La vida, las sensaciones, las amistades, las personas, todo alrededor sucede con rapidez y difusión. No obstante, y aunque sigan un mismo camino que yo, me veo ralentizada.
¿Lo que me rodea? Son haces de luz. No encuentro sentido. No sé si lo busco.
Tengo un nudo en la garganta y los nervios a flor de piel. ¿Estrés? ... es obvia la respuesta.
Pesadillas cada día. Sentirme estúpida. Ver como todos siguen caminando, a esa velocidad tan rápida que mis ojos no la pueden captar. Sí, me quedo atrás.
Quizás todo sea en vano.
No debería haber ingerido alimentos, mi tripa me lo agradecería en estos momentos.
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1 comentario:
Muy buena entrada!
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