme acostumbrado creo yo. Nunca se ha portado como un padre en verdad, ¿no?
De pequeña, para ganarse mi afecto, o simplemente para callarme, o ¡yo qué sé para que! se limitaba a regalarme todas las baratijas que yo pedía...
Pero los años pasan, papa, y esta niña crece...y busca afecto de verdad. Pero, ah, tú no sabes darlo...Tú no tienes corazón.
¿Cuánto sufrimiento llevo arrastrando?¿Cuántas veces me has hecho tragar tu teatrito de "oh que vida mas desgraciada tengo" para hacerme sentir una mala hija? Para luego estar TODO el santo día sentado en el sofa, mirando la televisión...y cuando te contaba una cosa desconectabas al momento...
Solo recuerdo una vez, ¿recuerdo? NO! Solo existe una vez! ¡Una mísera vez que te has preocupado por mi! Y te enteraste por tu cuñada...¿Te parece normal!? SE SUPONE QUE TU DEBERÍAS HABER VISTO QUE TU HIJA NO ESTABA BIEN!
Y tuvo que ser mi tía quien te llamase por telefono para decirte que "oye, tu hija no quiere salir de fiesta con su prima, la veo algo apagada"
¿Algo? ¿¡ALGO?! maldita sea estaba en lo más profundo del pozo!
Y...te preocupaste por mi al día siguiente, cuando viniste a recogerme....y cuanto tiempo hablaste conmigo? Lo que duró el viaje de Isla Cristina a Punta Umbría...media hora escasa.
Ah si...demos un aplauso a este GRAN padre verdad?!
No, no mereces si quiera mi cariño, si dejo atras lo que hiciste a mi madre (cosa que siempre he hecho) aún no mereces mi amor. No cuidas de mi.
¿Te acuerdas cuando ese horrible verano me escapé de casa, eh? ¿Lo recuerdas?
¿Y qué hiciste? Nada.
Bueno si, apagaste el movil.
Acto egoista porque sabías que yo hablaría con mi madre y ella a su vez te llamaría a tí. Muy Bien, así me gusta. CON UN PAR.
Por eso, porque llevo muchos años callada, porque cada día aprendo a odiarte más, porque ya me he cansado de perdonarte...por hacer promesas que nunca cumples (creo que no es tan dificil realizar la promesa que me haces cada verano de ver al resto de la familia, padre, viven todos a unos kilometros de tu casa joder!)....
Porque nunca he tenido un padre. Y porque nunca sabrás cuanto me duele aceptar este hecho.
Sin embargo, esta caída se debe a otra razón que no es la habitual ..(ohm, quizá si tenga algo que ver o/y este relacionado)
Esta vez, se trata de mi padre...o mejor dicho, de mi no-padre. ¿Por qué? Tampoco lo se...Debería de haberme acostumbrado creo yo. Nunca se ha portado como un padre en verdad, ¿no?
De pequeña, para ganarse mi afecto, o simplemente para callarme, o ¡yo qué sé para que! se limitaba a regalarme todas las baratijas que yo pedía...
Pero los años pasan, papa, y esta niña crece...y busca afecto de verdad. Pero, ah, tú no sabes darlo...Tú no tienes corazón.
¿Cuánto sufrimiento llevo arrastrando?¿Cuántas veces me has hecho tragar tu teatrito de "oh que vida mas desgraciada tengo" para hacerme sentir una mala hija? Para luego estar TODO el santo día sentado en el sofa, mirando la televisión...y cuando te contaba una cosa desconectabas al momento...
Solo recuerdo una vez, ¿recuerdo? NO! Solo existe una vez! ¡Una mísera vez que te has preocupado por mi! Y te enteraste por tu cuñada...¿Te parece normal!? SE SUPONE QUE TU DEBERÍAS HABER VISTO QUE TU HIJA NO ESTABA BIEN!
Y tuvo que ser mi tía quien te llamase por telefono para decirte que "oye, tu hija no quiere salir de fiesta con su prima, la veo algo apagada"
¿Algo? ¿¡ALGO?! maldita sea estaba en lo más profundo del pozo!
Y...te preocupaste por mi al día siguiente, cuando viniste a recogerme....y cuanto tiempo hablaste conmigo? Lo que duró el viaje de Isla Cristina a Punta Umbría...media hora escasa.
Ah si...demos un aplauso a este GRAN padre verdad?!
No, no mereces si quiera mi cariño, si dejo atras lo que hiciste a mi madre (cosa que siempre he hecho) aún no mereces mi amor. No cuidas de mi.
¿Te acuerdas cuando ese horrible verano me escapé de casa, eh? ¿Lo recuerdas?
¿Y qué hiciste? Nada.
Bueno si, apagaste el movil.
Acto egoista porque sabías que yo hablaría con mi madre y ella a su vez te llamaría a tí. Muy Bien, así me gusta. CON UN PAR.
Por eso, porque llevo muchos años callada, porque cada día aprendo a odiarte más, porque ya me he cansado de perdonarte...por hacer promesas que nunca cumples (creo que no es tan dificil realizar la promesa que me haces cada verano de ver al resto de la familia, padre, viven todos a unos kilometros de tu casa joder!)....
Porque nunca he tenido un padre. Y porque nunca sabrás cuanto me duele aceptar este hecho.
miércoles, 29 de octubre de 2008
Catedral
En silencio las pisadas de la nada...el sonido abrupto de las colinas que hacen ecos de los cantos gregorianos ya olvidados... La luz mortecina de ese candelabro a medio derruir...Los canticos siguen pegados a los oidos de quien se adentra en la catedral extrañamente no construida del todo. Las enredaderas asciendes, silencisoas, como si su vida dependiera de la más necesitada falta de ruido. Sigue el eco de los pasos. Algo oculta el sol. Ahora solo hay oscuridad...Amada oscuridad.Se deja guiar oyendo aun esos cantos que no provienen de ningún sitio y aun así inundan el lugar. Cierra los ojos, extiende los brazos en el barranco donde se sustenta la catedral. ¿Ya qué más puede pasar?
Frio...
De su boca sale vaho hacia la creciente noche eterna. Fuera se oyen gritos desgarradores. No queda nadie vivo...y los cánticos siguen como oraciones infinitas para aquellos fallecidos...para los que fallecerán....cada eclipse solar....
El viento susurra palabra sin sentido, la tierra aumenta en calor pero el cielo se vuelve helado. Casi el aire parece congelarse. Se tira al suelo calentándose la espalda. Mira a la nada que le rodea. Cierra los ojos, gregorianos cantando en sus oidos...
En ese vacío no hay nada...solo muerte...pero sigue vivo después de todo. Y la locura comienza a emerger en su mente. Una risa alocada, sin sentido, incansable...envuelta en un alo de intenso frio que hace tiritar. Suspira y se gira dejándo ahora la panza sobre la tierra árida.
Calor y frío, oscuridad y la luz del candelabro, vida y muerte....todo...y nada....
Es precisamente de esto último de donde nace una extraña raíz al mismo tiempo que el sol vuelve a ser descubierto. Crecen formando un arco ojival, uniendolo a la bóveda de crucería...formando a su vez esa cristalera que irá rodeando el ábeside...
Demasiada luz...demasiado hermoso para el humano...Sus ojos no aguantan más y deciden dejar de funcionar.
Así...la belleza de esa catedral sin terminar...es imposible de ser admirada...
lunes, 27 de octubre de 2008
Cazador Cazado
¿Cómo es eso que despues de la tormenta siempre llega la calma?
¡Es totalmente incierto! Y me voy a quejar a gremio de creadores de refranes.
Estoy, literalmente, hasta los huevos (si, las chicas tenemos huevos pero se llaman ovarios) de que tras un problema me venga otro. ¿¡No me podéis dejar respirar cojones!? SOLO UN POCO AL MENOS!
Así pues, viendo que a los hijos de puta les va muy bien, he decidido ser cruel. Creo que ya me toca desviarme del camino del bien. He hecho lo posible por ser buena persona pero Dios ha experimentado mucho conmigo...y no, no voy a pasar más por lo mismo.
¿Qué es eso de agachar la cabeza?
¿Qué es eso de no decir mis opiniones?
¿Qué es eso de ser piadosa? ESO NUNCA! NUNCA MÁS!
Asi que...creo que es un aviso...a todos aquellos que me hagan daño... lo siento pero esta niñita inocente ha decidido sacar las garras. Ahora, seré yo la cazadora...y no la cazada. Es mi turno.
viernes, 24 de octubre de 2008
De Aqui A La Eternidad
Afuera el frío arruga la ciudad
y el tiempo sólo existe para los que están
deben ser cuatrocientos años los que se van
las manos son ya ciegas de planchar un plan.
Sueño con escapar de este berenjenal
y el mar sólo lo vi en "de aquí a la eternidad".
La encontraron dormida en una rama
la encontraron perdida en cualquier plaza
la encontraron dormida y con el alma lejos,
volando lejos.
Asola el pensamiento la agonía de pensar,
pensar en tantos valses que pude bailar
domestiqué una culpa por soñar tan mal
con príncipes que no temieran naufragar.
Sueño con escapar de este berenjenal
y adentro sufro sola, por no saber gritar.
Tengo el presentimiento de alguna verdad
se agolpa en el recuerdo que futuro no hay
los ojos se me cierran y aún he de limpiar
mañana dulcemente tengo que acabar.
De tejer el ayer, recorrer un mantel
poblado de unos niños que yo amamanté.
La princesa se fue su sonrisa mostró
el cuerpo un poco mustio de zurcir tanto el amor.
La encontraron dormida en una rama
la encontraron perdida en cualquier plaza
la encontraron dormida y con el alma lejos,
volando lejos.
y el tiempo sólo existe para los que están
deben ser cuatrocientos años los que se van
las manos son ya ciegas de planchar un plan.
Sueño con escapar de este berenjenal
y el mar sólo lo vi en "de aquí a la eternidad".
La encontraron dormida en una rama
la encontraron perdida en cualquier plaza
la encontraron dormida y con el alma lejos,
volando lejos.
Asola el pensamiento la agonía de pensar,
pensar en tantos valses que pude bailar
domestiqué una culpa por soñar tan mal
con príncipes que no temieran naufragar.
Sueño con escapar de este berenjenal
y adentro sufro sola, por no saber gritar.
Tengo el presentimiento de alguna verdad
se agolpa en el recuerdo que futuro no hay
los ojos se me cierran y aún he de limpiar
mañana dulcemente tengo que acabar.
De tejer el ayer, recorrer un mantel
poblado de unos niños que yo amamanté.
La princesa se fue su sonrisa mostró
el cuerpo un poco mustio de zurcir tanto el amor.
La encontraron dormida en una rama
la encontraron perdida en cualquier plaza
la encontraron dormida y con el alma lejos,
volando lejos.
lunes, 20 de octubre de 2008
Malos tiempos
él sigue en el hospital...de nuevo el corazón se le ha parado...pero él es fuerte, sé que lo es... por eso no me rindo, como él, que tampoco se rinde... Le estan haciendo pruebas...espero que todo vaya bien...es demasiado joven para dejarnos...79 años..que es eso?? no es nada...realmente no es nada...y...lo peor, es que nunca lo he valorado...Siempre ha cuidado de mi...recuerdo que venía a casa para cuidarme a la noche, cuando mi madre trabajaba...me hacía la cena...y se quedaba dormido en el sillón mientras veía la tele, yo aprovechaba para poner lo que yo queria ver...
y me duele pensar que siempre que empezaba a contar sus historietas yo deseaba que terminase...me aburrían...y sin embargo eran tan apasionantes...Ahora...no se...no me siento...intento ser fuerte, juro que lo intento. Sonrio...intento alegrar a todo el mundo...pero por dentro me caigo con facilidad...
No puede irse ya...es...demasiado temprano...Hace unos días hablé con él por telefono...se le oía cansado...y ...me dijo algo precioso...
"si tu estas bien, hija, yo estoy bien"por favor, dime que eso es cierto...dime que si yo estoy viva tu lo estas...por favor...aun es pronto! Lucha! Puedes con eso y mucho más!! Lucha, abuelo, lucha
Aun te quedan muchos juegos de cartas que ganar...aun te quedan miles de historias que contar....Aun te quedan nietos por conocer...e hijas por educar...No...no es tu hora...me niego a pensarlo si quiera...
Quiero oirle gruñir, quiero oir como se emociona con la pelota vasca, quiero verle dormidito en el sillón, quiero que me cuente de sus historias, quiero ver como sonrie cuando es su cumple y le regalamos algo que no se esperaba y que le encanta, quiero que se desespere por cenar la comida que le hemos preparado, quiero que diga que tengamos cuidado con el suelo porque se desgasta, quiero abrazarle, quiero que se ria por cosas que nadie entiende, quiero verle pasear por el pueblo, quiero...maldita sea, quiero una foto con él!!! por qué no tengo una foto con él!?...por..qué?......quiero que hable en sueños....quiero...
Quiero a mi abuelo....
y lo jodido peor...es que esa puta foto la he tenido que sacar de internet...porque no tengo una foto suya...
sábado, 11 de octubre de 2008
informacion?
la verdad es que ya he termina el cuento ese escrito para el concurso, si alguien quisiera leerlo que me lo pida mandando un email a iburneverinight@hotmail.com
y...mm.... ahora busco por mis archivos a ver si encuentro algo que poner para quien quiera leerlo...
Volvía al mismo pasillo. Piedra negra y cortinas raídas que ocultaban levemente las cristaleras a medio cerrar. Caminaba despacio mirando de reojo el movimiento ondulado de las telas mientras la brisa del norte las mecía en la noche de verano. Pronto vi de nuevo la puerta cerrada ante mi. Coronada por un arco de medio punto, la puerta era de fuerte madera de roble. Me acerqué al ver algo extraño y me agaché tocando lo que no me atrevía a creer. Unos trazos verticales descendían desde la mitad de la puerta hasta el suelo en el cual seguían, como si un animal furioso hubiese golpeado y arañado la madera y la piedra.
De nuevo, como cada noche, me encontraba ante la extraña y misteriosa puerta. Pero nunca podia atravesarla... ¿seria esta noche la definitiva?
Coloqué las manos a la altura del pecho sobre la madera y empujé con fuerza. La puerta se abrió tras un chirriante sonido... al fin llegó la hora. Contuve un momento el aliento esperando ver maravillas tras el "obstaculo"... Mi decepción fue demasiado grande cuando solo había oscuridad en aquel lugar. Di una patada a una piedra en el suelo malhumorada y apollé la espalda en la pared mirando por el rabillo del ojo el interior de ese cuarto.
De pronto un rayo de luz proveniento de la luna alumbró muy levemente la estancia. Solo pude distinguir el contorno de una gran cama situada exactamente en el medio de la extraña habitación.
fue parte de un sueño...si a alguien le interesa seguire mas adelante con el :)
y si..habra excena de sexo XD
y...mm.... ahora busco por mis archivos a ver si encuentro algo que poner para quien quiera leerlo...
Volvía al mismo pasillo. Piedra negra y cortinas raídas que ocultaban levemente las cristaleras a medio cerrar. Caminaba despacio mirando de reojo el movimiento ondulado de las telas mientras la brisa del norte las mecía en la noche de verano. Pronto vi de nuevo la puerta cerrada ante mi. Coronada por un arco de medio punto, la puerta era de fuerte madera de roble. Me acerqué al ver algo extraño y me agaché tocando lo que no me atrevía a creer. Unos trazos verticales descendían desde la mitad de la puerta hasta el suelo en el cual seguían, como si un animal furioso hubiese golpeado y arañado la madera y la piedra.
De nuevo, como cada noche, me encontraba ante la extraña y misteriosa puerta. Pero nunca podia atravesarla... ¿seria esta noche la definitiva?
Coloqué las manos a la altura del pecho sobre la madera y empujé con fuerza. La puerta se abrió tras un chirriante sonido... al fin llegó la hora. Contuve un momento el aliento esperando ver maravillas tras el "obstaculo"... Mi decepción fue demasiado grande cuando solo había oscuridad en aquel lugar. Di una patada a una piedra en el suelo malhumorada y apollé la espalda en la pared mirando por el rabillo del ojo el interior de ese cuarto.
De pronto un rayo de luz proveniento de la luna alumbró muy levemente la estancia. Solo pude distinguir el contorno de una gran cama situada exactamente en el medio de la extraña habitación.
fue parte de un sueño...si a alguien le interesa seguire mas adelante con el :)
y si..habra excena de sexo XD
lunes, 6 de octubre de 2008
Resto de "para un concurso"
...no esta termina, es muy triste y tal vez algo largo para los pocos, escasos y demas leyentes de este blog fantasma...asique...si quereis adelante, sino...ya estoy acostumbrada a las no-firmas
Se miró en el espejo que tenía frente a ella, en el tocador, viendo en el reflejo cómo la bailarina de su caja de música se movía impasible a los años que ya tenía, con esos movimientos gráciles de las que un viejo artesano la dotó. La melodía seguía cada paso de la pequeña protagonista, alzándola entre sueños de porcelana. En ese pequeño mundo todo parecía ser calma; sin discusiones, sin pensamientos… ligados música y bailarina a una eterna danza de suaves y bellos pasos. ¿El tiempo? El tiempo no existía en ese pequeño mundo, país, ciudad, barrio o pueblo. Solo existía el presente. Y según los ojos de la danzarina, solo existía un sueño que cumplía cada vez que la caja era abierta.
-Parece una vida fácil…-susurró el reflejo de la chica sin dejar de observar la danza.
-Parece…-contestó sin ánimo ella mirando, sin luz en sus ojos, el mismo movimiento que su reflejo.
-¿Parece?...-volvió a hablar el reflejo. Pero ella, sin hacerle caso se levantó de la silla de madera alejándose lentamente hacia la puerta mientras la música de la cajita seguía sonando.
No había nadie en la casa. Atravesó el pasillo oyendo únicamente el sonido de sus pasos acercándose al baño. Allí se volvió a mirar al espejo. Su reflejo le esperaba con una suave sonrisa que no acontecía nada agradable. La escudriñó unos segundos con una misteriosa mirada observando casi con deleite como la muchacha abría un cajón.
La música de la cajita sonaba lejana. Pero ya no parecía transportar más que pesadillas.
Despacio hundió la mano entre los peines, barras de labios a medio gastar y lápices de ojos y sacó una cuchilla de afeitar. De nuevo empezaba su infierno personal. Balbucear, pensar, mirar de nuevo al espejo y negar. Un nuevo jadeo dejar escapar. Sus ojos perdían luz cada vez que se miraban en el reflejo. Despacio bajaron hasta fijarse en la cuchilla que aun tenía firmemente agarrada señalando hacia la muñeca que dócilmente se había dado la vuelta y esperaba a ser rasgada. Sus oídos comenzaron a pitar, de nuevo no oía nada, no sabía lo que ocurría a su alrededor y el dolor uniéndose al frío y al vacío que guardaba en su interior sonrieron viéndola una vez más como una presa fácil. Al momento se abalanzaron sobre ella en el momento de más debilidad.
El tiempo parecía haberse detenido un instante para correr veloz al siguiente. No apartó la mirada de la nada hasta que notó algo caliente resbalando por su mano. Desvió la mirada fijándose cómo al final lo había hecho. No estaba orgullosa de ello, más bien se daba asco y ese sentimiento era el que le hacía volver a desear repetir lo mismo, notar otra vez un agudo dolor mientras su mente se abstraía en ese preciso momento en el cual el hierro cortaba su blanquecina piel.
Con miedo, por el odio hacia sí misma, tiró la cuchilla al lavabo temblando levemente. Al parecer ya había vuelto a la realidad. Abrió el grifo y mantuvo la muñeca bajo el frío chorro de agua. Se prometió a sí misma en un susurro no hacerlo más mientras en su interior sabía que en la próxima caída volvería a ello. A la vez el odio personificado dentro de su mente le dio unas palmaditas en el hombro, casi amistoso, sonriendo ampliamente. Orgulloso de haber vuelto a ganar, satisfecho por verla aterrorizada y hundida.
Cerró el grifo una vez hubo arrancado bastante papel para tapar las heridas, volviéndose rojo con el contacto. La muchacha se dejó caer en silencio notando el frio de las baldosas en su espalda. Se quedó largo tiempo con la mirada perdida, esperando a sentir algo que no fuera su dolor interno. Casi sonrió cuando se hizo la eterna pregunta: “¿Para qué te cortas?”, hallando como siempre la misma respuesta: “Me hago daño para no sentir dolor.” Era una respuesta que solo quien hubiera pasado por lo mismo entendería. Pero ella no quería eso, quería que todo el mundo supiera del por qué. Que todos quienes la miraban como una adolescente inconsciente supieran de su dolor; sintieran esa agonía que ella sentía antes de llegar a esos extremos. El dolor…el dolor de una simple mirada de indiferencia, una mirada de asco, de odio. Daba igual si conocía o no a quienes la miraban de aquella manera, la cuestión era: “¿Por qué me miran de esta manera? ¿Qué les he hecho yo?”
Soledad, eso era lo único que era capaz de sentir cada vez que salía a la calle. Por eso, evitaba salir, encerrándose en su cuarto, en su habitación privada, su santuario. No tenía fuerzas para enfrentarse constantemente a esas miradas de la gente de su barrio. Una simple mirada… ¿realmente era una simple mirada? No. Todo iba más allá de lo que se podía percibir. Ella notaba el odio que desprendían los demás hacia su persona, hacia su ser, y no comprendía por qué. Y esa misma confusión era la que creaba un vació en su interior que la oprimía. “No es una metáfora” se decía cada vez que tenía una charla con su mente sobre ese vacío, como intentando explicar lo que sentía a su mente, la cual sabía perfectamente a lo que se refería pero hacía de persona ajena en sus monólogos. Entonces, ella intentaba explicarlo, hablando al silencio de su habitación. “Vacío… es ese sentimiento que se ha creado en mi interior. Parece un monstruo que me arrebata el calor. Algo que en mi pecho ha dejado un agujero y éste se agranda a pasos agigantados. Solo se siente frio. No hay nada más… Ese frío húmedo, que hiela más que el hielo, que quema más que el fuego. Me arde el estomago y la garganta pues llega hasta esos puntos cuando se va alimentando de las pocas esperanzas que tengo. Me hace temblar…y al final queda ese dolor pegajoso que no se puede quitar. Ese dolor que arde, que quema y que hiela… Ese dolor que intento apagar sintiendo el dolor físico.” Y de nuevo se le dibujó una amarga sonrisa al recordar la frase que había hecho suya: “Me infrinjo daño para no sentir dolor” o como le gustaba decir a ella “Me hago daño para no sentir dolor”.
Se miró en el espejo que tenía frente a ella, en el tocador, viendo en el reflejo cómo la bailarina de su caja de música se movía impasible a los años que ya tenía, con esos movimientos gráciles de las que un viejo artesano la dotó. La melodía seguía cada paso de la pequeña protagonista, alzándola entre sueños de porcelana. En ese pequeño mundo todo parecía ser calma; sin discusiones, sin pensamientos… ligados música y bailarina a una eterna danza de suaves y bellos pasos. ¿El tiempo? El tiempo no existía en ese pequeño mundo, país, ciudad, barrio o pueblo. Solo existía el presente. Y según los ojos de la danzarina, solo existía un sueño que cumplía cada vez que la caja era abierta.
-Parece una vida fácil…-susurró el reflejo de la chica sin dejar de observar la danza.
-Parece…-contestó sin ánimo ella mirando, sin luz en sus ojos, el mismo movimiento que su reflejo.
-¿Parece?...-volvió a hablar el reflejo. Pero ella, sin hacerle caso se levantó de la silla de madera alejándose lentamente hacia la puerta mientras la música de la cajita seguía sonando.
No había nadie en la casa. Atravesó el pasillo oyendo únicamente el sonido de sus pasos acercándose al baño. Allí se volvió a mirar al espejo. Su reflejo le esperaba con una suave sonrisa que no acontecía nada agradable. La escudriñó unos segundos con una misteriosa mirada observando casi con deleite como la muchacha abría un cajón.
La música de la cajita sonaba lejana. Pero ya no parecía transportar más que pesadillas.
Despacio hundió la mano entre los peines, barras de labios a medio gastar y lápices de ojos y sacó una cuchilla de afeitar. De nuevo empezaba su infierno personal. Balbucear, pensar, mirar de nuevo al espejo y negar. Un nuevo jadeo dejar escapar. Sus ojos perdían luz cada vez que se miraban en el reflejo. Despacio bajaron hasta fijarse en la cuchilla que aun tenía firmemente agarrada señalando hacia la muñeca que dócilmente se había dado la vuelta y esperaba a ser rasgada. Sus oídos comenzaron a pitar, de nuevo no oía nada, no sabía lo que ocurría a su alrededor y el dolor uniéndose al frío y al vacío que guardaba en su interior sonrieron viéndola una vez más como una presa fácil. Al momento se abalanzaron sobre ella en el momento de más debilidad.
El tiempo parecía haberse detenido un instante para correr veloz al siguiente. No apartó la mirada de la nada hasta que notó algo caliente resbalando por su mano. Desvió la mirada fijándose cómo al final lo había hecho. No estaba orgullosa de ello, más bien se daba asco y ese sentimiento era el que le hacía volver a desear repetir lo mismo, notar otra vez un agudo dolor mientras su mente se abstraía en ese preciso momento en el cual el hierro cortaba su blanquecina piel.
Con miedo, por el odio hacia sí misma, tiró la cuchilla al lavabo temblando levemente. Al parecer ya había vuelto a la realidad. Abrió el grifo y mantuvo la muñeca bajo el frío chorro de agua. Se prometió a sí misma en un susurro no hacerlo más mientras en su interior sabía que en la próxima caída volvería a ello. A la vez el odio personificado dentro de su mente le dio unas palmaditas en el hombro, casi amistoso, sonriendo ampliamente. Orgulloso de haber vuelto a ganar, satisfecho por verla aterrorizada y hundida.
Cerró el grifo una vez hubo arrancado bastante papel para tapar las heridas, volviéndose rojo con el contacto. La muchacha se dejó caer en silencio notando el frio de las baldosas en su espalda. Se quedó largo tiempo con la mirada perdida, esperando a sentir algo que no fuera su dolor interno. Casi sonrió cuando se hizo la eterna pregunta: “¿Para qué te cortas?”, hallando como siempre la misma respuesta: “Me hago daño para no sentir dolor.” Era una respuesta que solo quien hubiera pasado por lo mismo entendería. Pero ella no quería eso, quería que todo el mundo supiera del por qué. Que todos quienes la miraban como una adolescente inconsciente supieran de su dolor; sintieran esa agonía que ella sentía antes de llegar a esos extremos. El dolor…el dolor de una simple mirada de indiferencia, una mirada de asco, de odio. Daba igual si conocía o no a quienes la miraban de aquella manera, la cuestión era: “¿Por qué me miran de esta manera? ¿Qué les he hecho yo?”
Soledad, eso era lo único que era capaz de sentir cada vez que salía a la calle. Por eso, evitaba salir, encerrándose en su cuarto, en su habitación privada, su santuario. No tenía fuerzas para enfrentarse constantemente a esas miradas de la gente de su barrio. Una simple mirada… ¿realmente era una simple mirada? No. Todo iba más allá de lo que se podía percibir. Ella notaba el odio que desprendían los demás hacia su persona, hacia su ser, y no comprendía por qué. Y esa misma confusión era la que creaba un vació en su interior que la oprimía. “No es una metáfora” se decía cada vez que tenía una charla con su mente sobre ese vacío, como intentando explicar lo que sentía a su mente, la cual sabía perfectamente a lo que se refería pero hacía de persona ajena en sus monólogos. Entonces, ella intentaba explicarlo, hablando al silencio de su habitación. “Vacío… es ese sentimiento que se ha creado en mi interior. Parece un monstruo que me arrebata el calor. Algo que en mi pecho ha dejado un agujero y éste se agranda a pasos agigantados. Solo se siente frio. No hay nada más… Ese frío húmedo, que hiela más que el hielo, que quema más que el fuego. Me arde el estomago y la garganta pues llega hasta esos puntos cuando se va alimentando de las pocas esperanzas que tengo. Me hace temblar…y al final queda ese dolor pegajoso que no se puede quitar. Ese dolor que arde, que quema y que hiela… Ese dolor que intento apagar sintiendo el dolor físico.” Y de nuevo se le dibujó una amarga sonrisa al recordar la frase que había hecho suya: “Me infrinjo daño para no sentir dolor” o como le gustaba decir a ella “Me hago daño para no sentir dolor”.
jueves, 25 de septiembre de 2008
El Camino A Seguir?
¿Tan pronto es hora de correr?
No lo se, pero el tiempo no se detiene; es una nueva contrarreloj
Mis piernas no se detienen, casi saltan por el asfalto que en seguida se muestra arenoso dando a entender que no me encuentro en una ciudad...no hay nadie
tampoco habria nadie aun estando rodeada..aun estando en la ciudad
El reloj de arena se vuelve a presentar ante mi como una macabra sonrisa demoniaca que no hace mas que recordarme como mi tiempo se agota
De repente, en la lejanía, puedo distinguir a mis amigos...sigo corriendo para llegar a ellos, pero estos a su vez no detienen sus pasos...Me es dificil llegar....y cuando lo hago uno a uno van desapareciendo...desvaneciendose en el aire...dejando solo arena que formará parte del desierto en el que me hayo
Paro un momento y me detengo a pensar....¿asi es la vida? ¿una continua carrera en la que solo tu eres el protagonista? ¿solo tu existes?...¿un desierto de pensamientos regidos por una masa mundial? ¿un unico camino?...¿uno por el cual hay que correr?
No...
nada mas decir ese "no" fueron apareciendo arboles...unos pocos. Despacio desanduve lo andado y un rio apareció corriendo a mi lado, resurgiendo de la nada a cada paso que yo daba.
Hay amigos que seguiran siendo arena...y otros que seran árboles que te aportaran todo tipo de sensaciones: un aroma especial, un lugar de descanso, una textura unica, un momento para pensar...
La arena solo servirá para dejarte hundir o para hundirte directamente...
piensa....que tipo de amigo quieres ser?
arena....o arbol?
No lo se, pero el tiempo no se detiene; es una nueva contrarreloj
Mis piernas no se detienen, casi saltan por el asfalto que en seguida se muestra arenoso dando a entender que no me encuentro en una ciudad...no hay nadie
tampoco habria nadie aun estando rodeada..aun estando en la ciudad
El reloj de arena se vuelve a presentar ante mi como una macabra sonrisa demoniaca que no hace mas que recordarme como mi tiempo se agota
De repente, en la lejanía, puedo distinguir a mis amigos...sigo corriendo para llegar a ellos, pero estos a su vez no detienen sus pasos...Me es dificil llegar....y cuando lo hago uno a uno van desapareciendo...desvaneciendose en el aire...dejando solo arena que formará parte del desierto en el que me hayo
Paro un momento y me detengo a pensar....¿asi es la vida? ¿una continua carrera en la que solo tu eres el protagonista? ¿solo tu existes?...¿un desierto de pensamientos regidos por una masa mundial? ¿un unico camino?...¿uno por el cual hay que correr?
No...
nada mas decir ese "no" fueron apareciendo arboles...unos pocos. Despacio desanduve lo andado y un rio apareció corriendo a mi lado, resurgiendo de la nada a cada paso que yo daba.
Hay amigos que seguiran siendo arena...y otros que seran árboles que te aportaran todo tipo de sensaciones: un aroma especial, un lugar de descanso, una textura unica, un momento para pensar...
La arena solo servirá para dejarte hundir o para hundirte directamente...
piensa....que tipo de amigo quieres ser?
arena....o arbol?
sábado, 20 de septiembre de 2008
Para un Concurso
para que ponerlo si nadie lo lee no? en fin...alla va:
"Se miró en el espejo que tenía frente a ella, en el tocador, viendo en el reflejo cómo la bailarina de su caja de música se movía impasible a los años que ya tenía, con esos movimientos gráciles de las que un viejo artesano la dotó. La melodía, seguía cada paso de la pequeña protagonista, alzándola entre sueños de porcelana. En ese pequeño mundo todo parecía ser calma; sin discusiones, sin pensamientos… ligados música y bailarina a una eterna danza de suaves y bellos pasos. ¿El tiempo? El tiempo no existía en ese pequeño mundo, país, ciudad, barrio o pueblo. Solo existía el presente. Y según los ojos de la danzarina, solo existía un sueño que cumplía cada vez que la caja era abierta.
-Parece una vida fácil…-susurró el reflejo de la chica sin dejar de observar la danza.
-Si…-contestó sin ánimo ella mirando, sin luz en sus ojos, el mimo movimiento que su reflejo."
es solo el pincipio...no esta mal, creo yo..y espero
ea...hasta mas ver
"Se miró en el espejo que tenía frente a ella, en el tocador, viendo en el reflejo cómo la bailarina de su caja de música se movía impasible a los años que ya tenía, con esos movimientos gráciles de las que un viejo artesano la dotó. La melodía, seguía cada paso de la pequeña protagonista, alzándola entre sueños de porcelana. En ese pequeño mundo todo parecía ser calma; sin discusiones, sin pensamientos… ligados música y bailarina a una eterna danza de suaves y bellos pasos. ¿El tiempo? El tiempo no existía en ese pequeño mundo, país, ciudad, barrio o pueblo. Solo existía el presente. Y según los ojos de la danzarina, solo existía un sueño que cumplía cada vez que la caja era abierta.
-Parece una vida fácil…-susurró el reflejo de la chica sin dejar de observar la danza.
-Si…-contestó sin ánimo ella mirando, sin luz en sus ojos, el mimo movimiento que su reflejo."
es solo el pincipio...no esta mal, creo yo..y espero
ea...hasta mas ver
miércoles, 17 de septiembre de 2008
sin titulo XDDD
En un callejón oscuro paseaba yo sin idea alguna de lo que me esperaba… Un destello rojo, fue lo único que pude ver… seguidamente una sombra me abrazó con fuerza. Su cálido aliento rozaba mi rostro, disminuyendo el frío de la noche invernal…
-No temas…-susurró con voz intensa y agradable. Me acarició las mejillas casi con ternura haciendo que mis ojos se cerraran por voluntad propia. Pude notar como sonreía y como su cuerpo se pegaba al mío.
Gemí al notar un agudo dolor en mi cuello. Sus colmillos desgarraban mi piel despacio hasta dar con la vena. Me puso una mano en la boca para que no volviera a gemir cuando atravesó la tubería que daba paso a la sangre. Poco a poco fue succionando. Casi con suavidad… parecía que no quería hacerme daño.
Mis manos subieron por su torso lentamente casi hasta llegar a sus hombros. Entonces se detuvieron. Creí que le empujaría, pero mis manos seguían inmóviles, simplemente notando sus músculos, su respiración pausada; simplemente sintiéndole.
Tras unos largos minutos no pude evitar quejarme. A pesar de no beber con violencia el roce de sus colmillos en la herida bastaba para hacerme daño. Mi piel se erizó cuando me habló con esa voz agradable, aún sin sacar sus colmillos, con sus labios rozándome al hablar:
-No temas… pronto acabará.-me besó el cuello y volvió a beber. Mis palpitaciones se aceleraban al oírle. ¿Pronto acabará? Me preguntaba ¿moriré? Sentí como todo daba vueltas a mí alrededor. Mis piernas fallaban por momentos. Y mis oídos solo conseguían oír un profundo pitido agudo pero a la vez grave. Noté como también poco a poco mi respiración menguaba. Tragué saliva y miré la luna haciéndome a la idea que sería la última vez que la vería.
Entonces se separó de mí. Mi cuerpo cayó sin fuerzas. Pero antes de que tocara el suelo, me volvió a abrazar dejando sus labios a escasos milímetros de los míos. Estaban manchados de sangre y una gota amenazaba con caerse desde la comisura.
-Estás sola… en casa no te espera nadie y mañana te echarán del trabajo… más de una vez has pensado en suicidarte…Ahora que estas al borde de la muerte… ¿realmente lo deseas…o prefieres venir conmigo?-susurró. Creí que sus labios se acercaban mientras hablaba. La gota de sangre empezó a resbalar. Cerré los ojos y mi lengua salió de su celda lamiendo con la punta la gota suicida. Sus labios se tensaron mostrando una sonrisa. Cuando abrí los ojos me miró unos instantes. La suave respiración rozaba mis labios, casi sensualmente. Se lamió los labios recogiendo la sangre de ellos… y rozando los míos a causa de la cercanía. Quise evitar un jadeo pero mis labios me fallaron. Mis ojos se entrecerraban nuevamente sin que yo pudiera evitarlo. Me sentía tan cansada… De repente la oscuridad me inundó, ni siquiera podía ver la luna. Entonces me di cuenta, mis ojos se habían cerrado por completo. Su voz volvió a sonar, esta vez dentro de mi cabeza:
-No te queda mucho tiempo…-sabía que estaba sonriendo, se notaba. Con mucho esfuerzo conseguí abrir los ojos. Ciertamente estaba sonriendo. Le observé unos instantes mientras mis labios hacían grandes esfuerzos por abrirse.
-Ss…-conseguí susurrar. Aunque solo pude pronunciar la s no necesitaba más para hacerme entender.
Para mi horror vi como su sonrisa se tornaba demoníaca.
-Sí… ¿qué?-preguntó él mirándome entre ternura y crueldad. Su mano se acercó a mi cuello presionando en la herida. Gemí de dolor aunque de mis labios apenas salió algún sonido.
-Vivir…-murmuré. Sabía que pronto me desmayaría entre cansancio y dolor sin llegar a completar una frase coherente.
Deseaba que no me hiciera más preguntas. Incluso le miré suplicante. Él se rió por lo bajo y redujo los poco milímetros que nos separaban hasta quedar completamente pegada a él, hasta que nuestros labios se juntaron. Sentí como sus labios rozaban los míos muy suavemente. Pero a los pocos segundos el cansancio había ganado la batalla. El último sonido que pude percibir fue su risa apagada seguida de un consejo: Descansa.
-------------------------------------------------------------------------------------
-Esta vez has bebido demasiado. No sé si podré hacer mucho por ella.
-Con que hagas algo basta.
Solo pude reconocer la segunda voz. A pesar de que mi cerebro no lograba dar sentido a las palabras pude distinguir ese sonido procedente de su garganta. Oí unos confusos pasos alejándose seguidos del movimiento de una puerta. Lo siguiente que percibí fue la temperatura. Hacía mucho frío. Creí estar en una habitación con las ventanas abiertas dejando pasar al viento invernal. Noté ligeramente como se me erizaba el vello. Algo cálido me tocó el brazo y por fin conseguí abrir los ojos. Como siempre, me acostumbré pronto a la oscuridad. Apenas una luz mortecina y lejana alumbraba la estancia. Distinguí unos ojos verdes intensos que reflejaban curiosidad. Abrí la boca…
-No hables.-me dijo él y me puso delicadamente un dedo en los labios. Qué suave era su tacto…. La mano que sujetaba mi brazo subió despacio hasta acariciarme la mejilla. Mis pupilas se dilataron y él sonrió. Mi rubor aumentó a la vez que su respiración. Antes de que me diera cuenta él se encontraba oliendo mi cuello. Curiosamente me gustó su aspecto salvaje y peligroso. Emitió un sonido de aprobación dando por zanjada una discusión interna sobre mí. Lo siguiente que sentí fue su lengua recorriendo lentamente mi cuello subiendo por la mandíbula… Se paró cuando llegó a mis labios. Me miró fijamente respirando por la boca. Su aliento rozaba mi rostro. Y yo me sentía perdida en sus intensos ojos. Se rió por lo bajo rozando mis labios con sus dedos. Cerró los ojos. Pude percibir como luchaba consigo mismo. Tras unos segundos sonrió abriendo los ojos.
-Demasiado peligroso…-se susurró a si mismo. Me miró fijamente.-Vas a sufrir mucho aquí.
Le miré sin comprender y él vio algo en mí que le pareció interesante. O eso reflejaba su mirada. Sentí como sus dedos se introducían despacio por mi cabello y yo, relajada, volví a cerrar los ojos. Me encantaba que me tocaran el pelo. No me di cuenta, mientras tenía los ojos cerrados, de que su nariz pasaba desde mis mechones a mi cuello. Creí oír un suspiro de tristeza que me hizo abrir los ojos. Pensé que estaría a mi lado. ¿Pensar? No, más bien quería. Sin embargo él se encontraba lejos de mí, tan lejos como la habitación le permitía. Y miraba por la ventana sin expresión. Un frío interno me invadió de repente acompañado de un sentimiento conocido…
-Soledad…-me susurré mirando el techo. Por el rabillo del ojo vi como él volvía a mirarme cambiando su inexpresividad a tristeza. Despacio se acercó y quitándose su abrigo me lo puso por encima.
-Hace frío.-contestó a una pregunta no realizada.
Me acurruqué en la fría mesa metálica en al que estaba tumbada, oliendo el sutil aroma que desprendía. A pesar de no conocer ese aroma me recordaba a algo, aunque no lograba recordar el qué.
Una campanada sonó cercana. Miré por la ventana y entre la niebla pude vislumbrar una alta torre donde un reloj marcaba la hora. La estructura de la torre me recordó a la de una iglesia.
-Iglesia…-volví a susurrarme. Él me miró extrañado aunque no me di cuenta. ¿Volvería a pisar una iglesia? No… ¿volvería a pisar la calle? Empecé a plantearme mi situación. ¿Dónde estaba? ¿A merced de quién? Él negó con la cabeza acercándose a mí.
-Aún no puedes saber esas cosas.-susurró.
-¿Pero qué…? ¿Cómo sabes lo que pienso? ¿Puedes leerme el pensamiento?
Él sonrió.
-Eres muy expresiva…
Me asombré ligeramente, a pesar de que siempre me lo habían dicho, yo nunca lo había visto así.
Se acercó más a mí, hasta que nuestros rostros quedaron enfrentados. Entonces me rodeó con sus brazos sin dejar de mirarme fijamente. Sus ojos, sus ojos eran increíblemente verdes, pasando por todas las tonalidades. Le miré hipnotizada mientras me cogía en el aire y salíamos de la habitación. Pasamos por el pasillo. Las anaranjadas luces pasaban veloces por mis ojos pero aún así nunca dejé de mirarle. Se paró y me agarró con un único brazo abriendo una puerta negra con el otro. Después nos adentramos en una oscura habitación. Solo había una cama que amueblara el dormitorio.
-Hoy…-se quedó pensativo mirando sin ver la cama.
-¿Hoy…?-le pregunté con suavidad.
-Será mejor que duermas… conmigo. Mañana…-quise preguntar pero su expresión me frenó. Algo le preocupaba.
Me dejó con suavidad sobre la cama y la rodeó para tumbarse a mi lado. De nuevo, tan lejos como la cama le dejaba. Me metí entre las sábanas acurrucándome, dejando su abrigo encima de las mismas para calentarme. Sin embargo el frío se hacía cada vez más presente, no era un frío normal… Mi cuerpo empezó a tiritar de inmediato, cada vez con más violencia. Noté sus ojos clavados en mi nuca. Suspiré e intenté controlar mi cuerpo para no molestarle. De repente algo caliente me rodeó. Me di cuenta de que eran sus brazos cuando cogió mis manos. No había notado el más mínimo movimiento en la cama por lo que me sorprendió su abrazo. Apretó mis manos entre las suyas con suavidad mientras mi cuerpo se templaba. Me estremecí cuando noté sus labios recorriendo mi cuello. Él suspiró lamiendo a continuación una parte del mismo preparándolo para… Clavé las uñas en sus manos cuando de nuevo sentí el agudo dolor traspasando la carne. Quise gritar pero mi voz me falló. Tras unos eternos segundos sentí como los colmillos salían del cuello.
-Lo siento…-me susurró al oído.-No debí hacerlo…pero…no pude controlarme.
Mi cuerpo volvió a temblar, esta vez por miedo. Era la segunda vez que me mordían y yo había confiado demasiado rápido en él. Al fin y al cabo era un vampiro… Sin embargo me di la vuelta y le abracé escondiendo mi cara entre sus brazos. Él se sorprendió pero no dejó de abrazarme ni un segundo. Durante varios minutos me estuvo acariciando el pelo suavemente mientras yo me relajaba al oír las respiraciones de los dos. Con cierto temor levanté la cabeza observando su expresión. Estaba sonriendo ligeramente, invitándome a perder el miedo. Y yo cedí. Mis labios se acercaron a los de él besándolos como si fueran agua y yo me encontrara en un desierto. Pero él no me besó. Su rostro se tornó serio y apartó la mirada.
-Duerme.-susurró sin mirarme pero sin dejar de abrazarme.
Yo, avergonzada por haberle besado, volví a esconder mi cara en su torso quedándome dormida casi al instante.Cuando desperté él seguía abrazándome, acariciando mi cabello con suavidad. A pesar de estar despierta no alcé la mirada. Me quedé como estaba, apoyando la mejilla en su pecho. Mis brazos le abrazaron con más fuerza y él sonrió levemente mirándome de reojo. Sabía que no estaba dormida desde que abrí los ojos. Estaba demasiado avergonzada y arrepentida por haberle besado que me obligué y castigué a no mirarle.
p/d: no, no soy yo aunque este en primera persona leches!!! >:(
-No temas…-susurró con voz intensa y agradable. Me acarició las mejillas casi con ternura haciendo que mis ojos se cerraran por voluntad propia. Pude notar como sonreía y como su cuerpo se pegaba al mío.
Gemí al notar un agudo dolor en mi cuello. Sus colmillos desgarraban mi piel despacio hasta dar con la vena. Me puso una mano en la boca para que no volviera a gemir cuando atravesó la tubería que daba paso a la sangre. Poco a poco fue succionando. Casi con suavidad… parecía que no quería hacerme daño.
Mis manos subieron por su torso lentamente casi hasta llegar a sus hombros. Entonces se detuvieron. Creí que le empujaría, pero mis manos seguían inmóviles, simplemente notando sus músculos, su respiración pausada; simplemente sintiéndole.
Tras unos largos minutos no pude evitar quejarme. A pesar de no beber con violencia el roce de sus colmillos en la herida bastaba para hacerme daño. Mi piel se erizó cuando me habló con esa voz agradable, aún sin sacar sus colmillos, con sus labios rozándome al hablar:
-No temas… pronto acabará.-me besó el cuello y volvió a beber. Mis palpitaciones se aceleraban al oírle. ¿Pronto acabará? Me preguntaba ¿moriré? Sentí como todo daba vueltas a mí alrededor. Mis piernas fallaban por momentos. Y mis oídos solo conseguían oír un profundo pitido agudo pero a la vez grave. Noté como también poco a poco mi respiración menguaba. Tragué saliva y miré la luna haciéndome a la idea que sería la última vez que la vería.
Entonces se separó de mí. Mi cuerpo cayó sin fuerzas. Pero antes de que tocara el suelo, me volvió a abrazar dejando sus labios a escasos milímetros de los míos. Estaban manchados de sangre y una gota amenazaba con caerse desde la comisura.
-Estás sola… en casa no te espera nadie y mañana te echarán del trabajo… más de una vez has pensado en suicidarte…Ahora que estas al borde de la muerte… ¿realmente lo deseas…o prefieres venir conmigo?-susurró. Creí que sus labios se acercaban mientras hablaba. La gota de sangre empezó a resbalar. Cerré los ojos y mi lengua salió de su celda lamiendo con la punta la gota suicida. Sus labios se tensaron mostrando una sonrisa. Cuando abrí los ojos me miró unos instantes. La suave respiración rozaba mis labios, casi sensualmente. Se lamió los labios recogiendo la sangre de ellos… y rozando los míos a causa de la cercanía. Quise evitar un jadeo pero mis labios me fallaron. Mis ojos se entrecerraban nuevamente sin que yo pudiera evitarlo. Me sentía tan cansada… De repente la oscuridad me inundó, ni siquiera podía ver la luna. Entonces me di cuenta, mis ojos se habían cerrado por completo. Su voz volvió a sonar, esta vez dentro de mi cabeza:
-No te queda mucho tiempo…-sabía que estaba sonriendo, se notaba. Con mucho esfuerzo conseguí abrir los ojos. Ciertamente estaba sonriendo. Le observé unos instantes mientras mis labios hacían grandes esfuerzos por abrirse.
-Ss…-conseguí susurrar. Aunque solo pude pronunciar la s no necesitaba más para hacerme entender.
Para mi horror vi como su sonrisa se tornaba demoníaca.
-Sí… ¿qué?-preguntó él mirándome entre ternura y crueldad. Su mano se acercó a mi cuello presionando en la herida. Gemí de dolor aunque de mis labios apenas salió algún sonido.
-Vivir…-murmuré. Sabía que pronto me desmayaría entre cansancio y dolor sin llegar a completar una frase coherente.
Deseaba que no me hiciera más preguntas. Incluso le miré suplicante. Él se rió por lo bajo y redujo los poco milímetros que nos separaban hasta quedar completamente pegada a él, hasta que nuestros labios se juntaron. Sentí como sus labios rozaban los míos muy suavemente. Pero a los pocos segundos el cansancio había ganado la batalla. El último sonido que pude percibir fue su risa apagada seguida de un consejo: Descansa.
-------------------------------------------------------------------------------------
-Esta vez has bebido demasiado. No sé si podré hacer mucho por ella.
-Con que hagas algo basta.
Solo pude reconocer la segunda voz. A pesar de que mi cerebro no lograba dar sentido a las palabras pude distinguir ese sonido procedente de su garganta. Oí unos confusos pasos alejándose seguidos del movimiento de una puerta. Lo siguiente que percibí fue la temperatura. Hacía mucho frío. Creí estar en una habitación con las ventanas abiertas dejando pasar al viento invernal. Noté ligeramente como se me erizaba el vello. Algo cálido me tocó el brazo y por fin conseguí abrir los ojos. Como siempre, me acostumbré pronto a la oscuridad. Apenas una luz mortecina y lejana alumbraba la estancia. Distinguí unos ojos verdes intensos que reflejaban curiosidad. Abrí la boca…
-No hables.-me dijo él y me puso delicadamente un dedo en los labios. Qué suave era su tacto…. La mano que sujetaba mi brazo subió despacio hasta acariciarme la mejilla. Mis pupilas se dilataron y él sonrió. Mi rubor aumentó a la vez que su respiración. Antes de que me diera cuenta él se encontraba oliendo mi cuello. Curiosamente me gustó su aspecto salvaje y peligroso. Emitió un sonido de aprobación dando por zanjada una discusión interna sobre mí. Lo siguiente que sentí fue su lengua recorriendo lentamente mi cuello subiendo por la mandíbula… Se paró cuando llegó a mis labios. Me miró fijamente respirando por la boca. Su aliento rozaba mi rostro. Y yo me sentía perdida en sus intensos ojos. Se rió por lo bajo rozando mis labios con sus dedos. Cerró los ojos. Pude percibir como luchaba consigo mismo. Tras unos segundos sonrió abriendo los ojos.
-Demasiado peligroso…-se susurró a si mismo. Me miró fijamente.-Vas a sufrir mucho aquí.
Le miré sin comprender y él vio algo en mí que le pareció interesante. O eso reflejaba su mirada. Sentí como sus dedos se introducían despacio por mi cabello y yo, relajada, volví a cerrar los ojos. Me encantaba que me tocaran el pelo. No me di cuenta, mientras tenía los ojos cerrados, de que su nariz pasaba desde mis mechones a mi cuello. Creí oír un suspiro de tristeza que me hizo abrir los ojos. Pensé que estaría a mi lado. ¿Pensar? No, más bien quería. Sin embargo él se encontraba lejos de mí, tan lejos como la habitación le permitía. Y miraba por la ventana sin expresión. Un frío interno me invadió de repente acompañado de un sentimiento conocido…
-Soledad…-me susurré mirando el techo. Por el rabillo del ojo vi como él volvía a mirarme cambiando su inexpresividad a tristeza. Despacio se acercó y quitándose su abrigo me lo puso por encima.
-Hace frío.-contestó a una pregunta no realizada.
Me acurruqué en la fría mesa metálica en al que estaba tumbada, oliendo el sutil aroma que desprendía. A pesar de no conocer ese aroma me recordaba a algo, aunque no lograba recordar el qué.
Una campanada sonó cercana. Miré por la ventana y entre la niebla pude vislumbrar una alta torre donde un reloj marcaba la hora. La estructura de la torre me recordó a la de una iglesia.
-Iglesia…-volví a susurrarme. Él me miró extrañado aunque no me di cuenta. ¿Volvería a pisar una iglesia? No… ¿volvería a pisar la calle? Empecé a plantearme mi situación. ¿Dónde estaba? ¿A merced de quién? Él negó con la cabeza acercándose a mí.
-Aún no puedes saber esas cosas.-susurró.
-¿Pero qué…? ¿Cómo sabes lo que pienso? ¿Puedes leerme el pensamiento?
Él sonrió.
-Eres muy expresiva…
Me asombré ligeramente, a pesar de que siempre me lo habían dicho, yo nunca lo había visto así.
Se acercó más a mí, hasta que nuestros rostros quedaron enfrentados. Entonces me rodeó con sus brazos sin dejar de mirarme fijamente. Sus ojos, sus ojos eran increíblemente verdes, pasando por todas las tonalidades. Le miré hipnotizada mientras me cogía en el aire y salíamos de la habitación. Pasamos por el pasillo. Las anaranjadas luces pasaban veloces por mis ojos pero aún así nunca dejé de mirarle. Se paró y me agarró con un único brazo abriendo una puerta negra con el otro. Después nos adentramos en una oscura habitación. Solo había una cama que amueblara el dormitorio.
-Hoy…-se quedó pensativo mirando sin ver la cama.
-¿Hoy…?-le pregunté con suavidad.
-Será mejor que duermas… conmigo. Mañana…-quise preguntar pero su expresión me frenó. Algo le preocupaba.
Me dejó con suavidad sobre la cama y la rodeó para tumbarse a mi lado. De nuevo, tan lejos como la cama le dejaba. Me metí entre las sábanas acurrucándome, dejando su abrigo encima de las mismas para calentarme. Sin embargo el frío se hacía cada vez más presente, no era un frío normal… Mi cuerpo empezó a tiritar de inmediato, cada vez con más violencia. Noté sus ojos clavados en mi nuca. Suspiré e intenté controlar mi cuerpo para no molestarle. De repente algo caliente me rodeó. Me di cuenta de que eran sus brazos cuando cogió mis manos. No había notado el más mínimo movimiento en la cama por lo que me sorprendió su abrazo. Apretó mis manos entre las suyas con suavidad mientras mi cuerpo se templaba. Me estremecí cuando noté sus labios recorriendo mi cuello. Él suspiró lamiendo a continuación una parte del mismo preparándolo para… Clavé las uñas en sus manos cuando de nuevo sentí el agudo dolor traspasando la carne. Quise gritar pero mi voz me falló. Tras unos eternos segundos sentí como los colmillos salían del cuello.
-Lo siento…-me susurró al oído.-No debí hacerlo…pero…no pude controlarme.
Mi cuerpo volvió a temblar, esta vez por miedo. Era la segunda vez que me mordían y yo había confiado demasiado rápido en él. Al fin y al cabo era un vampiro… Sin embargo me di la vuelta y le abracé escondiendo mi cara entre sus brazos. Él se sorprendió pero no dejó de abrazarme ni un segundo. Durante varios minutos me estuvo acariciando el pelo suavemente mientras yo me relajaba al oír las respiraciones de los dos. Con cierto temor levanté la cabeza observando su expresión. Estaba sonriendo ligeramente, invitándome a perder el miedo. Y yo cedí. Mis labios se acercaron a los de él besándolos como si fueran agua y yo me encontrara en un desierto. Pero él no me besó. Su rostro se tornó serio y apartó la mirada.
-Duerme.-susurró sin mirarme pero sin dejar de abrazarme.
Yo, avergonzada por haberle besado, volví a esconder mi cara en su torso quedándome dormida casi al instante.Cuando desperté él seguía abrazándome, acariciando mi cabello con suavidad. A pesar de estar despierta no alcé la mirada. Me quedé como estaba, apoyando la mejilla en su pecho. Mis brazos le abrazaron con más fuerza y él sonrió levemente mirándome de reojo. Sabía que no estaba dormida desde que abrí los ojos. Estaba demasiado avergonzada y arrepentida por haberle besado que me obligué y castigué a no mirarle.
p/d: no, no soy yo aunque este en primera persona leches!!! >:(
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