sábado, 12 de diciembre de 2009

Oda a Apolo

Oh Apolo, dios del sol, la razón y el arte. Espero que la voz de esta fiel llegue a tus oidos. Alzate sobre los cielos y haz llegar a mi tus rayos. Te necesito. Necesito de tu iluminación.

Oh amado dios, dame de tu sabiduría para regir el arte. Cuentame de los ordenes que has creado. Enseñame a valorar cada centimetro de piedra de una obra cualquiera.

Cantame al oido tus más secretas canciones. Dejame aprender a tocar la lira y asi poder acompañarte. Permiteme acompañarte en cada melodia que mi voz pueda cantar...

Alumbra mi oscuridad. Necesito tu luz cuando todo lo que me rodea es negro y peligroso.

Por favor, escucha las plegarias de esta mortal. Te amo. Te necesito. Mi dios sol.

¡Mirame! Estoy justo debajo de ti... Mirame... oh, mi amor eterno...

sábado, 5 de diciembre de 2009

Los Sin-Pelo

Tengo miedo. Se que hay alguien pero... He intentado decirselo a mis padres. Pero ellos dicen que es solo mi imaginación. ¿Soy el único que ha tenido miedo de la oscuridad? Con mis amigos del cole he hablado y también tienen el mismo miedo que yo. ¡Estoy seguro que mis padres de pequeños también tuvieron mi mismo miedo!
Entonces, ¿no soy un cobarde, verdad?

Jo... ¡por qué me habrán contado la dichosa historia!
Dicen que solo se les ve de noche y que son horrendos. No solo porque son diferentes a nosotros, ¡que va! sino porque...son malos. Te despiertan, te asustan. Algunos aseguran que sus primos, o hermanos pequeños al no dormirse, "ellos" se los llevaban.

Tengo miedo. Ahora soy yo el que no se puede dormir. ¿Y si vienen? ¿Y si me llevan? ¡Pero qué feos son! Con esos dientes tan blancos, y sus ojos relucientes... Además, cada uno es diferente. Algunos tienen los ojos claros y otros oscuros. Y lo mismo pasa con su piel.

¡Iiigs! ¡Por qué he mirado los dibujos de esos monstruos!

Seguro que esta debajo de mi cama... Jope, no dejo de temblar... ¿Dónde está mi peluche cuando lo necesito? ¡Ah.. aqui andabas malvado! Contigo ya puedo enfrentarme a lo que sea.

...Uhm...debajo de mi cama esta todo tan oscuro... Menos mal que tengo una luz por aquí... ¡Ya!


Oh, vaya. Pues no hay nada. Mis padres tendrán razón. Son solo cuentos para asustar. Jajaja como he picado.

¡Humpf! Ala, bien tapaditos los dos, mi peluche y yo. Ahora si puedo dormir tranquilo...


Ñieeck...

¿Qué? ¿Qué ha sido eso?
¡Aaaaah! ¡Ahí esta!

¡Es más feo de lo que pensaba! ¡Es monstruoso!

Su piel brilla con la luz de la noche. Y ...solo tiene piel. Nada de pelo. ¡Qué feo es!
Oh no... sale de mi cama...¡estaba bajo mi cama y no le vi!

Agh... tiene un cuerpo realmente asqueroso. ¡Mama, papa, tengo mucho miedo!
Esa cosa es larga, se mantiene sobre dos cosas más largas, pero también tiene esas dos cosas largas más arriba. ¿Serán patas? No, no pueden ser. Mis patitas no dan miedo, y esas cosas si.
¿Y por qué no tiene pelo? ¡Me da miedo, jope!

¡Puedo ver sus ojos! ¡Qué es eso! ¡Tiene blanco, azul y un agujerito negro! ¡¿Y solo dos?!

¡Agh! Cada vez es peor.

¿Pero entonces, es eso su cabeza?

Esa cosa... el único lugar donde tiene pelo...algo, cortito..., ¿es su cabeza?

¡Oh no! Alarga una de esas cosas largas de arriba hacia mi. ¿Pero qué...? ¿qué son esas cinco cositas pequeñitas?


¡Ah! ¡Mi pelo! ¡MAMA, PAPA, AYUDADME!

jueves, 19 de noviembre de 2009

The Labyrinth

- Sara, cuidado, he sido generoso hasta ahora, pero puedo ser cruel.

- ¿Generoso?¿qué has hecho que sea generoso?

-¡ Todo!Todo lo que tu quisiste que hiciera; Pediste que me llevara al niño y me lo llevé. Tu te agachaste ante mi y yo estuve aterrador. He cambiado el orden del tiempo, he vuelto el mundo del reves y todo lo he hecho por ti. Estoy agotado de vivir según lo que tu esperabas de mi. ¿no es eso generosidad?

- Por increibles peligros e innumerables fatigas, me he abierto camino hasta el castillo más allá de la ciudad de los goblins, porque mi voluntad es tan fuerte como la tuya. Y mi reino...

- ¡Basta! Espera, mira Sara, mira lo que te estoy ofreciendo, tus sueños...

- ...y mi reino igual de grande

- Te pido tan poco... Deja solo que te gobierne y podrás tener todolo que tu quieras.

- mi reino igual de grande.. ¡demonios! ¡nunca consigo recordar ese parrafo!

- Solo tememe, amame, haz lo que yo digo y yo seré tu esclavo.

- mi reino igual de grande, mi reino igual de grande... ¡No tienes poder sobre mi!

jueves, 15 de octubre de 2009

Elementos

Viento.
Tal vez una suave brisa. Algo efimero que alza la tela que cubre mi cuerpo y baila al son de un acordeón animado por varios violines. Rio, me hace gracia ver como el poderoso elemento me invita a jugar. Salto y en la plaza giro cual bailarina de ballet sintiendo como el aire me atraviesa y me hace libre.

Fuego.
Una suave llama sobre la vela de un restaurante da vida y luz a la pareja de enamorados que cenan juntos. La musica de ambiente resuena fuera del lugar donde me encuentro yo. De nuevo violines y acordeones. Niego con una amplia sonrisa. La melodía es rapida y me insta a correr, no huir, sino correr, disfrutar del calor que mi cuerpo crea. Sentir el calor del sol en mi interior. El fuego no es siempre destrucción e ira.

Agua.
Es en esos momentos cuando sin darme cuenta llego hasta un rio. Me acerco entrando con ropa poco a poco en él. La ropa pesa pero a la vez se mueve de forma lenta. De nuevo sonrio y vuelvo a girar, esta vez mas lentamente dejando que la suave melodía me envuelva para seguir jugando con el agua. Los tambores de mi corazón de aceleran a medida que la danza se vuelve mas dificil con movimientos pesados cuando deberian ser ligeros. El agua pesa.

Tierra.
Al salir del agua siento unas suaves vibraciones bajo mis pies. No miro al suelo, pues me he dado cuenta que esas suaves ondas provienen de la tierra. De nuevo sonrio. Marcan un ritmo, mas salvaje que el viento pero más ligero que el agua. Me llevan de un lado a otro pisando con fuerza. Con cada paso a su vez las vibraciones chocan entre sí dejandome notar mi propio poder sobre este elemento y como tambien éste me doma a mi.






Libertad =]

lunes, 28 de septiembre de 2009

Vuelta a caer

Perdida en un laberinto de piezas blancas y negras. Todo confuso alrededor, quizas mirar sea peor que ir a ciegas. Que irá a ocurrir... en una sala antes de llegar al centro del laberinto se funden sentimientos frios con los que queman. Jamás fueron buena convinación y todo lo que se atreve a atrasvesar ese lugar queda hecho piedra con una hiedra adherida para aprisionar aún más si cabe al pobre desgraciado. Atrevido, temeroso o loco, quien sabe qué era lo que ahora es piedra. La cuestión es que quiso atravesar esa sala para llegar al centro del laberinto...donde se guarda muy minuciosamente un corazón palpitante, desprende un suave y acogedor calor y una luz que no hace más que aliviar esa oscuridad que "el ganador" pueda tener en el alma.



Y yo...solo grito, de horror, de pena, de tristeza, de odio...un grito cuyo final es ronco dejándome la voz. Y caigo de rodillas sin razón pidiendo al cielo alguna explicación del por qué...pero, como siempre, el cielo se vuelve mudo o tal vez aparta la mirada. La luna se esconde tras las nubes...cobarde...y el sol no se digna a salir. Las fuerzas parecen desaparecer a la par que una intensa oleada de adrenalina me sugiere correr y destrozar todo aquello que vea. No obstante utilizo esa adrenalina para lanzar otro grito... esta vez, desesperado. Y es entonces cuando caigo de lado, mirando al infinito sin ver nada, sintiendo la hierba fria rozando mi mejilla. El frio aparece por arte de magia, antes no lo sentía, y me envuelve como si de una manta se tratase. Mis dientes castañetean...y mis ojos se cierran en espera de despertar tras haber dormido al dolor de la tristeza.

martes, 8 de septiembre de 2009

Arte

Ahí estaba yo, sobre un escenario de madera que crujía viejo a cada paso. La madera negra apenas reflejaba la potente luz de los focos que en esos momento me iluminaban a mi. Las cortinas del telón era rojas, aterciopeladas, como casi siempre en los teatros más importantes.
Estaba nerviosa, miré mis papeles sobre el atril, apenas unos apuntes y algunos garabatos. Eso me hizo sonreir, si los presentes vieran esos papeles jamás me tomarían en serio, aunque, dudaba que lo hicieran. Sin embargo, al volver a mirar a mi público mis manos volvieron a sudar.


Allí se encontraban los críticos más importantes tanto en prensa como en el mundo del arte. No me gustaban y estoy segura de que yo tampoco a ellos. Ciertamente sus miradas eran aburridas, con cierto desdén, mirandome siempre por encima del hombro.
De repente se apagaron las luces. Había llegado al momento.
Al parecer, mientras dirigía la mirada por los asientos del teatro habían bajado pantalla de tela donde al instante apareció una de las diapositivas que había elegido apra exponer mi tesis: el Partenon.
Me coloqué a un lado para que la imagen no estuviera obstaculizada por mi sombra. Varios de los presentes suspiraron aburridos mientras otros exhibían sus sonrisas de superioridad dispuestos a criticar y burlarse de mis ideas.


-Arte.-comencé.-Aquello que llena el alma del ser humano, aquello que al ser visto logra arrancar lágrimas de pura emoción... -lentamente las imagenes fueron cambiando, siempre mostrando templos en ruinas, abarcando Europa, Africa, en especial Egipto, América del sur y algún templo oriental.-Arte, señores, no un simple edifico, no una simple escultura, jamás algo del olvido, ni viejo, ni anticuado...Eso, es arte, capaz de soportar milenios...
Entonces, una mano se alzó. Las diapositivas dejaron de avanzar quedandose en otro de los templos griegos. Miré expectante, impaciente por saber qué querría decir esa persona. El hombre se alzó recibiendo sonrisas arrogantes de sus compañeros y señaló con menosprecio la imagen.

-Eso no es más que polvo. Se creó con un propósito, guardar la imagen del dios al que estaba destinado, asi como sus ofrendas, nada más. Ahora, no es nada. Solo son ruinas, piedras rotas sin otra función que molestar. Eso no sirve al hombre de hoy en día.

-¿Acaso es arte la "mierda de artista"? ¿Sirve al hombre de hoy en día?-alcé la voz, notablemente molesta por sus argumentos.-Esto, señores, representa al ser humano en cualquier momento, en cualquier etapa, en cualquier milenio. ¿Polvo? ¿Qué es el hombre sino polvo? ¿Qué medida tienen esas columnas? ¿Qué proporción del hombre? No es viejo, no es antiguo...Señores, ese arte es sinónimo de humanidad. En su origen los creadores le dieron un significado importante. Cada templo era cuidado y mimado. ¿Unos padres no cuidan de igual manera a sus criaturas, a quienes ellos han dado vida? ¡Esos templos tenían vida! Al pasar los años su función fue cambiando. De la misma manera, el hombre cuando crece va desempeñando nuevas funciones... Y finalmente, cuando el hombre muere, cuando ya nadie parece recordarlo, se vuelve polvo... No son huesos...No son ruinas...-dije señalando la imagen para que la similitud entre el hombre y el arte quedase clara.-Sin embargo la gente siempre recuerda a sus muertos.... Y así, sin embargo, la gente recuerda el arte... -el crítico volvió a sentarse, algo aturdido.-Arte, es el ser humano.


Dada por finalizada mi idea sobre el tema, me acerqué al atril y recogí en silencio mis apuntes de primero de carrera. Era increible pero había logrado dar una conferencia... o al menos lo había intentado. Poco a poco un rumor como de abejas empezó a expandirse por el teatro hasta oirse timidos aplausos que poco a poco fueron aumentando hasta resonar con fuerza. Mis mejillas se ruborizaron. Ví a mis profesores de historia antigua y arqueología sonriendo con orgullo y timidamente les devolví la sonrisa mientras bajaba las escaleras del escenario.


Esa noche los críticos tuvieron mucho que pensar y a la mañana siguiente me decidí a coger el periódico para leer los insultos. No obstante me asombré cuando no leí nada degradante. Con diplomancia y tono serio anunciaban como aún había gente con espíritu que obligaba a recordar las raíces de nuestro ser apartando al hombre de las modernidades y frias tecnologías del mundo actual.


Mis ideas habían sido escuchadas y valoradas.

viernes, 4 de septiembre de 2009

Duele el amor

Duele el amor, sin ti
duele hasta matar…

Siento la humedad en mí,
de verte llorar, ni hablar.
Si es que tú te vas de aquí
creo que a mí me va sufrir

Hoy quisiera detener el tiempo,
la distancia entre los dos.
Pero se apagó la luz del cielo
ya no sale más el sol.

Soy fragilidad sin ti.
¿Cómo superar el fin?
¿Dónde es que dañe?
No se, y el recuperar se fue.


Ni tú ni yo somos culpables

Pero somos vulnerables

Son las cosas de la vida

¿Qué me quedan por vivir?

Duele el amor, sin ti
llueve hasta mojar.
Duele el amor, sin ti
duele hasta matar.
Duele el amor, sin ti
todo está tan gris.

Hoy quisiera detener el tiempo
la distancia entre los dos
pero se apagó la luz del cielo
ya no sale más el sol

Soy fragilidad sin ti
¿Cómo superar el fin?
¿Dónde es que dañe?
No se, y el recuperar se fue


Ni tú ni yo somos culpables

Pero somos vulnerables

Son las cosas de la vida

¿Qué me quedan por vivir?

Duele el amor, sin ti
Llueve hasta mojar
Duele el amor, sin ti
Duele hasta matar
Duele el amor, sin ti
Todo está tan gris

Siento la humedad en mí,
de verte llorar, ni hablar.
Si es que tú te vas de aquí
creo que a mí me va sufrir.