jueves, 30 de octubre de 2008

Adios, padre

Bueno, ¿por qué no? Otro descenso más...realmente no tiene importancia.
Sin embargo, esta caída se debe a otra razón que no es la habitual ..(ohm, quizá si tenga algo que ver o/y este relacionado)
Esta vez, se trata de mi padre...o mejor dicho, de mi no-padre. ¿Por qué? Tampoco lo se...Debería de haberme acostumbrado creo yo. Nunca se ha portado como un padre en verdad, ¿no?
De pequeña, para ganarse mi afecto, o simplemente para callarme, o ¡yo qué sé para que! se limitaba a regalarme todas las baratijas que yo pedía...
Pero los años pasan, papa, y esta niña crece...y busca afecto de verdad. Pero, ah, tú no sabes darlo...Tú no tienes corazón.
¿Cuánto sufrimiento llevo arrastrando?¿Cuántas veces me has hecho tragar tu teatrito de "oh que vida mas desgraciada tengo" para hacerme sentir una mala hija? Para luego estar TODO el santo día sentado en el sofa, mirando la televisión...y cuando te contaba una cosa desconectabas al momento...
Solo recuerdo una vez, ¿recuerdo? NO! Solo existe una vez! ¡Una mísera vez que te has preocupado por mi! Y te enteraste por tu cuñada...¿Te parece normal!? SE SUPONE QUE TU DEBERÍAS HABER VISTO QUE TU HIJA NO ESTABA BIEN!
Y tuvo que ser mi tía quien te llamase por telefono para decirte que "oye, tu hija no quiere salir de fiesta con su prima, la veo algo apagada"
¿Algo? ¿¡ALGO?! maldita sea estaba en lo más profundo del pozo!
Y...te preocupaste por mi al día siguiente, cuando viniste a recogerme....y cuanto tiempo hablaste conmigo? Lo que duró el viaje de Isla Cristina a Punta Umbría...media hora escasa.
Ah si...demos un aplauso a este GRAN padre verdad?!
No, no mereces si quiera mi cariño, si dejo atras lo que hiciste a mi madre (cosa que siempre he hecho) aún no mereces mi amor. No cuidas de mi.
¿Te acuerdas cuando ese horrible verano me escapé de casa, eh? ¿Lo recuerdas?
¿Y qué hiciste? Nada.
Bueno si, apagaste el movil.
Acto egoista porque sabías que yo hablaría con mi madre y ella a su vez te llamaría a tí. Muy Bien, así me gusta. CON UN PAR.


Por eso, porque llevo muchos años callada, porque cada día aprendo a odiarte más, porque ya me he cansado de perdonarte...por hacer promesas que nunca cumples (creo que no es tan dificil realizar la promesa que me haces cada verano de ver al resto de la familia, padre, viven todos a unos kilometros de tu casa joder!)....

Porque nunca he tenido un padre. Y porque nunca sabrás cuanto me duele aceptar este hecho.

miércoles, 29 de octubre de 2008

Catedral


En silencio las pisadas de la nada...el sonido abrupto de las colinas que hacen ecos de los cantos gregorianos ya olvidados... La luz mortecina de ese candelabro a medio derruir...Los canticos siguen pegados a los oidos de quien se adentra en la catedral extrañamente no construida del todo. Las enredaderas asciendes, silencisoas, como si su vida dependiera de la más necesitada falta de ruido. Sigue el eco de los pasos. Algo oculta el sol. Ahora solo hay oscuridad...Amada oscuridad.Se deja guiar oyendo aun esos cantos que no provienen de ningún sitio y aun así inundan el lugar. Cierra los ojos, extiende los brazos en el barranco donde se sustenta la catedral. ¿Ya qué más puede pasar?

Frio...

De su boca sale vaho hacia la creciente noche eterna. Fuera se oyen gritos desgarradores. No queda nadie vivo...y los cánticos siguen como oraciones infinitas para aquellos fallecidos...para los que fallecerán....cada eclipse solar....

El viento susurra palabra sin sentido, la tierra aumenta en calor pero el cielo se vuelve helado. Casi el aire parece congelarse. Se tira al suelo calentándose la espalda. Mira a la nada que le rodea. Cierra los ojos, gregorianos cantando en sus oidos...


En ese vacío no hay nada...solo muerte...pero sigue vivo después de todo. Y la locura comienza a emerger en su mente. Una risa alocada, sin sentido, incansable...envuelta en un alo de intenso frio que hace tiritar. Suspira y se gira dejándo ahora la panza sobre la tierra árida.


Calor y frío, oscuridad y la luz del candelabro, vida y muerte....todo...y nada....


Es precisamente de esto último de donde nace una extraña raíz al mismo tiempo que el sol vuelve a ser descubierto. Crecen formando un arco ojival, uniendolo a la bóveda de crucería...formando a su vez esa cristalera que irá rodeando el ábeside...


Demasiada luz...demasiado hermoso para el humano...Sus ojos no aguantan más y deciden dejar de funcionar.


Así...la belleza de esa catedral sin terminar...es imposible de ser admirada...

lunes, 27 de octubre de 2008

Cazador Cazado


¿Cómo es eso que despues de la tormenta siempre llega la calma?

¡Es totalmente incierto! Y me voy a quejar a gremio de creadores de refranes.


Estoy, literalmente, hasta los huevos (si, las chicas tenemos huevos pero se llaman ovarios) de que tras un problema me venga otro. ¿¡No me podéis dejar respirar cojones!? SOLO UN POCO AL MENOS!


Así pues, viendo que a los hijos de puta les va muy bien, he decidido ser cruel. Creo que ya me toca desviarme del camino del bien. He hecho lo posible por ser buena persona pero Dios ha experimentado mucho conmigo...y no, no voy a pasar más por lo mismo.

¿Qué es eso de agachar la cabeza?

¿Qué es eso de no decir mis opiniones?

¿Qué es eso de ser piadosa? ESO NUNCA! NUNCA MÁS!


Asi que...creo que es un aviso...a todos aquellos que me hagan daño... lo siento pero esta niñita inocente ha decidido sacar las garras. Ahora, seré yo la cazadora...y no la cazada. Es mi turno.

viernes, 24 de octubre de 2008

De Aqui A La Eternidad

Afuera el frío arruga la ciudad
y el tiempo sólo existe para los que están
deben ser cuatrocientos años los que se van
las manos son ya ciegas de planchar un plan.

Sueño con escapar de este berenjenal
y el mar sólo lo vi en "de aquí a la eternidad".

La encontraron dormida en una rama
la encontraron perdida en cualquier plaza
la encontraron dormida y con el alma lejos,
volando lejos.

Asola el pensamiento la agonía de pensar,
pensar en tantos valses que pude bailar
domestiqué una culpa por soñar tan mal
con príncipes que no temieran naufragar.

Sueño con escapar de este berenjenal
y adentro sufro sola, por no saber gritar.

Tengo el presentimiento de alguna verdad
se agolpa en el recuerdo que futuro no hay
los ojos se me cierran y aún he de limpiar
mañana dulcemente tengo que acabar.

De tejer el ayer, recorrer un mantel
poblado de unos niños que yo amamanté.

La princesa se fue su sonrisa mostró
el cuerpo un poco mustio de zurcir tanto el amor.

La encontraron dormida en una rama
la encontraron perdida en cualquier plaza
la encontraron dormida y con el alma lejos,
volando lejos.

lunes, 20 de octubre de 2008

Malos tiempos


él sigue en el hospital...de nuevo el corazón se le ha parado...pero él es fuerte, sé que lo es... por eso no me rindo, como él, que tampoco se rinde... Le estan haciendo pruebas...espero que todo vaya bien...es demasiado joven para dejarnos...79 años..que es eso?? no es nada...realmente no es nada...y...lo peor, es que nunca lo he valorado...Siempre ha cuidado de mi...recuerdo que venía a casa para cuidarme a la noche, cuando mi madre trabajaba...me hacía la cena...y se quedaba dormido en el sillón mientras veía la tele, yo aprovechaba para poner lo que yo queria ver...
y me duele pensar que siempre que empezaba a contar sus historietas yo deseaba que terminase...me aburrían...y sin embargo eran tan apasionantes...Ahora...no se...no me siento...intento ser fuerte, juro que lo intento. Sonrio...intento alegrar a todo el mundo...pero por dentro me caigo con facilidad...
No puede irse ya...es...demasiado temprano...Hace unos días hablé con él por telefono...se le oía cansado...y ...me dijo algo precioso...
"si tu estas bien, hija, yo estoy bien"por favor, dime que eso es cierto...dime que si yo estoy viva tu lo estas...por favor...aun es pronto! Lucha! Puedes con eso y mucho más!! Lucha, abuelo, lucha
Aun te quedan muchos juegos de cartas que ganar...aun te quedan miles de historias que contar....Aun te quedan nietos por conocer...e hijas por educar...No...no es tu hora...me niego a pensarlo si quiera...
Quiero oirle gruñir, quiero oir como se emociona con la pelota vasca, quiero verle dormidito en el sillón, quiero que me cuente de sus historias, quiero ver como sonrie cuando es su cumple y le regalamos algo que no se esperaba y que le encanta, quiero que se desespere por cenar la comida que le hemos preparado, quiero que diga que tengamos cuidado con el suelo porque se desgasta, quiero abrazarle, quiero que se ria por cosas que nadie entiende, quiero verle pasear por el pueblo, quiero...maldita sea, quiero una foto con él!!! por qué no tengo una foto con él!?...por..qué?......quiero que hable en sueños....quiero...
Quiero a mi abuelo....
y lo jodido peor...es que esa puta foto la he tenido que sacar de internet...porque no tengo una foto suya...

sábado, 11 de octubre de 2008

informacion?

la verdad es que ya he termina el cuento ese escrito para el concurso, si alguien quisiera leerlo que me lo pida mandando un email a iburneverinight@hotmail.com

y...mm.... ahora busco por mis archivos a ver si encuentro algo que poner para quien quiera leerlo...



Volvía al mismo pasillo. Piedra negra y cortinas raídas que ocultaban levemente las cristaleras a medio cerrar. Caminaba despacio mirando de reojo el movimiento ondulado de las telas mientras la brisa del norte las mecía en la noche de verano. Pronto vi de nuevo la puerta cerrada ante mi. Coronada por un arco de medio punto, la puerta era de fuerte madera de roble. Me acerqué al ver algo extraño y me agaché tocando lo que no me atrevía a creer. Unos trazos verticales descendían desde la mitad de la puerta hasta el suelo en el cual seguían, como si un animal furioso hubiese golpeado y arañado la madera y la piedra.
De nuevo, como cada noche, me encontraba ante la extraña y misteriosa puerta. Pero nunca podia atravesarla... ¿seria esta noche la definitiva?
Coloqué las manos a la altura del pecho sobre la madera y empujé con fuerza. La puerta se abrió tras un chirriante sonido... al fin llegó la hora. Contuve un momento el aliento esperando ver maravillas tras el "obstaculo"... Mi decepción fue demasiado grande cuando solo había oscuridad en aquel lugar. Di una patada a una piedra en el suelo malhumorada y apollé la espalda en la pared mirando por el rabillo del ojo el interior de ese cuarto.
De pronto un rayo de luz proveniento de la luna alumbró muy levemente la estancia. Solo pude distinguir el contorno de una gran cama situada exactamente en el medio de la extraña habitación.






fue parte de un sueño...si a alguien le interesa seguire mas adelante con el :)
y si..habra excena de sexo XD

lunes, 6 de octubre de 2008

Resto de "para un concurso"

...no esta termina, es muy triste y tal vez algo largo para los pocos, escasos y demas leyentes de este blog fantasma...asique...si quereis adelante, sino...ya estoy acostumbrada a las no-firmas



Se miró en el espejo que tenía frente a ella, en el tocador, viendo en el reflejo cómo la bailarina de su caja de música se movía impasible a los años que ya tenía, con esos movimientos gráciles de las que un viejo artesano la dotó. La melodía seguía cada paso de la pequeña protagonista, alzándola entre sueños de porcelana. En ese pequeño mundo todo parecía ser calma; sin discusiones, sin pensamientos… ligados música y bailarina a una eterna danza de suaves y bellos pasos. ¿El tiempo? El tiempo no existía en ese pequeño mundo, país, ciudad, barrio o pueblo. Solo existía el presente. Y según los ojos de la danzarina, solo existía un sueño que cumplía cada vez que la caja era abierta.

-Parece una vida fácil…-susurró el reflejo de la chica sin dejar de observar la danza.

-Parece…-contestó sin ánimo ella mirando, sin luz en sus ojos, el mismo movimiento que su reflejo.

-¿Parece?...-volvió a hablar el reflejo. Pero ella, sin hacerle caso se levantó de la silla de madera alejándose lentamente hacia la puerta mientras la música de la cajita seguía sonando.

No había nadie en la casa. Atravesó el pasillo oyendo únicamente el sonido de sus pasos acercándose al baño. Allí se volvió a mirar al espejo. Su reflejo le esperaba con una suave sonrisa que no acontecía nada agradable. La escudriñó unos segundos con una misteriosa mirada observando casi con deleite como la muchacha abría un cajón.

La música de la cajita sonaba lejana. Pero ya no parecía transportar más que pesadillas.

Despacio hundió la mano entre los peines, barras de labios a medio gastar y lápices de ojos y sacó una cuchilla de afeitar. De nuevo empezaba su infierno personal. Balbucear, pensar, mirar de nuevo al espejo y negar. Un nuevo jadeo dejar escapar. Sus ojos perdían luz cada vez que se miraban en el reflejo. Despacio bajaron hasta fijarse en la cuchilla que aun tenía firmemente agarrada señalando hacia la muñeca que dócilmente se había dado la vuelta y esperaba a ser rasgada. Sus oídos comenzaron a pitar, de nuevo no oía nada, no sabía lo que ocurría a su alrededor y el dolor uniéndose al frío y al vacío que guardaba en su interior sonrieron viéndola una vez más como una presa fácil. Al momento se abalanzaron sobre ella en el momento de más debilidad.

El tiempo parecía haberse detenido un instante para correr veloz al siguiente. No apartó la mirada de la nada hasta que notó algo caliente resbalando por su mano. Desvió la mirada fijándose cómo al final lo había hecho. No estaba orgullosa de ello, más bien se daba asco y ese sentimiento era el que le hacía volver a desear repetir lo mismo, notar otra vez un agudo dolor mientras su mente se abstraía en ese preciso momento en el cual el hierro cortaba su blanquecina piel.

Con miedo, por el odio hacia sí misma, tiró la cuchilla al lavabo temblando levemente. Al parecer ya había vuelto a la realidad. Abrió el grifo y mantuvo la muñeca bajo el frío chorro de agua. Se prometió a sí misma en un susurro no hacerlo más mientras en su interior sabía que en la próxima caída volvería a ello. A la vez el odio personificado dentro de su mente le dio unas palmaditas en el hombro, casi amistoso, sonriendo ampliamente. Orgulloso de haber vuelto a ganar, satisfecho por verla aterrorizada y hundida.

Cerró el grifo una vez hubo arrancado bastante papel para tapar las heridas, volviéndose rojo con el contacto. La muchacha se dejó caer en silencio notando el frio de las baldosas en su espalda. Se quedó largo tiempo con la mirada perdida, esperando a sentir algo que no fuera su dolor interno. Casi sonrió cuando se hizo la eterna pregunta: “¿Para qué te cortas?”, hallando como siempre la misma respuesta: “Me hago daño para no sentir dolor.” Era una respuesta que solo quien hubiera pasado por lo mismo entendería. Pero ella no quería eso, quería que todo el mundo supiera del por qué. Que todos quienes la miraban como una adolescente inconsciente supieran de su dolor; sintieran esa agonía que ella sentía antes de llegar a esos extremos. El dolor…el dolor de una simple mirada de indiferencia, una mirada de asco, de odio. Daba igual si conocía o no a quienes la miraban de aquella manera, la cuestión era: “¿Por qué me miran de esta manera? ¿Qué les he hecho yo?”

Soledad, eso era lo único que era capaz de sentir cada vez que salía a la calle. Por eso, evitaba salir, encerrándose en su cuarto, en su habitación privada, su santuario. No tenía fuerzas para enfrentarse constantemente a esas miradas de la gente de su barrio. Una simple mirada… ¿realmente era una simple mirada? No. Todo iba más allá de lo que se podía percibir. Ella notaba el odio que desprendían los demás hacia su persona, hacia su ser, y no comprendía por qué. Y esa misma confusión era la que creaba un vació en su interior que la oprimía. “No es una metáfora” se decía cada vez que tenía una charla con su mente sobre ese vacío, como intentando explicar lo que sentía a su mente, la cual sabía perfectamente a lo que se refería pero hacía de persona ajena en sus monólogos. Entonces, ella intentaba explicarlo, hablando al silencio de su habitación. “Vacío… es ese sentimiento que se ha creado en mi interior. Parece un monstruo que me arrebata el calor. Algo que en mi pecho ha dejado un agujero y éste se agranda a pasos agigantados. Solo se siente frio. No hay nada más… Ese frío húmedo, que hiela más que el hielo, que quema más que el fuego. Me arde el estomago y la garganta pues llega hasta esos puntos cuando se va alimentando de las pocas esperanzas que tengo. Me hace temblar…y al final queda ese dolor pegajoso que no se puede quitar. Ese dolor que arde, que quema y que hiela… Ese dolor que intento apagar sintiendo el dolor físico.” Y de nuevo se le dibujó una amarga sonrisa al recordar la frase que había hecho suya: “Me infrinjo daño para no sentir dolor” o como le gustaba decir a ella “Me hago daño para no sentir dolor”.