
domingo, 14 de septiembre de 2008
Aprendiendo de la oscuridad
he comprendido ke la oscuridad no es la maldad, pensaba que si, pensaba que era quien me hundia en el dolor...sin embargo me ha costado darme cuenta de que gracias a esa oscuridad de mi corazon, alma y cuerpo; soy mas fuerte...
martes, 2 de septiembre de 2008
Extraño sentimiento

Under the stairs and beyond your horizon
There lives a creature that wants to be free
Under your skin and beneath the dark water
There ascends a shining light secretly
Ah there is blood on the horizon
Ah and the flood comes in from the sea
Ah and a storm behind your eyes and
Ah there is no one left to see
Me
Stay where you are don't give way to your hunger
Shivering you stand there, it makes you yearn
For what lies hidden a phantasmagoria
Follow the light and you´ll never return
dibujo hecho por mi...no me gusta del todo pero no me desagrada
es una misma persona, la parte de la izquierda, la que sale llorando es la que todo el mundo conoce...parece pura, solitaria, dolida por algo...humana al fin y al cabo
la parte de la derecha es su odio en ella...es...su oscuridad,...es quien la maneja...es quien nadie conoce pero quien gobierna en ella
miércoles, 20 de agosto de 2008
wild & free, desvío al paraiso

Viaje sin final,
dando vueltas por el mundo
en triste soledad.
Tanta gente entró en mi vida
y nada que salvar, solamente tu...
Fria realidad,
me golpea el pensamiento,
busco libertad.
Tocar la luz y oler el viento;
no hay a quien amar, solamente tu...
Entre mis manos
llevo una canción,
y en mis oidos tu voz.
Cierro los ojos y me veo danzar
al ritmo del desamor.
Desvía al paraiso
al fin cambio mi rumbo
y sigo tu señal.
Desvía al paraiso,
siguiendo este camino.
¿A donde llevara?
Suave amanecer
se despierta un alma inquieta.
Nada que perder,
si me lanzo al mar abierto,
¿quién me salvará? Solamente tu...
Y entre mis labios
llevo tu sabor.
Brilla en mis ojos tu sol.
Abro mi mente
y descrubro un mundo nuevo.
Edén solo para dos.
martes, 19 de agosto de 2008
algo, creo
Si, es mi vida, en mis propias palabras supongo. Ahora miro atrás y a veces tiemblo al recordar las cosas, a veces me insulto por no haber hecho nada; y a veces, las menos de ellas, siento orgullo hacia mí misma, porque he podido con ello. Sé que debería de haber ido antes al psicólogo o que debería hacerle más caso o… no sé, hay tantos “debería” que ya mi cabeza no tiene nada claro.
Dicen de mí que yo era una niña alegre e inquieta. Bueno, no lo recuerdo pero siempre me ha costado creerlo. Miro hacia mi vida y no me veo como a alguien sonriente, más bien la felicidad huye de mi en cuanto ve la posibilidad. Pero, ¿por qué esta “no-felicidad”? porque no es tristeza continua, sino simplemente una falta de felicidad. La verdad es que siempre me lo he preguntado pero nunca he dado con la respuesta. Supongo que he de ir años atrás, cuando empezó todo.
Mis padres se separaron cuando yo acababa de cumplir los cuatro años de edad. Recuerdo momentos fugaces de ese tiempo. Recuerdo un edificio que parecía una fábrica, de frías y grises paredes, ya fuera por el tiempo, por mi estado de ánimo del momento o porque de verdad, antes había sido una fabrica. Creo que es lo último. Había escaleras metálicas que ascendían a “las clases”. Pequeños pies que las subían y bajaban cada día, frías como el mismo edificio, falto de luz, falto de color. No era un buen lugar para empezar a educar a pequeñas personas con sueños por realizar. Cuando llegabas al final te encontrabas con una gran sala. Paredes oscuras, suelo blanco o marfil, más concretamente. A la derecha había una puerta donde se guardaban algunas figuras geométricas algo grandes llenas de espuma para que los niños jugasen, y pegada a la pared se encontraba la gran colchoneta azul. A su lado un par de maderas colocadas formando algo parecido a una A, donde por un lado había huecos para poner en ellos los pies y escalar y bajar por el otro lado, que era liso con una cuerda para que la bajada fuera más suave. Enfrente se encontraban varias columnas, cuadradas y de fría pared con gotelé, iguales a la de los garajes. Y por fin, a la derecha, las aulas. Aunque yo solo recuerdo una, la mía.
Dentro del aula, la clase se dividía en cuatro cuadrados, una cuarta parte de la clase en cada cuadrado y cada semana se rotaba al contrario de las agujas del reloj. Según se entraba por la puerta, a mano izquierda se encontraba el área de juego, donde recuerdo jugar con la granja de playmobil; a mano derecha solo recuerdo un “juego”: una caja llena de letras y tinta, para poder escribir, me encantaba. Y en paralelo, a la izquierda se hacían ejercicios, te empezaban a enseñar euskera. De esa área solo recuerdo que un día me empeñé en decirme a mi misma la palabra “sagarra” (manzana en castellano), durante un rato, hasta que la palabra perdió todo significado y me quedé solo son el sonido de las letras al juntarlas. Me resultó bonito oír la doble r tras la g, y la s del principio me llenaba la boca. En esos instantes en que se me había olvidado el significado de la palabra, podía notar a la vez como si comiera una manzana, los trozos dentro de mi boca, ya machacados, dispuestos a ser tragados. Fue una sensación curiosa.
ya seguire
Dicen de mí que yo era una niña alegre e inquieta. Bueno, no lo recuerdo pero siempre me ha costado creerlo. Miro hacia mi vida y no me veo como a alguien sonriente, más bien la felicidad huye de mi en cuanto ve la posibilidad. Pero, ¿por qué esta “no-felicidad”? porque no es tristeza continua, sino simplemente una falta de felicidad. La verdad es que siempre me lo he preguntado pero nunca he dado con la respuesta. Supongo que he de ir años atrás, cuando empezó todo.
Mis padres se separaron cuando yo acababa de cumplir los cuatro años de edad. Recuerdo momentos fugaces de ese tiempo. Recuerdo un edificio que parecía una fábrica, de frías y grises paredes, ya fuera por el tiempo, por mi estado de ánimo del momento o porque de verdad, antes había sido una fabrica. Creo que es lo último. Había escaleras metálicas que ascendían a “las clases”. Pequeños pies que las subían y bajaban cada día, frías como el mismo edificio, falto de luz, falto de color. No era un buen lugar para empezar a educar a pequeñas personas con sueños por realizar. Cuando llegabas al final te encontrabas con una gran sala. Paredes oscuras, suelo blanco o marfil, más concretamente. A la derecha había una puerta donde se guardaban algunas figuras geométricas algo grandes llenas de espuma para que los niños jugasen, y pegada a la pared se encontraba la gran colchoneta azul. A su lado un par de maderas colocadas formando algo parecido a una A, donde por un lado había huecos para poner en ellos los pies y escalar y bajar por el otro lado, que era liso con una cuerda para que la bajada fuera más suave. Enfrente se encontraban varias columnas, cuadradas y de fría pared con gotelé, iguales a la de los garajes. Y por fin, a la derecha, las aulas. Aunque yo solo recuerdo una, la mía.
Dentro del aula, la clase se dividía en cuatro cuadrados, una cuarta parte de la clase en cada cuadrado y cada semana se rotaba al contrario de las agujas del reloj. Según se entraba por la puerta, a mano izquierda se encontraba el área de juego, donde recuerdo jugar con la granja de playmobil; a mano derecha solo recuerdo un “juego”: una caja llena de letras y tinta, para poder escribir, me encantaba. Y en paralelo, a la izquierda se hacían ejercicios, te empezaban a enseñar euskera. De esa área solo recuerdo que un día me empeñé en decirme a mi misma la palabra “sagarra” (manzana en castellano), durante un rato, hasta que la palabra perdió todo significado y me quedé solo son el sonido de las letras al juntarlas. Me resultó bonito oír la doble r tras la g, y la s del principio me llenaba la boca. En esos instantes en que se me había olvidado el significado de la palabra, podía notar a la vez como si comiera una manzana, los trozos dentro de mi boca, ya machacados, dispuestos a ser tragados. Fue una sensación curiosa.
ya seguire
martes, 29 de julio de 2008
n.n para seguir con lo de Câlîn n.n
feliz feliz feliz
=3
soy un gato feliz xD
y como no tengo nada inteligente que poner (cosas de la vida, herede este cerebro y este poco sentido del humor. Maldito Trev...a pesar de tus chiste YO dominare el mundo!) pues...pondre...un escrito...si lo encuentro claro
"Leyre se pone a rebuscar entre sus cajones, llenos de hojas y hojas con mil tachones, cuadernos escritos y garabateados por doquier, pilares de dichos cuadernos...si, esa es su habitacion, perfectamente recogida :) Se oye un gran estruendo...nada importante, uno de los pilares de hojas se ha caido sobre ella"
JUAS LO ENCONTRE!!!!
Las hojas de los árboles se tostaban con el sol del atardecer. El lugar emitía un suave color dorado cobrizo dándole un ápice de magia al claro. El silencio era levemente interrumpido por el susurro de las hojas las cuales danzaban con la brisa. Un millar de ojos invisibles observaba el claro del bosque. Un despertado búho ululó en la esperada noche. Todo parecía estar en calma…de no ser por la lucha que estaba teniendo lugar entre los árboles.
Algo negro y brillante pasó rápido por entre los árboles saliendo al final del claro. Mostró una gran sonrisa intentando mantenerse en calma y cayó como un gato al suelo. Al instante una mancha marrón pasó por el lado contrario cayendo pesadamente enfrente del otro.
-Vaya…eres rápida gatita…-murmuró el último. Ella sonrió incorporándose levemente sin dejar de pensar en una estrategia.
-Debiste suponerlo…diablo…-murmuró molesta por ser llamada “gatita”. Obviamente eso era lo que él quería. El demonio se sonrió y alzó una vez más su gran martillo golpeando con una fuerza descomunal el suelo.
La tierra se desquebrajó por el golpe creando varios surcos que se dirigían hacia ella.
y ya vere como sigo XD
=3
soy un gato feliz xD
y como no tengo nada inteligente que poner (cosas de la vida, herede este cerebro y este poco sentido del humor. Maldito Trev...a pesar de tus chiste YO dominare el mundo!) pues...pondre...un escrito...si lo encuentro claro
"Leyre se pone a rebuscar entre sus cajones, llenos de hojas y hojas con mil tachones, cuadernos escritos y garabateados por doquier, pilares de dichos cuadernos...si, esa es su habitacion, perfectamente recogida :) Se oye un gran estruendo...nada importante, uno de los pilares de hojas se ha caido sobre ella"
JUAS LO ENCONTRE!!!!
Las hojas de los árboles se tostaban con el sol del atardecer. El lugar emitía un suave color dorado cobrizo dándole un ápice de magia al claro. El silencio era levemente interrumpido por el susurro de las hojas las cuales danzaban con la brisa. Un millar de ojos invisibles observaba el claro del bosque. Un despertado búho ululó en la esperada noche. Todo parecía estar en calma…de no ser por la lucha que estaba teniendo lugar entre los árboles.
Algo negro y brillante pasó rápido por entre los árboles saliendo al final del claro. Mostró una gran sonrisa intentando mantenerse en calma y cayó como un gato al suelo. Al instante una mancha marrón pasó por el lado contrario cayendo pesadamente enfrente del otro.
-Vaya…eres rápida gatita…-murmuró el último. Ella sonrió incorporándose levemente sin dejar de pensar en una estrategia.
-Debiste suponerlo…diablo…-murmuró molesta por ser llamada “gatita”. Obviamente eso era lo que él quería. El demonio se sonrió y alzó una vez más su gran martillo golpeando con una fuerza descomunal el suelo.
La tierra se desquebrajó por el golpe creando varios surcos que se dirigían hacia ella.
y ya vere como sigo XD
viernes, 25 de julio de 2008
confesiones
"leyre..no soi bueno vale...soi un canalla sin embargo tu dejas ver como es la perfeccion intentas ayudar a todos aunke tu estes fatal....eso es increible...."
sonrio....puede que sea lo ultimo que me diga...pero al menos se que no se ha olvidado de mi y que no lo hara
sonrio....puede que sea lo ultimo que me diga...pero al menos se que no se ha olvidado de mi y que no lo hara
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